Día Mundial de la Asistencia Humanitaria 2016: 5 temas a tratar

Hoy es el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, un homenaje anual creado por Naciones Unidas para dar reconocimiento a “los trabajadores humanitarios que arriesgan sus vidas para proporcionar servicios humanitarios, y movilizar a la gente para que abogue por la labor humanitaria.”
 
El año pasado, más de 35,000 personas ayudaron a Médicos Sin Fronteras a proporcionar atención médico humanitaria de emergencia a personas afectadas por crisis. Muchos de nuestros trabajadores sacrifican su comodidad y su carrera para proporcionar asistencia urgente a quienes más lo necesitan. Muchos más dedican sus vidas junto con MSF a llevar esperanza y atención en sus propios países y comunidades. En algunos casos extremos en los que las fuerzas militares o gobiernos han violado el Derecho Internacional Humanitario que protege al personal sanitario, algunos trabajadores de MSF incluso han perdido sus vidas. 
 
Las personas que proporcionan atención médico humanitaria con MSF lo hacen para aliviar el sufrimiento inmediato de las poblaciones, pero también para hacer visibles las condiciones y situaciones que causan ese sufrimiento. Así que, en reconocimiento de su trabajo y de la continua necesidad de acciones humanitarias alrededor del mundo, celebramos el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria haciendo una retrospectiva de los temas humanitarios más importantes que sufren nuestros pacientes en 69 países diferentes este 2016. 
 

Desplazamiento

 
Actualmente hay más de 65 millones de personas alrededor del mundo que han sido desplazadas forzosamente de sus hogares a causa de la violencia o la persecución. Una gran cantidad de estas personas están escapando de la guerra en tres países afectados por conflictos (Siria, Afganistán, Irak), y su huida de zonas de guerra ha creado una situación de crisis en los países vecinos y en las costas del Mar Mediterráneo. 
 
Stephen Cornish, director ejecutivo de MSF Canadá, escribió en el número más de reciente de Dispatches, la revista canadiense de MSF, que la actual crisis de desplazamiento va más allá de los botes llenos de personas que intentan llegar a Europa. “Incluye a madres y niños que huyen de países en conflicto y están atrapados en campos de protección en Sudán del Sur; a musulmanes y cristianos en la República Centroafricana que no pueden regresar a sus hogares por la violencia y la tensión sectaria en la región; a niños que tienen que salir de sus hogares en Honduras para poder escapar de los asaltos y los intentos de reclutamiento forzado. Esta es una crisis mundial que necesita una respuesta mundial, una basada en un sentimiento compartido de empatía, responsabilidad y urgencia. 
 
MSF sigue estando presente en muchos de los lugares en donde las personas desplazadas comienzan, continúan y terminan sus viajes. Estamos allí para aliviar su sufrimiento, para proporcionarles atención de emergencia y restaurar su dignidad, independientemente de su origen, su historia o su identidad.”
 

#NotATarget: Ataques a la población civil y hospitales en zonas de guerra

 
Esta semana, un ataque aéreo a un hospital apoyado por MSF en Yemen mató a 19 personas e hirió a más de 20 .Fue el cuarto ataque en contra de una de nuestras instalaciones médicas en Yemen durante el año pasado, y uno más de los cientos de ataques en contra de hospitales y otros lugares públicos que han ocurrido no sólo en Yemen, sino también en Siria, Afganistán, Irak, Pakistán y otros lugares afectados por guerras.
 
Bajo el Derecho Internacional Humanitario, los hospitales y los civiles están protegidos en zonas de conflicto. Las personas que buscan atención médica, sin importar quiénes sean, no puede ser un objetivo militar. A pesar de ello, en zonas de guerra en donde cuatro de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas están activos; los hospitales, clínicas, doctores, enfermeros y los pacientes siguen siendo objetivos de ataques y siguen siendo asesinados. 
 
Por esta razón, MSF lanzó la campaña #NotATarget  (#NoSonUnObjetivo) este año, para insistir a los gobiernos alrededor del mundo que cumplan con sus obligaciones bajo el Derecho Internacional Humanitario y detengan la matanza indiscriminada de niños y adultos inocentes. Los trabajadores humanitarios y sanitarios no son los únicos que están en riesgo, sino también aquellos que dependen tanto de su trabajo: los civiles que sufren en zonas de guerra y que, de otra forma, no tendrían acceso a atención médica. 
 

Salud de la mujer

 
Cada día, aproximadamente 830 mujeres mueren por causas relacionadas con el embarazo, de acuerdo con las Naciones Unidas. La mayoría de estas muertes son prevenibles. En muchos países y por diversas razones, las mujeres dan a luz en sus hogares. De hecho, a nivel mundial sólo el 40% de los partos se realiza en estructuras médicas. Y en los países en donde los nacimientos en hogares son más comunes, la mortalidad durante el parto es más elevada. 
 
Como MSF normalmente es el único prestador de servicios médicos en muchas regiones en las que trabaja, las mujeres frecuentemente tienen que viajar largas distancias para llegar con nosotros, y a veces comienzan el viaje hasta que las complicaciones ya se desarrollaron.
 
Además, en muchos contextos, las mujeres (y también los hombres) están en riesgo de sufrir violencia sexual, que afecta a millones de personas, destruye vidas y familias, y daña comunidades. Ésta es una emergencia médica, y su impacto se ha agravado en muchos países por una ausencia crítica de servicios de atención médica para las víctimas.
En zonas de conflicto, la violación y otras formas de violencia sexual normalmente son comunes y pueden ser utilizadas para humillar, castigar, controlar, herir, causar miedo a la persona o para destruir comunidades. Pero en tiempos de estabilidad, la violencia sexual también puede ser un gran problema. En ambos contextos, los perpetradores normalmente son personas que deberían proporcionar seguridad a los demás, ya sea en sus propios hogares como en sus sociedades. 
 

La lucha contra el VIH

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En la Conferencia Internacional sobre el SIDA en Durban en julio de este año, los delegados acordaron que la lucha mundial en contra del VIH/SIDA necesita alcanzar los objetivos 90-90-90: que el 90% de las personas enfermas de VIH/SIDA conozca su condición, que el 90% de los casos conocidos estén bajo tratamiento, y que el 90% de los pacientes bajo tratamiento logren una supresión de la carga viral. 
 
Pero para que se logren estos objetivos es vital que prestemos atención a los lugares en donde no se han enfocado los esfuerzos para combatir el VIH/SIDA. Hay 6.6 millones de personas infectadas con VIH en países de “prevalencia baja” en África Central y Occidental, y ellos están dentro de las personas que han sido dejadas atrás por los programas mundiales de VIH. 
 
El mundo necesita mostrar su compromiso. El próximo mes, el Fondo Mundial, que es el principal financiador de los programas para combatir el VIH/SIDA alrededor del mundo, se reunirá en Montreal para acordar su presupuesto para los próximos tres años. Canadá, al ser el país anfitrión, ha señalado su intención de contribuir con el cumplimiento de los objetivos 90-90-90 pero también debe tomar el liderazgo y ayudar a otros países a hacer lo mismo. 
 

Crisis Olvidadas

 
El conflicto en Siria y la crisis de refugiados en el Mediterráneo son las dos grandes crisis humanitarias a las que actualmente se enfrenta el mundo, pero hay muchas más que no llegan a los titulares de la prensa. 
 
MSF trabaja en 69 países alrededor del mundo respondiendo a muchas crisis que nunca llegan a las noticias. Pero sin una respuesta internacional, la gente en estos lugares seguirá sufriendo. 
 
En Nigeria, cientos de miles de personas desplazadas por el conflicto y el miedo están atrapadas en horrendas condiciones de vida y sufren graves niveles de malnutrición. En la República Democrática del Congo la gente está muriendo de enfermedades prevenibles como la neumonía, y está siendo excluida de la asistencia básica por la pobreza y la violencia. En Sudán del Sur más de un millón de personas han sido desplazadas por el actual conflicto civil. Muchos necesitan alimentos, refugio y atención médica. 
 
En estos lugares y en otros más, la violencia sexual pone en riesgo la salud y la vida de las mujeres. La malaria, la tuberculosis y otras enfermedades están matando a millones. Y hay gente en muchos países que no tiene acceso a atención médica.
 

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