Un brote de sarampión se propaga en Darfur en Sudán

Desde que estalló la guerra, los constantes impedimentos administrativos y los bloqueos regulares de las principales rutas de suministro han provocado una escasez de vacunas en todo Darfur.

Salah Aldeen, enfermero de MSF, coloca una vacuna a Marwa, de 3 años. Marwa ingresó el día anterior debido a los síntomas comunes del sarampión.
Salah Aldeen, enfermero de MSF, coloca una vacuna a Marwa, de 3 años. Marwa ingresó el día anterior debido a los síntomas comunes del sarampión. Sudán © Thibault Fendler/MSF

Desde hace un año, equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Darfur han sido testigos de brotes de sarampión en los cuatro estados de Darfur donde actualmente trabajamos. Mientras que las campañas de vacunación masivas están finalmente en curso en varios lugares de toda la región, desde MSF insistimos en la necesidad de aumentar los esfuerzos para ponerse al día con la inmunización de las niñas y niños que nunca han sido vacunados. 

 

Una de las tres extensiones donde los equipos de MSF atienden casos graves de sarampión. Ese día, 11 pacientes compartían las 10 camas disponibles.
Una de las tres extensiones donde los equipos de MSF atienden casos graves de sarampión. Ese día, 11 pacientes compartían las 10 camas disponibles. © Thibault Fendler/MSF

 

El primer aumento de casos de sarampión que observamos y tratamos desde MSF fue en junio de 2024 en Rokero, una ciudad en el norte de las montañas Marra en Darfur Central, donde nuestros equipos han gestionado sin interrupciones el hospital local del Ministerio de Salud desde 2020. A principios de 2025, también se reportaron casos en Jebel Marra Oriental, Darfur Sur y en Forbrenga, Darfur Occidental. Más recientemente, estamos viendo nuevos brotes en Zalengei, Sortony y en Tine, en el este de Chad, todos lugares donde MSF lleva a cabo actividades. 

De junio de 2024 a finales de mayo de 2025, más de 9,950 pacientes fueron tratados por sarampión en centros de salud gestionados o apoyados por MSF en la región. Alrededor de 2,700 fueron casos complicados que requirieron hospitalización, y fueron registradas 35 muertes. Para poder atender el aumento de pacientes, tuvimos que ampliar la capacidad de camas pediátricas en tres hospitales. 

Una de las causas principales de esta situación es la ya baja cobertura de inmunización en la región. “En Forbrenga, el 30% de los pacientes con sarampión que estamos recibiendo tiene más de cinco años y solo el 5% de ellos está vacunado. Esto sugiere que la falta de vacunación se remonta a mucho antes del conflicto reciente”, explica Sue Bucknell, subdirectora de misión de MSF en Darfur Occidental. 

 

Salah Aldeen, enfermero de MSF, coloca una vacuna a Marwa, de 3 años. Marwa ingresó el día anterior debido a los síntomas comunes del sarampión.
Salah Aldeen, enfermero de MSF, coloca una vacuna a Marwa, de 3 años. Marwa ingresó el día anterior debido a los síntomas comunes del sarampión. Sudán © Thibault Fendler/MSF

 

“El conflicto en curso también está contribuyendo a este brote de sarampión, pues limita la capacidad de los equipos médicos tanto para prevenir como para responder a los brotes de enfermedades contagiosas”, añade la Dra. Cecilia Greco, coordinadora médica de MSF en Darfur Central. “El desplazamiento masivo de la población ha hecho que la enfermedad se propague más rápido por la región, complicando aún más la situación”. 

Desde que estalló la guerra, los constantes impedimentos administrativos y los bloqueos regulares de las principales rutas de suministro han provocado una escasez de vacunas en todo Darfur. Esto ha interrumpido los programas de inmunización rutinaria en varios lugares, a veces durante meses. En Sortony, por ejemplo, un campo de personas desplazadas internamente (PDI) en Darfur Norte que alberga a más de 55,000 personas, la vacunación se detuvo por completo desde mayo de 2024 hasta febrero de 2025. 

Estas limitaciones y escasez también han reducido la capacidad de varios actores médicos para implementar campañas de respuesta adecuadas. El año pasado, en MSF realizamos varias campañas de vacunación como la de noviembre de 2024 en Jebel Marra Norte donde 9,600 menores fueron vacunados.  

Sin embargo, debido al suministro limitado de vacunas, equipos de MSF se vieron obligados a reducir el objetivo y a excluir a las niñas y niños mayores de cinco años, a pesar de las claras necesidades. Esto inevitablemente redujo el impacto a largo plazo de estas campañas. En Jebel Marra Norte, aunque la campaña de vacunación inicialmente frenó el brote, los casos comenzaron a aumentar drásticamente de nuevo a partir de febrero. 

 

Durante semanas, MSF ha enfrentado un brote de sarampión en Tawila, lo que les ha obligado a triplicar su capacidad de camas en pediatría y a lanzar una campaña de vacunación de respuesta a principios de abril, que ha llegado a 18,000 niños menores de 5 años.
Durante semanas, MSF ha enfrentado un brote de sarampión en Tawila, lo que les ha obligado a triplicar su capacidad de camas en pediatría y a lanzar una campaña de vacunación de respuesta a principios de abril, que ha llegado a 18,000 niños menores de 5 años. © Thibault Fendler/MSF

 

Aunque actualmente se están llevando a cabo campañas de vacunación masiva en distintas partes de Darfur, las negociaciones y los procedimientos han sido largos. Después de que MSF alertáramos sobre los múltiples brotes de sarampión que estabámos presenciando, pasaron meses antes de que el Ministerio Federal de Salud en Port Sudan y UNICEF liberaran las vacunas necesarias de sus reservas, permitiendo iniciar campañas de vacunación masiva en diferentes zonas de Darfur.  

La semana pasada, 55,800 niños y niñas de entre nueve meses y 15 años fueron vacunados en Forbrenga como parte de una campaña liderada por el Ministerio de Salud y apoyada por MSF. Se prevé que 93,000 niños más reciban la vacuna en Jebel Marra Norte y Sortony para el final de esta semana, en una campaña similar. 

“Incluso si representan un cierto logro, estas campañas deberían haberse realizado mucho antes. La mayoría de casos de sarampión y sus consecuencias podrían haberse prevenido”, afirma la Dra. Greco. “Y por muy necesarias que sean, este tipo de campañas reactivas son solo un curita sobre una herida abierta a menos que se realicen esfuerzos masivos en inmunización y prevención en todo Darfur, incluyendo sus áreas más remotas”.  

Bucknell advierte sobre la amenaza de nuevos brotes de enfermedades si no se inician estos esfuerzos. “El sarampión no es la única enfermedad contagiosa actualmente presente en Darfur con potencial de convertirse en brote. En los últimos 10 días, alrededor de 200 casos sospechosos de cólera fueron llevados a centros de salud apoyados por MSF en dos estados diferentes de Darfur. Esto se produce tras un brote significativo de cólera en el estado de Jartum y otras partes de Sudán”, señala. 

“Es esencial que las autoridades sanitarias federales y locales, las agencias de la ONU y todos los equipos médicos en terreno colaboren no solo para ponerse al día con la vacunación de todas las niñas y niños que han quedado rezagados por los programas de inmunización a lo largo de los años, sino también para fortalecer su capacidad de responder de manera rápida y eficaz en caso de que surjan otros brotes, como el cólera, que comienza a extenderse por Darfur. Esto incluye la capacidad de suministrar vacunas dentro y a través de Sudán, sin volver a enfrentar los mismos impedimentos”, concluye la Dra. Greco. 

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