MSF lanza una campaña internacional para una investigación independiente del ataque en Kunduz

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha lanzado hoy una campaña internacional en la que solicita a los ciudadanos su colaboración para reclamar al presidente Obama y a Estados Unidos que accedan a una investigación independiente sobre el bombardeo del hospital de MSF en Kunduz, Afganistán, el pasado 3 de octubre.

La petición insta a Estados Unidos a aceptar la investigación de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta sobre el bombardeo

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha lanzado hoy una campaña internacional en la que solicita a los ciudadanos su colaboración para reclamar al presidente Obama y a Estados Unidos que accedan a una investigación independiente sobre el bombardeo del hospital de MSF en Kunduz, Afganistán, el pasado 3 de octubre.

 

Firma la petición: Pide a Obama que acepte la investigación independiente sobre el bombardeo del hospital de MSF en Kunduz

 

MSF ha solicitado una investigación independiente a cargo de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta (CIHE o IHFFC por sus siglas en inglés) sobre los repetidos bombardeos aéreos estadounidenses al hospital de la organización humanitaria en Kunduz. En el ataque murieron 12 trabajadores humanitarios de MSF y 10 pacientes y resultaron heridas otras 37 personas. La Comisión es el único órgano permanente creado específicamente para investigar violaciones del Derecho Internacional Humanitario.

Ayer se hizo público que la Comisión ha ofrecido formalmente sus servicios para investigar estos hechos, pero se requiere el consentimiento de los países implicados para la puesta en marcha de una investigación completa, transparente e imparcial. Por ello, MSF apela a Estados Unidos y a la Administración del presidente Barack Obama para que acepten una investigación sobre el bombardeo del hospital de Kunduz a cargo de este organismo independiente.

El ataque, que representa una grave violación del Derecho Internacional Humanitario, destruyó completamente el hospital, dejando sin atención traumatológica de urgencia a cientos de miles de personas en el norte de Afganistán.

"El respeto a las leyes de la guerra es lo que protege a nuestro personal y los pacientes en zonas de conflicto en todo el mundo", afirma Jason Cone, director general de MSF Estados Unidos. "Resulta imprescindible una investigación independiente e imparcial para determinar los hechos de este horrible ataque a nuestro hospital. Por eso pedimos al presidente de Estados Unidos que acepte la investigación de la Comisión sin demora. El consentimiento para la investigación es un paso básico para que el Gobierno de Estados Unidos demuestre su compromiso con las Convenciones de Ginebra, y las fuerzas estadounidenses reconozcan y respeten los centros médicos como espacios protegidos en virtud del Derecho Internacional Humanitario".

Las coordenadas GPS precisas del hospital de MSF en Kunduz, abierto hace cuatro años, fueron proporcionadas a las autoridades estadounidenses y afganas en Washington y Kabul en los días previos al bombardeo. En el momento del ataque, había unas 200 personas en el hospital, entre pacientes y personal.

EE. UU., la OTAN y el Gobierno afgano han anunciado el inicio de investigaciones. Sin embargo, es imposible esperar que, como partes involucradas en el hecho, lleven a cabo investigaciones independientes e imparciales de acciones militares en las que están directamente implicados.

Del respeto de estas normas y de una investigación independiente dependen la protección de los hospitales y otras instalaciones médicas como espacios neutrales. Si no fuera por el reconocimiento y respeto de estos principios, MSF y otras organizaciones humanitarias no podrían trabajar en zonas de guerra y otros lugares afectados por la violencia. No podríamos ofrecer atención médica a tantas personas que tan desesperadamente la necesitan.

Por eso, nuestra petición no se refiere solo a Kunduz y a Estados Unidos: se dirige a todos los países y a todas las partes implicadas en los conflictos del mundo, y es una oportunidad para que todos ellos ratifiquen su compromiso con el Derecho Internacional Humanitario; con el derecho de organizaciones como la nuestra de proporcionar atención médica independiente e imparcial en zonas de conflicto; y con el esfuerzo por llevar un poco de humanidad al peor de los escenarios, la guerra, ahora y en el futuro. Porque incluso las guerras tienen reglas.

La campaña lanzada hoy es una iniciativa global en la que participan las oficinas de MSF de todo el mundo. 

MSF comenzó a trabajar en Afganistán en 1980. La organización médica internacional abrió el hospital de Kunduz en agosto de 2011 con la intención de facilitar servicios médicos y quirúrgicos a víctimas de trauma (desde aquellas personas que sufren accidentes hasta heridos de guerra).

Como en todos sus proyectos, el personal de MSF trata a sus pacientes de acuerdo con sus necesidades médicas y no hace distinciones basadas en su etnia, creencia religiosa o afiliación política. Para sus operaciones en Afganistán, MSF no acepta fondos de ningún gobierno y cuenta tan sólo con financiación privada. 

Sigue toda la información sobre el ataque al hospital de MSF en Kunduz

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