Te contamos sobre el trabajo que Médicos Sin Fronteras realizamos en Mali.

La seguridad seguía siendo precaria en Mali a finales de 2021, tras dos golpes de estado en nueve meses y enfrentamientos violentos y persistentes entre los grupos armados, la milicia y el Ejército.

Cifras destacadas de nuestro trabajo en Mali

• 1,750 cirugías
• 600,500 consultas ambulatorias
• 194,500 casos de malaria tratados
• 6,540 niños y niñas con desnutrición grave en programa ambulatorios de nutrición

El 3 de enero, cerca del pueblo de Bounti, un ataque aéreo militar francés alcanzó a un grupo formado en su mayoría por civiles, y varias personas murieron, según la ONU y los testimonios de las personas sobrevivientes atendidas por Médicos Sin Fronteras en Douentza.

Mientras trasladaba a varios heridos al hospital de Sévaré, la ambulancia de MSF fue retenida por milicianos armados, que agredieron a los pasajeros; uno de los heridos murió durante el incidente. Este espantoso acontecimiento ejemplifica la tensión y violencia extremas que vive la región, que se intensificaron durante todo el resto de 2021, como también las dificultades para proporcionar ayuda humanitaria imparcial.

Además de la atención a personas heridas, nuestros equipos brindaron un amplio abanico de servicios médicos, que incluían atención básica y materna, pediatría y cirugía de emergencia; estas actividades se desarrollaron en Ansongo, Douentza, Tenenkou, Koro, Kidal, Niafunké y Niono.

Una de nuestras prioridades fue acercar la atención médica a las comunidades, mediante actividades in situ y clínicas móviles como complemento al apoyo a los centros de salud y los hospitales. Respondimos a las necesidades urgentes de personas que fueron obligadas a marcharse de sus hogares; la mayoría de los pacientes tienen malaria y otras infecciones, pero también la ansiedad vinculada a sus condiciones de vida está teniendo efectos importantes en su salud mental, de forma que ofrecimos no solo consultas médicas, sino también apoyo en salud mental (además de agua, saneamiento y reparto de artículos de primera necesidad).

La inseguridad ha aumentado más al sur, en partes de la región de Sikasso, incluido el distrito de Koutiala, donde dirigimos un programa de nutrición en el que venimos atendiendo a una gran cantidad de niños todos los años. En la capital, Bamako, continuamos ofreciendo o facilitando acceso a detección, diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama y de cuello uterino.

Nuestros equipos también trabajaron con el Ministerio de Salud para poner en marcha una campaña de concienciación sobre el cáncer de mama durante el Octubre Rosa, con el propósito de alentar a la mayor cantidad posible de mujeres a hacerse un examen médico. Además, colaboramos con las actividades relacionadas con la COVID-19, que incluyeron atención médica, localización de contactos, seguimiento domiciliario y promoción de la salud, en dos hospitales en Bamako.

Importante: Este artículo ofrece una visión general de nuestro trabajo en este país entre enero y diciembre de 2021; es un resumen que no puede considerarse exhaustivo.