Del infierno al limbo: refugiados subsaharianos en Mineo, Italia

Mientras los combates siguen forzando la huida de civiles de Libia, la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) reclama a los países implicados en este conflicto el refuerzo de la respuesta humanitaria y una protección más efectiva para las personas que escapan de la guerra.

Libia: miles de personas que huyen de la guerra, entre la espada y la pared.
Mientras los combates siguen forzando la huida de civiles de Libia, la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) reclama a los países implicados en este conflicto el refuerzo de la respuesta humanitaria y una protección más efectiva para las personas que escapan de la guerra.
Más de 600.000 personas han cruzado las fronteras libias desde que comenzó la guerra. Muchos ya han sido repatriados a sus países de origen, pero miles siguen atrapados en centros de tránsito en Túnez, Egipto, Italia o Níger.
 
En el campo de Shousha, en Túnez, unas 4.000 personas (procedentes sobre todo de África subsahariana) no pueden ser repatriadas, principalmente debido a las peligrosas condiciones en sus países de origen. Otras 18.000 personas han llegado a las costas de Italia desde el inicio del conflicto, arriesgando la vida en pateras abarrotadas e inseguras. 
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