Principios de Acción

La acción humanitaria se basa en el compromiso y la acción desinteresada no lucrativa, y debe respetar los principios de humanidad, independencia, imparcialidad y neutralidad.

La acción humanitaria es un gesto solidario de sociedad civil a sociedad civil, cuya única finalidad es aliviar el sufrimiento y preservar la vida de otros seres humanos durante un periodo crítico.
 
A diferencia de otras áreas de la solidaridad internacional, la acción humanitaria no aspira a transformar una sociedad, sino a permitirle superar un periodo crítico: su objetivo son las personas, no los Estados. Por eso las intervenciones de MSF son limitadas en el tiempo.
 
La acción humanitaria se basa en el compromiso y la acción desinteresada no lucrativa, y debe respetar los siguientes principios:
 
  • Humanidad. Asegurar un trato humano y digno a quien recibe la asistencia, sean cuales sean las circunstancias.
  • Independencia. La acción humanitaria debe estar libre de cualquier presión política, económica, militar o religiosa. Para ello es imprescindible la independencia de pensamiento y financiera.
  • Imparcialidad. Prestar ayuda con un espíritu universal y sin ninguna discriminación por raza, sexo, religión o ideología política.
  • Neutralidad. No tomar partido por ninguna de las partes enfrentadas en un conflicto. Este principio no implica un silencio cómplice en caso de violaciones graves de derechos humanos o del Derecho Internacional Humanitario.
  • Ética Médica. Las acciones de MSF son en primer lugar médicas. Realizamos nuestro trabajo con respeto a las normas de la ética médica, en particular el deber de brindar atención sin causar daño a individuos o grupos. Respetamos la autonomía y la confidencialidad del los pacientes y su derecho al consentimiento informado. Tratamos a nuestros pacientes con dignidad y con respeto a sus creencias culturales y religiosas. De acuerdo con estos principios, MSF se esfuerza por proporcionar atención médica de alta calidad a todos los pacientes.
 
Además, estamos comprometidos con los siguientes principios y valores:
  • Proporcionalidad: nuestra asistencia responde equilibradamente a las necesidades que detectamos.
  • Profesionalidad: estamos comprometidos con la calidad y la eficacia de la ayuda.
  • Proximidad: proporcionamos asistencia directa, sin intermediarios.
  • Compromiso individual: asumimos una responsabilidad personal con nuestro trabajo y aceptamos los riesgos que entraña.
  • Sin ánimo de lucro: no generamos beneficios para nosotros mismos: destinamos los fondos recibidos a la acción médica, el testimonio, la administración y la captación de recursos.
  • Control de la ayuda: nuestro trabajo y nuestras finanzas están sometidos a estrictas supervisiones internas y externas.
  • Transparencia y rendición de cuentas: nuestras cuentas e informes financieros son públicos. MSF se compromete a evaluar periódicamente los efectos de sus actividades. Asumimos la responsabilidad de rendir cuentas sobre nuestras acciones, tanto para nuestros pacientes como para nuestros donantes.
 
Para garantizar el carácter humanitario de la asistencia, son imprescindibles estas condiciones :
  • Libertad de acceso a las poblaciones vulnerables.
  • Evaluación imparcial de las necesidades de las poblaciones.
  • Libre elección de las acciones y medios a emplear.
  • Supervisión y control de la cadena de asistencia.
MSF combina la provisión de atención médica urgente con la opción de hablar públicamente del sufrimiento al que se enfrentan las poblaciones y de las barreras que se interponen a la prestación eficaz de la asistencia.
 
Ante actos graves de violencia o de olvido contra individuos o grupos vulnerables, MSF habla públicamente de ello en base a su testimonio directo, datos médicos y experiencia sobre el terreno.
 

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