Afganistán: el número de pacientes disminuye en Helmand mientras que la intensidad de los ataques limita el acceso a atención médica

 

Durante la década pasada, la provincia de Helmand ha atestiguado de manera consistente enfrentamientos entre el gobierno y las fuerzas opositoras. Es una de las principales barreras para las personas que buscan atención médica vital.

 

“Inmediatamente después de los enfrentamientos, uno de cada cuatro pacientes no logran llegar a nuestra sala de urgencias”, afirma Guilhem Molinie, coordinadora de país de MSF en Afganistán. “La intensificación y proximidad de los enfrentamientos claramente está limitando el acceso al hospital.”

 

Los pacientes reportan que las carreteras están bloqueadas y los retenes están retrasando el acceso al hospital. 

 

En agosto, un promedio de 25 pacientes diarios (principalmente niños menores de cinco años) fueron hospitalizados en el departamento de desnutrición. Esta es una cifra significativamente menor a la que vemos en esta época del año.

 

“La poca cantidad de pacientes con desnutrición es preocupante,” recalcó Molinie. “Si se atiende tardíamente la desnutrición, se puede frenar el desarrollo infantil y puede llegar a ser fatal. Es una de las principales causas de mortalidad infantil en Helmand. Incluso sin retrasos provocados por el conflicto, los niños frecuentemente llegan tarde y en una condición crítica al hospital de Boost.”

 

 

MSF preparó un plan de acción para atender a víctimas masivas en caso de que se presente una afluencia de heridos repentina a causa de los enfrentamientos. La organización tiene listos los suministros de reserva y los protocolos de triaje. Seguiremos atendiendo a la gente independientemente de su afiliación política, étnica, religiosa o de cualquier otra índole.

 

MSF ha compartido las coordenadas y la información referente a todas sus instalaciones médicas en Lashkar Gah con todas las partes en conflicto, como lo hizo en Kunduz el año pasado. MSF tiene una estricta política referente a las armas, por lo que todas las personas que entran a nuestros hospitales necesitan dejar sus armas en un armario de seguridad. 

 

MSF comenzó a trabajar en Afganistán en 1980. En cada uno de los proyectos en el país, el personal nacional e internacional de MSF trabaja para asegurar tratamiento de la mejor calidad. MSF apoya al Ministerio de Salud Pública en el hospital de Ahmad Shah Baba al este de Kabul, al hospital de maternidad Dasht-e-Barchi en el oeste de Kabul, y al hospital Boost en Lashkar Gah, en la provincia de Helmand. En Khost, al este del país, MSF gestiona un hospital de maternidad. Este año, la organización planea abrir una instalación para diagnosticar y atender la tuberculosis multirresistente a medicamentos en Kandahar. MSF depende sólo de fondos privados para su trabajo en Afganistán y no acepta fondos de ningún gobierno.