Armenia: brindamos servicios de salud mental a las personas desplazadas

MSF brindamos servicios de salud mental a las personas desplazadas en Armenia
Además del apoyo a la salud mental, MSF brinda a las familias vulnerables kits de artículos no alimentarios, bastones y sillas de ruedas, © Arsen Aghasyan/ MSF

Médicos Sin Fronteras visitamos a familias vulnerables en las regiones de Kotayk y Ararat en Armenia para brindarles apoyo en salud mental y evaluar las necesidades sociales más críticas.  

Nuestros equipos se enfocan en la salud mental de las personas en estas zonas, y han visitado 48 lugares (incluyendo hoteles y departamentos donde viven temporalmente personas desplazadas). Ofrecen primeros auxilios psicológicos y asesoramiento a más de 1,500 personas a través de dos equipos de apoyo móviles compuestos por cuatro miembros cada uno (dos psicólogos, dos psicopedagogos) y un trabajador social que apoya en las visitas diarias. 

Además del apoyo en cuestiones de salud mental, nuestros equipos han estado proporcionando a las familias vulnerables kits de artículos de primera necesidad que contienen artículos de higiene, por ejemplo; pero también bastones y sillas de ruedas. Así, apoyamos a las autoridades armenias para responder a las múltiples necesidades de más de 100,000 personas. Desde octubre de 2023 y hasta el momento, hemos brindado 1,655 consultas de salud mental y más de 200 kits de artículos no alimentarios. 

MSF brindamos servicios de salud mental a las personas desplazadas en Armenia
La familia de Anyuta Harutyunyan, junto con otras familias, han encontrado un refugio temporal en una de las bibliotecas de las comunidades Masis. © Arsen Aghasyan/ MSF

 

En sus visitas a los pueblos de las regiones armenias de Ararat y Kotayk, desde Médicos Sin Fronteras hemos constatado el elevado número de problemas psicosomáticos que sufren las personas desplazadas de Nagorno-Karabaj.  La ansiedad y los problemas psicosomáticos prevalecen en el 75% de los casos como principales síntomas de presentación, mientras que los síntomas relacionados con el trauma y la depresión se distribuyen en partes iguales el 25% restante. 

Muchas personas experimentan continuamente dolor, duelo e impotencia. Es particularmente difícil para las familias, las niñas y niños, afrontar la adaptación e integración a su nueva vida. 

Muchas de las personas que vemos habían sido desplazadas 3 o 4 veces durante los últimos años antes del desplazamiento actual. Las personas adultas expresaron predominantemente sentimiento de miedo, mientras que en las niñas y niños la ansiedad acumulada se expresa con trastornos del sueño y enuresis (mojar la cama). 

En una de las bibliotecas de la comunidad de Masis, varias familias encontraron un refugio temporal. Puertas, ventanas y suelos rotos mantienen unido este edificio para la población desplazada de NK. Al entrar, lo primero que llama la atención es el intenso frío que hace en el edificio que ahora alberga a muchas personas desplazadas. 

La ansiedad por el futuro es un tema que sale a colación con casi todas las personas que nuestros equipos atienden y con quienes han hablado. Anyuta y su esposo están buscando trabajo. Al huir de Nagorno-Karabaj, la familia no tenía idea de adónde se dirigían y la única esperanza para ellos era la unidad de su familia.  

“Tengo que empezar de cero y mi mayor carga es cuidar de mis hijos. El trauma que sufrimos es insondable, después de meses de bloqueo y escasez de alimentos. Pero ahora hemos perdido nuestra casa”, concluye Anyuta. 

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