Búsqueda y rescate: “Estoy aquí para asegurarme de que las personas no se ahoguen en el mar”

La enfermera británica Silvia Kennedy trabaja a bordo del Aquarius, un barco de búsqueda y rescate que responde a la crisis humanitaria en el Mar Mediterráneo. Aquí nos describe cómo identifica a las personas rescatadas más vulnerables.

La enfermera británica Silvia Kennedy trabaja a bordo del Aquarius, un barco de búsqueda y rescate que responde a la crisis humanitaria en el Mar Mediterráneo. Aquí nos describe cómo identifica a las personas rescatadas más vulnerables.

Vivir en un barco es extraño. Llevo dos meses a bordo del Aquarius, el barco de búsqueda y rescate que Médicos Sin Fronteras gestiona en colaboración con SOS Méditerranée. Aunque mi trabajo me apasiona, sinceramente no es común.

Para empezar, estás en medio del mar que es inmenso, pero el espacio que tienes para vivir es limitado. Durante el tiempo de inactividad cuando no hay rescates, simulacros o entrenamientos, deambulo principalmente entre mi cabina, la cubierta y el comedor del barco.

No está permitido entrar a la sala de maquinaria, ubicada en el interior del barco, pero por lo general y con permiso se puede visitar el puente. Probablemente este es el lugar más entretenido para estar, es donde los marineros experimentados estudian el radar, los mapas y las cartas y vigilan lo que sucede en el mar.

“Pienso en lo que algunas personas me han dicho; que preferirían morir antes que regresar a Libia”.

Cuando estamos en la zona de búsqueda y rescate siempre hay un integrante del equipo vigilando, buscando botes en peligro, la guardia costera de Libia cualquier cosa que pueda ser de interés.
 

Escapando de Libia

La primera noche que pasé en el Aquarius, el clima estaba agitado. Salí a la cubierta y vi que las estrellas dejaban rastros. Más tarde, en mi litera, el movimiento del barco me arrulló, pero cuando comenzó a inclinarse desperté de nuevo.

Ahora me gusta cómo se mueve el barco, pues  me recuerda por qué estoy aquí: para asegurarme de que las personas no se ahoguen en el mar.

Así como existen códigos de conducta para el desierto, la montaña o el monte, también los hay para el mar.  De acuerdo con las leyes marítimas, todos los marineros saben que tienen el deber de rescatar a un bote en apuros.
 

“Estoy aquí para asegurarme de que la gente no se ahogue en el mar”

Durante mi primer mes en el mar nos encontramos con un bote de goma medio desinflado a la deriva en medio del Mediterráneo. ¿Qué pasó con las personas en él? ¿A dónde fueron? Si los devolvieran a Libia, ¿estaban contentos de haber sobrevivido?

Pienso en esto y recuerdo lo que las personas me dicen frecuentemente: que preferirían morir antes que regresar a Libia.
 

Los vulnerables

Esta es mi tercera misión con MSF y he superado desafíos que sinceramente no esperaba. Soy el punto focal de vulnerabilidad médica, lo que significa que junto con el oficial de asuntos humanitarios, identifico a las personas clasificadas como vulnerables bajo las leyes italianas.

En esta categoría se incluyen las personas mayores y discapacitadas, pero en este contexto, desafortunadamente se refiere principalmente a aquellos que han sufrido violaciones, torturas, secuestros y trata. No es una lista exhaustiva y hasta ahora todas las historias que he escuchado ocurrieron en Libia.

 

¿Cómo identifico a las personas vulnerables? A veces basta con una plática informal en la cubierta, pero normalmente llegan a la clínica con marcas físicas, consecuencia del trauma que han tenido que soportar. Les pregunto brevemente qué ocurrió y los envío con el oficial de asuntos humanitarios o con el mediador cultural para relatarle lo sucedido.

Incluso para mí es difícil escuchar los detalles de sus experiencias, así que sólo puedo imaginarme cómo será para los demás escuchar los pormenores de los acontecimientos de violencia día tras día, durante horas y horas.

Vivirlo, por supuesto, es muy diferente. Estoy segura de que si tuviéramos tiempo de hablar con todas las personas que hemos traído a bordo del Aquarius, todas serían catalogadas como vulnerables por haber soportado el viaje brutal a través de Libia y luego el peligroso mar.
 

Tratados como personas

Después de los rescates, cuando las personas están a bordo, vivo entre la clínica y la cubierta. Realmente el ritmo no se detiene y hasta ahora sólo he visto el barco a media capacidad.

Un grupo de personas rescatadas que tuvimos a bordo sobrevivió a un naufragio y tenían traumas visibles – sus expresiones faciales en blanco y sin capacidad de respuesta.

¿Fue consecuencia de mirar a otros morir durante el naufragio fue resultado de sus experiencias en Libia?

No lo sé, pero puedo decir que sí escuchamos atentamente sus historias y los tratamos como personas, con el tiempo saldrán de su trance.  Lo he vivido y funciona, no afirmo que servirá para todas las personas, pero cuando llegamos a Italia unos días después, la atmósfera en el Aquarius era alegre. Y es por eso que estamos aquí.

 

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