Dos meses después del terremoto en Haití, las necesidades médicas siguen siendo enormes

Dos meses después de que un terremoto de magnitud 7,2 sacudiera el sur de Haití, el 14 de agosto, las necesidades sanitarias siguen siendo elevadas en las zonas afectadas. Mientras que muchas personas heridas en el terremoto continúan su tratamiento y rehabilitación, otras necesidades médicas han aumentado en las áreas afectadas por el terremoto debido a la destrucción de viviendas, instalaciones de salud y otras infraestructuras.

El 14 de agosto un terremoto de magnitud 7,2 sacudió el sur de Haití. Han pasado dos meses y las necesidades sanitarias siguen siendo enormes en las zonas afectadas. Mientras que muchas personas heridas en el terremoto continúan su tratamiento y rehabilitación, otras necesidades médicas han aumentado en las áreas afectadas por el terremoto debido a la destrucción de viviendas, instalaciones médicas y otras infraestructuras.
 
Para responder a la situación, Médicos Sin Fronteras (MSF) hemos estado apoyando a los hospitales y clínicas con personal, suministros, servicios de agua, saneamiento y reconstrucción. En los hospitales de Les Cayes, Jérémie y Puerto Príncipe, hemos brindado atención quirúrgica y postoperatoria a 230 personas con lesiones graves.
 
“Gran parte de nuestros y nuestras pacientes hospitalizados han sido dados de alta y ahora reciben atención de seguimiento mientras continúan su rehabilitación”, explica Raphaël Torlach, coordinador de emergencias de MSF en Les Cayes. "Ayudamos a las y los pacientes con el transporte y el alojamiento para que puedan asistir a sus citas, porque algunos viven lejos".
 
 
 

 

Pacientes y sobrevivientes: con grandes necesidades tras el terremoto

En el Hospital de la Inmaculada Concepción en Les Cayes, el número de pacientes que llegan a la sala de urgencias y al quirófano sigue siendo muy alto. Un equipo médico de MSF trabaja junto con el personal del hospital para tratar a las y los pacientes en las salas de urgencias, cirugía y cuidados postoperatorios, además de suministrar medicamentos y equipos.

“Cerca de 50 pacientes siguen hospitalizados en las salas del hospital que apoyamos”, dice Torlach. “Entre ellos hay sobrevivientes del terremoto con lesiones graves, pero también pacientes con otras lesiones de trauma”.

 

Infraestructuras dañadas y tratamientos a través de clínicas móviles

En Port-à-Piment, el terremoto dañó gravemente un hospital público donde brindamos servicios de salud sexual y reproductiva durante años. Inicialmente, los servicios médicos se trasladaron al exterior, en áreas con tiendas de campaña, y renovamos nuestra base logística en Port-à-Piment para proporcionar un espacio para que nuestros equipos y el personal del hospital traten a las y los pacientes de manera segura.
 
El Hospital OFATMA en Les Cayes también resultó gravemente dañado por el terremoto. En colaboración con el personal del hospital, uno de nuestros equipos médicos se prepara para gestionar la atención pediátrica y neonatal en carpas del hospital. También estamos construyendo y equipando una sala de partos y proporcionando carpas para la atención pre y posparto.
 
 
 
 
Para llegar a las personas de las zonas aisladas del departamento Sudd de Haití, organizamos clínicas móviles a lo largo de la costa sur y en las montañas, así como en campos para población desplazada en Les Cayes. Los equipos de la clínicas móviles, -integrados por personal médico, de enfermería, promoción de la salud y, a menudo, psicología-, han realizado hasta ahora más de 7,300 consultas a pacientes, tanto de atención médica básica como de salud mental.
 
Con el tiempo, la cantidad de pacientes con lesiones relacionadas con el terremoto ha disminuido, pero muchas personas padecen dolencias relacionadas con condiciones sanitarias y de vida, como lesiones cutáneas, infecciones respiratorias agudas, parásitos, gastritis e infecciones genitales y del tracto urinario.
 
Las y los pacientes con afecciones graves son remitidos a los centros de salud funcionales para su atención. Estos incluyen desnutrición, heridas infectadas y abscesos, complicaciones del embarazo, afecciones crónicas no tratadas y trastorno de estrés postraumático.
 

Artículos de primera necesidad para personas y comunidades afectadas

Esta semana, terminaremos la distribución 5,000 kits de artículos de primera necesidad en aldeas y campos para personas desplazadas en el departamento de Sud.
 
En el departamento de Nippes, en Haití, nuestros equipos han apoyado a las instalaciones de salud con donaciones de suministros médicos, carpas y apoyo financiero. Durante las últimas cuatro semanas, nuestros equipos en las clínicas móviles han atendido a 1,416 personas, en su mayoría por dolor abdominal, gastritis, infecciones y fiebre.
 
En la comunidad de Baradères, el terremoto dañó o destruyó miles de casas, lo que obligó a la población a dormir al aire libre o bajo refugios improvisados. También dañó los sistemas de agua, lo que obligó a las personas a buscar fuentes alternativas.
 
“Respondimos a las necesidades inmediatas con el transporte de agua en camiones, la instalación de cisternas y una planta de tratamiento de aguas superficiales de emergencia, también nos enfocamos en asegurar el suministro de agua para la comunidad a largo plazo, con la reparación de la infraestructura del agua”, comentó Sadie St. Denis, coordinadora de emergencias de MSF en Nippes.
 
Nuestros equipos han distribuido artículos de primera necesidad como bidones, tabletas purificadoras de agua, jabón, martillos, láminas de plástico, mantas y mosquiteros para ayudar a las familias a construir refugios y reducir los riesgos de salud asociados con las condiciones insalubres.
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