El personal sanitario colapsa en el enclave sitiado de Guta Oriental

MSF reclama un alto el fuego inmediato para permitir la asistencia vital a enfermos y heridos

 

Bruselas, 24 de febrero de 2018Médicos Sin Fronteras (MSF) alerta que el número de víctimas en el asediado enclave de Guta Oriental, Siria, se intensifica más allá de lo imaginable mientras la capacidad de brindar atención médica está llegando al límite.
 
Los hospitales y clínicas apoyadas por MSF han atendido a más de 2,500 heridos y han contabilizado 520 muertos tras cinco días de intensos bombardeos desde la tarde del domingo 18 hasta la tarde del viernes 23 de febrero. Estas cifras son una subestimación dado que el número de centros que logran reportar sus cifras está disminuyendo. Además, hay otras infraestructuras sanitarias en el área, que no reciben apoyo directo de MSF y que también han recibido heridos y fallecidos, de las que la organización no dispone de datos. 
 
Muchas de las víctimas son mujeres y niños. Ayer, viernes 23 de febrero, las mujeres y los niños representaron el 58 por ciento de los heridos y el 48 por ciento de los fallecidos registrados por las nueves instalaciones médicas apoyadas por MSF que lograron transmitir información.
 
Entre el domingo y el viernes, 13 instalaciones médicas, apoyadas total o parcialmente por MSF han sido alcanzadas por bombas o proyectiles. Los médicos en Guta Oriental, que ya estaban al borde del colapso, llevan trabajando seis días seguidos, sin interrupción y sin una esperanza realista de poder tratar adecuadamente a sus pacientes en tan extremas circunstancias. Por todo ello, MSF pide un alto el fuego inmediato para permitir el acto humano básico de asistir a los enfermos y heridos.
 
"Como enfermera que ha trabajado en conflictos extremadamente duros, me resulta devastador escuchar a médicos y enfermeros de Guta Oriental decir que tienen a 100 pacientes heridos y ningún hospital disponible porque los bombardeos los han reducido a escombros", afirma Meinie Nicolai, directora General de MSF.
 
"Hay un nivel de desesperación y agotamiento producto de trabajar día y noche, sin tiempo para dormir, sin tiempo para comer, permanentemente rodeados de bombardeos, y todo ello en medio de una angustia absoluta. La adrenalina solo puede mantenerte activo durante cierto tiempo. Si el personal médico colapsa, la humanidad se derrumba. No debemos permitir que esto suceda”.
 
En el tercer día de la ofensiva actual, los médicos a los que MSF facilita apoyo pidieron mayores suministros médicos. Ahora, después de seis días de incesantes bombardeos, nos dicen que, incluso con suministros, no tendrían capacidad física para atender a los heridos y van más allá: hacen un llamamiento para que el bombardeo se detenga.
 
A medida que la guerra en Siria ha aumentado en intensidad, los frecuentes llamamientos de MSF y de otros actores para que se respete el Derecho Internacional Humanitario (DIH) – las reglas de la guerra – han sido ignorados. MSF no cejará en sus llamamientos para que se respete el DIH, pero ahora añade una demanda específica: para que los médicos puedan hacer su trabajo, los bombardeos del Gobierno de Siria y de los grupos armados de oposición en Guta Oriental deben detenerse inmediatamente.
 
MSF pide a los aliados de las partes beligerantes que usen su influencia para aliviar esta situación extrema. Dado el gran número de instalaciones médicas alcanzadas, dañadas o destruidas, con carreteras intransitables para transferir a los pacientes, ya sea a causa de los escombros de las bombas o por temor a los bombardeos, con suministros médicos limitados o totalmente inexistentes, y con un número extraordinario de pacientes y con profesionales sanitarios extraordinariamente agotados, se requiere urgentemente una respuesta humanitaria. 
 
MSF reitera su llamamiento para que la respuesta a esta crisis incluya:
 
• Pausar los bombardeos y el fuego de artillería para permitir una reorganización de la respuesta médica.
• Permitir la evacuación médica de los pacientes más críticos.
• Permitir que cuerpos médico humanitarios independientes accedan al área para proporcionar asistencia práctica.
• Proporcionar un reabastecimiento a gran escala de medicamentos y suministros médicos vitales.
• Garantizar antes, durante y después de cualquier pausa en la combates, que las áreas civiles de ambos bandos, incluidas las instalaciones médicas, no sean atacadas.
 
Reclamamos específicamente a los estados miembros de la ONU implicados militarmente en Siria o que apoyan a las partes beligerantes en el conflicto para que reconozcan su complicidad en la catástrofe médica en curso y ejerzan su influencia con urgencia para paliar esta crisis.
 
 
Al comienzo de la reciente escalada de los combates, MSF proporcionaba un apoyo regular a 10 instalaciones de salud en Guta Oriental, y realizaba un suministro cada vez más activo a otras instalaciones con donaciones médicas de emergencia. Incluso las instalaciones que no habían solicitado el apoyo de MSF durante años estaban pidiendo ayuda. MSF brindaba donaciones de emergencia a la mayoría de los hospitales y clínicas en el área cuyos suministros se estaban agotando rápidamente. Ningún miembro del personal de MSF está presente en las instalaciones apoyadas.
 
Por otra parte, MSF opera directamente cinco centros de salud y tres equipos de clínicas móviles en el norte de Siria y mantiene acuerdos con cinco instalaciones. MSF también proporciona apoyo a distancia a unas 50 instalaciones de salud en áreas de Siria donde los equipos no pueden estar presentes directamente, como sucede en Guta Oriental. Algunos de estos son apoyados regularmente y otros reciben donaciones médicas de emergencia en momentos de extrema necesidad.
 
MSF no tiene proyectos actividades en áreas controladas por el Estado Islámico, ya que no se han obtenido garantías de seguridad e imparcialidad por parte de sus líderes. MSF tampoco puede trabajar en áreas controladas por el Gobierno ya que las solicitudes realizadas hasta la fecha no han tenido respuesta. Para garantizar la independencia de presiones políticas, MSF no recibe fondos gubernamentales para su trabajo en Siria.
 
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