Gaza: Personas que buscaban agua son alcanzadas por disparos en Gaza

No podemos aceptar que nuestros puntos de distribución de agua se conviertan en lugares de masacre.

Una niña recolectando agua en la Franja de Gaza.
Una niña recolectando agua en la Franja de Gaza.

El 23 de agosto se produjo un tiroteo en Jan Yunis, Gaza, en uno de nuestros puntos de distribución de agua y contra uno de nuestros camiones claramente identificados. A raíz del hecho, Helen Ottens-Patterson, responsable de los proyectos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en los Territorios Palestinos Ocupados, nos compartió las siguientes declaraciones.

“El 23 de agosto se produjo un intenso tiroteo mientras varias personas, entre ellas niños, se concentraban alrededor de uno de los puntos de distribución de agua de MSF en Jan Yunis. A causa del caos del momento, no quedó claro de dónde procedían los intensos y sucesivos disparos. Una niña que esperaba agua junto al camión recibió un disparo en las costillas y fue evacuada en ambulancia al hospital Nasser, el mismo hospital que fue atacado por las fuerzas israelíes ayer. Otro hombre recibió un disparo en la mano. El resto de las personas , incluidos dos integrantes del personal de MSF, consiguieron refugiarse debajo del camión.

Nadie debería tener que arriesgar su vida por conseguir agua. Hemos denunciado en repetidas ocasiones este desprecio generalizado por toda vida humana en Gaza y por todas las necesidades básicas, como el agua, necesarias para mantener la vida humana.

Este incidente se produce solo dos días después de que publicáramos un vídeo en el que se ponía de relieve cómo se está privando deliberadamente de agua a la población de Gaza, lo que resume claramente ese mensaje. Se está impidiendo a las personas acceder al agua. Esta vez casi les ha costado la vida.

El camión estaba claramente identificado con el logotipo de MSF y era reconocible como vehículo humanitario. A pesar de ello, el parabrisas, los depósitos de agua y los neumáticos resultaron dañados durante el tiroteo, que se prolongó durante más de 30 minutos. Del mismo modo, las tiendas de campaña cercanas que albergaban a personas desplazadas que se habían reunido para la distribución también sufrieron daños por las múltiples ráfagas de balas.

Al igual que con los alimentos, el combustible y los suministros médicos, el ejército israelí está restringiendo el acceso al agua hasta niveles fatales. Seguimos siendo testigos de las devastadoras consecuencias médicas, provocadas por el hombre e inhumanas, de la escasez de agua para demasiadas personas, y del caos que crea esta escasez calculada.

Ahora se están creando condiciones que ponen en peligro la vida de las personas que intentan acceder a la pequeña cantidad de agua autorizada por las autoridades israelíes en la Franja, agua que es esencial para la sobrevivencia. No podemos aceptar el riesgo de que nuestros puntos de distribución de agua en camiones se conviertan en lugares de masacre. Debido a este violento incidente, se suspendió inmediatamente la distribución de agua para proteger al personal y a las comunidades, lo que redujo aún más su ya limitada disponibilidad.

Todas las partes implicadas en el conflicto deben facilitar las condiciones de seguridad necesarias para distribuir agua”.

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