Gaza: Salimos del hospital con la sensación de que nadie está a salvo

Sin camas disponibles, los pasillos y las áreas al aire libre del Hospital Nasser están llenos de pacientes. Franja de Gaza.
Sin camas disponibles, los pasillos y las áreas al aire libre del Hospital Nasser están llenos de pacientes. Franja de Gaza. © MSF

Ramiro García, nuestro referente médico de proyecto en Gaza, nos escribió sus declaraciones sobre el ataque del 25 de agosto hacia el Hospital Nasser.

 

“Unos 20 integrantes Médicos Sin Fronteras (MSF) trabajamos en el edificio del Hospital Nasser, donde se encuentran las salas de pediatría y maternidad.

Es normal que oigamos explosiones a diario mientras trabajamos.

Pero durante la mañana del 25 de agosto, de pronto escuché una explosión mucho más fuerte de lo habitual. Al principio, pensé que era un misil que había impactado cerca del hospital.

Muchas personas corrieron hacia las ventanas. Intenté asomarme y vi una gran nube de humo que salía del edificio principal.

En ese momento, me pareció que podría haber sido dentro del hospital, pero no lo podía creer. Le pregunté a alguien. Me dijeron que era dentro, y aun así, no podía creerlo. Tuve que preguntarle a otra persona, quien confirmó que había sido en el edificio de al lado. Dije: “¡Han bombardeado el hospital!”. Corrí inmediatamente a una zona segura.

Muchas personas empezaban a congregarse frente al hospital.

De repente, vi otro impacto en la fachada y más humo. Pensé: “¡Menuda masacre del ejército israelí!”.

Tras el segundo impacto, podías ver a muchas personas corriendo, nerviosas y gritando. Fue un momento muy caótico y tenso. Fue muy impactante para mí: con el primer impacto, me di cuenta de que habían bombardeado el edificio principal del hospital, y con el segundo, imaginé cuántas personas muertas y heridas podría haber.

Salimos del hospital con la sensación de que nadie está a salvo. Tanto si eres paciente como profesional sanitario, hay total impunidad por bombardear un hospital.

Fue muy duro. Sabía que el hospital había sido bombardeado un par de veces en el pasado, pero una cosa es leer sobre ello en los informes y otra muy distinta verlo en directo y pensar en la cantidad de víctimas y heridos tras esos dos atentados.

Piensas en la insensatez de lo que está sucediendo aquí en Gaza. No se respeta nada. Es muy difícil para mí trabajar sabiendo que en cualquier momento pueden bombardear el hospital y no pasará nada. Nada cambiará. Es algo que pueden hacer sin ningún problema.”

 

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