Irak: Brindamos atención médica vital a las personas en Hawija

Muchas instalaciones médicas fueron destruidas parcial o totalmente durante las batallas para recuperar Hawija, dejando a las personas que regresaban con un acceso reducido a los servicios médicos que tanto necesitaban.

La clínica de MSF para tratamiento de enfermedades no transmisibles
Una enfermera de MSF atendiendo a un paciente que tiene una enfermedad crónica antes de derivarlo con el médico para su consulta de rutina. Hawij, Irak. © Hassan Kamal Al-Deen/MSF

Desde 2016, Médicos Sin Fronteras (MSF) brinda atención médica gratuita a las personas que huyeron de Hawija durante el control del grupo Estado Islámico (EI) y las subsiguientes batallas para recuperar el área, a las personas retornadas y a las que no se fueron.  

Primero organizamos clínicas móviles en los lugares de recepción para las personas que huían de Hawija, y trabajamos en los campos para personas desplazadas donde se estaban asentando quienes huían. 

Pero desde 2020, estos campos han sido cerrados por decisión del gobierno federal, obligando a las familias a regresar a sus lugares de origen y, en ocasiones, las lleva a enfrentar un desplazamiento secundario a otras regiones. 

Muchas instalaciones médicas fueron destruidas parcial o totalmente durante las batallas para recuperar Hawija del control del grupo EI, lo que dejó a las personas que regresaban con un acceso reducido a los servicios médicos que tanto necesitaban. A medida que crecían las necesidades de las personas y las brechas existentes en la provisión de atención médica, nuestros equipos cambiaron sus actividades para enfocarse en las enfermedades no transmisibles (ENT), la atención de la salud mental y en la salud sexual y reproductiva. 

Como cada mañana, el Dr. Ramah Essa llega a la clínica de MSF en el subdistrito de Al-Abbasi en la gobernación de Kirkuk, en el norte de Irak, para hacer un seguimiento de los pacientes con enfermedades crónicas. Son alrededor de las 8 a.m. y varios pacientes ya esperan su llegada. Comienza su día atendiendo a una mujer mayor que sufre de diabetes e hipertensión y acude regularmente para sus chequeos de rutina. 

“Vamos a evaluar su nivel de azúcar en la sangre para ver si su diabetes está controlada y, si no lo está, ajustaremos el tratamiento”, dice el Dr. Essa. 

En esta instalación de MSF, el Dr. Essa y su colega, el Dr. Saif, reciben a pacientes que buscan atención médica para enfermedades no transmisibles como diabetes, hipertensión, asma, epilepsia y trastornos psiquiátricos. Estas condiciones requieren un tratamiento médico a largo plazo o de por vida, y un seguimiento estrecho para evitar el desarrollo de complicaciones que puedan conducir a situaciones críticas. 

“Tenemos alrededor de 3,000 a 3,500 pacientes bajo tratamiento, y acuden regularmente a la clínica de Al-Abbasi,” dice el Dr. Essa. “Junto con el Dr. Saif atendemos, en promedio, a unos 50 o 60 pacientes por día.” 

Un paciente con una enfermedad crónica registrándose en la clínica para el tratamiento de enfermedades no transmisibles que MSF tiene en Hawija, Irak. © Hassan Kamal Al-Deen/MSF

 

Antes de las batallas, el sistema de salud ya había sufrido una escasez de suministros y trabajadores de la salud en esta región. Pero ahora que hay varias instalaciones dañadas que aún no se han restaurado o no funcionan, y una presión adicional sobre el sistema para atender las necesidades médicas de las personas retornadas, es imposible satisfacer las tremendas necesidades en la región. Las personas suelen viajar largas distancias para asistir a una consulta médica porque las instalaciones cercanas están fuera de servicio, se enfrentan a la escasez de suministros o nunca existieron. 

“Hoy trabajamos tanto en la clínica Al-Abbasi como en el centro de atención médica primaria de Hawija, que se encuentra en la ciudad principal de Hawija. Nuestros equipos brindan atención a 7,000 pacientes que padecen enfermedades no transmisibles en ambos lugares, y nuestra capacidad de respuesta está llegando a su punto máximo”, explica Tetyana Pylypenko, coordinadora médica de MSF en Irak. 

Reconocemos las importantes necesidades de la comunidad, pero no podemos inscribir en nuestro programa a todos los pacientes que necesitan tratamiento. Estamos tratando de mantener la calidad de la atención para las y los pacientes, y esta tendrá limitaciones si la cohorte sigue creciendo. El espacio limitado en las instalaciones, los desafíos de suministro y la disponibilidad del personal son algunos de los desafíos que podríamos enfrentar”, concluye Pylypenko. 

En colaboración con las autoridades sanitarias locales, nuestros equipos han desarrollado criterios específicos para el inicio del tratamiento en nuestra instalación médica. Nos enfocamos en atender a los pacientes más vulnerables que necesitan tratamiento urgente y, al mismo tiempo, derivamos a los más estables al centro público de atención primaria más cercano. De esta manera podemos dividir la carga con la clínica pública y brindar una mejor atención a las y los pacientes. En el centro de atención médica primaria de Hawija, brindamos a las mujeres consultas prenatales, posnatales y de planificación familiar, pero en una sección separada de la clínica para enfermedades no transmisibles. 

En el Hospital General de Hawija, Wafaa, una partera de MSF, pasa su día en el departamento de maternidad apoyado por MSF ayudando a las parteras que a veces asisten hasta a 300 mujeres a dar a luz cada mes. Aquí, Médicos Sin Fronteras apoya a las parteras fortaleciendo diariamente sus capacidades en la sala de partos. 

Un promotor de la salud de MSF con un habitante de un vecindario de Hawija. Estas pláticas son parte de su estrategia de alcance comunitario. © Hassan Kamal Al-Deen/MSF

 

Tanto en Hawija como en Al-Abbasi, nuestros equipos no solo reciben pacientes de las grandes ciudades, sino también de los pueblos de los alrededores e incluso de las gobernaciones vecinas. Las personas acuden a nuestras clínicas para beneficiarse de una atención médica gratuita y de calidad. 

Amira y sus colegas, que trabajan con nosotros como trabajadoras comunitarias de salud mental, realizan visitas diarias a los hogares en Al-Abbasi para educar a las personas sobre la salud mental y sensibilizarlas sobre los servicios que brinda MSF. A menudo se encuentran con personas que muestran signos de ansiedad o estrés, que sugieren que necesitan apoyo psicosocial. 

El equipo aconseja a las personas que visiten a nuestros consejeros de salud mental en la clínica. Allí, Fatin, nuestra consejera de salud mental y sus colegas, brindan a los pacientes información clave para comprender mejor su condición y les brindan algunas técnicas para ayudarles a mejorar su condición y desarrollar mecanismos de afrontamiento. 

“La atención que brindamos debe abordar las dificultades y limitaciones que atraviesan las y los pacientes en su vida diaria, el trauma y el estado psicológico en el que se encuentran”, dice la Dra. Annie Marie, líder del equipo médico de MSF en Kirkuk. 

“Es por eso que mantenemos la atención de la salud mental como una parte esencial de los servicios que brindamos especialmente sabiendo que, en los últimos años, las personas aquí han vivido varias experiencias traumáticas que requerirían años para sanar por completo”, concluye.  

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