J&J y Cepheid deben ampliar el acceso a medicamentos y diagnósticos para la tuberculosis 

En vistas de la Reunión de Alto Nivel sobre la lucha contra la tuberculosis de la ONU, las corporaciones estadounidenses J&J y Cepheid deben comprometerse a ampliar el acceso a medicamentos y pruebas de diagnóstico para la tuberculosis que salvan vidas para todas las personas que las necesiten.

La tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortal a pesar de ser curable.
Philippines 2023 © Ezra Acayan/MSF

La tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortal a pesar de ser curable. 

La próxima semana, los líderes del mundo se reunirán en la segunda Reunión de Alto Nivel sobre la lucha contra la tuberculosis (TB) en la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. Esta tiene como objetivo respaldar compromisos ambiciosos para aumentar el diagnóstico, tratamiento y prevención de la tuberculosis en vista de las herramientas médicas innovadoras que han estado disponibles durante la última década pero que aún no llegan a cientos de miles de personas que las necesitan, en gran parte debido a los monopolios de las corporaciones.  

Es por eso que desde Médicos Sin Fronteras (MSF) hicimos un fuerte llamado a las corporaciones estadounidenses Johnson & Johnson (J&J) y Cepheid, para que anuncien públicamente en la Reunión de Alto Nivel del 22 de septiembre que tomarán medidas para mejorar el acceso al medicamento contra la tuberculosis que salva vidas, la bedaquilina; y a las Pruebas GeneXpert, respectivamente, para que puedan estar disponibles para todas las personas que las necesiten, en cualquier lugar donde se encuentren.  

En MSF también llamamos a J&J a no aplicar ninguna patente ‘secundaria’ para la bedaquilina en ningún país con una alta carga de tuberculosis. También pedimos que retire y abandone todas las solicitudes de patentes secundarias pendientes para este medicamento crítico en todo el mundo. A Cepheid y a su empresa matriz, Danaher, las llamamos a bajar el precio de las pruebas de tuberculosis GeneXpert de 15 y 10 dólares a 5 dólares.*  

Desde MSF acogió con satisfacción la reciente caída del precio de la bedaquilina a 130 dólares por un tratamiento de 6 meses, anunciada por la Stop TB Partnership/Global Drug Facility (GDF), que fue resultado de la entrada de competidores genéricos en el mercado y que finalmente ha acercado el precio al precio objetivo de 0,50 dólares por día, según lo estimado en 2017.  

Sin embargo, el acceso a los genéricos de menor precio se bloqueará en el futuro para los países con alta carga de tuberculosis en Europa del Este y Asia Central, que siguen excluidos del acuerdo debido a barreras relacionadas con las patentes.  

“Después de un intervalo de medio siglo, finalmente contamos con medicamentos orales contra la tuberculosis innovadores, como la bedaquilina, y pruebas de diagnóstico cruciales, incluido GeneXpert. Y, sin embargo, las personas en países con una alta carga de tuberculosis continúan muriendo o soportando un sufrimiento innecesario porque los monopolios corporativos les impiden acceder a estos medicamentos y herramientas que salvan vidas”, afirmó el Dr. Christos Christou, presidente internacional de MSF.  

“Llamamos a Johnson & Johnson, Cepheid y su empresa matriz, Danaher, en los términos más enérgicos posibles, a hacer lo correcto: que se comprometan a hacer que la bedaquilina y la prueba GeneXpert estén universalmente disponibles. Pero, a la vez, que sean asequibles, para ayudar a los países a abordar esta antigua enfermedad mortal y salvar muchas más vidas en todo el mundo”.  

La bedaquilina, el medicamento contra la tuberculosis desarrollado por J&J, es la columna vertebral de los regímenes de tratamiento para la tuberculosis resistente a los medicamentos (TB-DR) recomendado por la Organización Mundial de la Salud.  

Este fármaco ha permitido un tratamiento mejorado, más corto, más tolerable y eficaz para las personas con TB-DR. Sin embargo, el acceso a versiones genéricas y más asequibles de la bedaquilina seguirá bloqueado por las ‘patentes secundarias’ adicionales que J&J ha obtenido en varios países con una alta carga de tuberculosis, coinfecciones de tuberculosis y VIH, o tuberculosis resistente a medicamentos.  

Esta agresiva estrategia de perennización de patentes empleada por J&J para extender su monopolio sobre este medicamento, más allá de la patente primaria de 20 años, es particularmente escandalosa. La inversión pública en el desarrollo de la bedaquilina fue hasta cinco veces mayor que la inversión de la propia corporación.  

Tras un esfuerzo exitoso de dos mujeres para bloquear el intento de J&J de obtener una patente adicional y más larga sobre la bedaquilina en la India, MSF pedimos a J&J que retirara todas las patentes secundarias que pueda tener en cualquier lugar. De esta forma, todos los países podrán importar versiones genéricas más asequibles fabricadas en la India.  

Nandita Venkatesan y Phumeza Tisile sobrevivieron a la tuberculosis resistente a medicamentos, pero no pudieron acceder a la bedaquilina. Eso las llevó a tomar medicamentos más antiguos que las dejaron sordas. 

 J&J anunció recientemente un acuerdo con Stop TB Partnership/Global Drug Facility (GDF) que permite el acceso a versiones genéricas en muchos países y cotiza una caída de precio de 130 dólares por tratamiento de 6 meses. Sin embargo, el acuerdo aún excluye a países clave con una alta carga de tuberculosis.  

“Nadie debería tener que soportar lo que pasamos con los medicamentos más antiguos. Menos ahora que hay opciones disponibles, más efectivas, que pueden salvar más vidas y hacer que el tratamiento sea mucho más tolerable para las personas”, aseveró Phumeza Tisile. Ella es una activista contra la tuberculosis originaria de Khayelitsha, Sudáfrica. ¿De qué sirve tener avances médicos si no llegan a las personas que más los necesitan? Necesitamos ver a J&J y Cepheid hacer lo correcto en este momento”, concluye. 

La tecnología de pruebas de diagnóstico GeneXpert, producida por la compañía estadounidense Cepheid (propiedad de la empresa matriz Danaher), ha revolucionado las pruebas de la tuberculosis desde su entrada al mercado en 2010. Pero debido al alto precio que Cepheid sigue cobrando por las pruebas GeneXpert, la ampliación de las pruebas de diagnóstico de la TB para todas las personas que la necesiten sigue siendo un reto.  

También obliga a muchos proveedores de atención de la TB a depender de pruebas más baratas pero menos sensibles, utilizando microscopios. Este es un método desarrollado en el siglo XIX. Los análisis que realizamos en Médicos Sin Fronteras estiman que a Cepheid le cuesta menos de 5 dólares fabricar una prueba de TB GeneXpert. Al mismo tiempo, Cepheid lleva más de 10 años cobrando a MSF y a los países de ingresos bajos y medios con alta carga de la enfermedad el doble y el triple de ese precio por prueba de TB. Es incluso hasta cuatro veces más por las pruebas para otras enfermedades*. Basándose en esta evidencia, desde Médicos Sin Fronteras pedimos a Cepheid que baje el precio de los cartuchos GeneXpert a 5 dólares cada uno, para todas las enfermedades.  

Aunque se han logrado avances en la lucha contra la tuberculosis, la cruda realidad es que la TB sigue siendo la principal causa de muerte por enfermedad infecciosa en el mundo. Hubo alrededor de 10,6 millones de casos y 1,6 millones de muertes en 2021. Y, además, sólo alrededor de un tercio de las personas con TB-DR pudieron tener acceso al tratamiento que necesitaban. La mayoría de las personas permanecen sin un diagnóstico y, por lo tanto, sin tratamiento. 

“En nuestros esfuerzos constantes por proporcionar tratamiento para las formas más difíciles de TB-DR, aún nos consterna la significativa pérdida de vidas. Especialmente entre las personas más vulnerables, incluyendo las que viven con VIH, las afectadas por conflictos, y las niñas y niños en países con alta carga de tuberculosis”, afirma la doctora Cathy Hewison, líder del grupo de trabajo sobre TB de MSF.  

“Aunque la urgente ampliación de los tratamientos y pruebas mejorados es una necesidad imperiosa, los elevados costos que aún cobran algunas empresas no sólo limitan el acceso de las personas que lo necesitan urgentemente, sino que también hacen que haya menos dinero disponible en los presupuestos médicos para cubrir otros cuidados cruciales para la tuberculosis. Cepheid y Danaher deben dejar de priorizar sus beneficios sobre las personas, y J&J debe renunciar a su persistente y agresiva estrategia de patentes. Sólo de esa forma esta revolución en las herramientas médicas contra la tuberculosis podrá salvar más vidas”, concluye. 

 

*Cepheid cobra unos 10 dólares por las pruebas de TB y 15 dólares por las de TB-XDR (Tuberculosis estremadamente resistente a los medicamentos); 15 dólares por las de VIH, hepatitis y COVID-19; de 16 a 19 dólares por las enfermedades de transmisión sexual; y unos 20 dólares por las de Ébola. 

 

Médicos Sin Fronteras somos el mayor proveedor no gubernamental de tratamiento de la tuberculosis en todo el mundo. Hemos estado involucrados en la atención de la TB durante 30 años, a menudo trabajando con autoridades sanitarias nacionales para tratar a personas en una amplia varidad de contextos, incluyedo zonas de conflicto, barrios urbanos marginales prisiones, campos para personas refugiadas y zonas rurales. En 2022, desde MSF tratamos a más de 17,000 personas con tuberculosis, incluyendo a 2,300 con TB-DR, en más de 60 proyectos de TB en 41 países. 

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