Libia: “Las personas tienen miedo de la lluvia, las nubes y el cambio climático”

MSF brinada atención médica y de salud mental a la población afectada por as inundaciones
Destrucción en las calles de Derna. ©Jean-Paul Delain/MSF

Tres meses después de que miles de personas perdieran la vida en las devastadoras inundaciones provocadas por la tormenta Daniel, los residentes de la ciudad de Derna, en Libia, sufren las consecuencias psicológicas del desastre. El personal médico y de psicología de Médicos Sin Fronteras (MSF) les ha estado brindando atención médica y apoyo en salud mental.

El domingo 10 de septiembre de 2023, la tormenta Daniel, que ya había causado grandes daños en España y Grecia, se fortaleció a su paso sobre el mar Mediterráneo antes de tocar tierra en la costa de Libia. Los fuertes vientos y las intensas lluvias provocaron la ruptura de dos presas río arriba de la ciudad costera de Derna, en el noreste de Libia.

Alrededor de las 2:30 horas del 11 de septiembre, una ola mortal arrasó parte del centro de la ciudad, destruyó edificios de apartamentos y arrastrando en un torrente de lodo a miles de personas que dormían.

Las fotografías muestran relojes encontrados entre los escombros atascados en el preciso momento en que ocurrió la tragedia, y tres meses después del desastre las cifras oficiales se han detenido en 4,500 muertes y más de 8,000 desapariciones. Mientras tanto, las personas sobrevivientes luchan por afrontar la conmoción y el dolor.

“Derna se encuentra actualmente en un terrible estado de duelo y silencio”, dice la psicóloga de MSF, Asma Amaraa. “Las personas siguen en un luto constante”.

MSF comienza a ampliar sus actividades médicas después de las inundaciones en Libia
Vistas de Derna, al este de Libia, cuando el equipo de MSF llega al campo para la evaluación. © MSF

 

El primer equipo de MSF llegó a Derna tres días después del desastre para evaluar las necesidades médicas y humanitarias de la población y donar bolsas para cadáveres y otros suministros de emergencia a las autoridades sanitarias.

En ese momento, la necesidad más urgente identificada por el equipo de MSF era brindar apoyo psicológico a las personas desplazadas que habían perdido a familiares, hogares y posesiones y que se habían refugiado en aulas convertidas en refugios temporales. El otro grupo que identificaron como necesitado de apoyo estaba formado por personal médico y voluntarios, algunos de los cuales habían quedado desconsolados por las inundaciones y estaban expuestos a la angustia psicológica de las víctimas.

Diez días después del desastre, el equipo de MSF había comenzado a brindar consultas médicas generales en dos centros de salud, uno a cada lado del centro de la ciudad destruida, así como apoyo psicológico a través de sesiones individuales y grupales.

Hasta la fecha, el personal médico de MSF ha atendido a más de 4,480 pacientes en Derna, tanto niñas, niños y personas  adultas, la mayoría por hipertensión, infecciones del tracto respiratorio superior y dolores de estómago. Han descubierto que a menudo, las condiciones de los pacientes tienen una causa psicológica más que física.

“Rápidamente nos dimos cuenta de que, en muchos casos, los pacientes llegaban con síntomas más psicológicos que físicos”, explica el Dr. Mohamed Ibrahim Algablawi de MSF. Muchos tenían dolores de cabeza, opresión en el pecho, dificultad para respirar, dolores de espalda y estómago y fiebre.

Más de 230 pacientes pasaron de consultas de atención primaria a recibir apoyo del equipo de salud mental de MSF. Esto a pesar de que muchos en Derna consideran que los problemas de salud mental son una fuente de vergüenza. “En Derna, todo el mundo se conoce y venir a ver a un psicólogo sigue estando a menudo estigmatizado”, afirma uno de los psicólogos del equipo de MSF.

MSF brinda apoyo de salud mental en Derna, Libia.
Vista aérea de la devastación tras las inundaciones causadas en Derna tras el paso del ciclón Daniel. Libia, 17 de septiembre de 2023. © Halil Fidan/Anadolu Agency via AFP

 

Desde el desastre, el equipo de psicología de MSF han brindado apoyo a 1,000 pacientes, en sesiones individuales o grupales. Informan que muchos de sus pacientes muestran signos de ansiedad o tendencias violentas; otros lloran constantemente o describen sentimientos de angustia, tristeza y miedo.

“Sufren pesadillas, tienen la impresión de que la catástrofe podría volver a ocurrir, tienen miedo de la lluvia, de las nubes, del cambio climático”, dice un psicólogo de MSF. “Les atormenta el miedo de que las inundaciones puedan volver a ocurrir”.

A pesar de las profundas heridas psicológicas de muchos residentes y de las cicatrices visibles en el tejido físico de la ciudad, la vida en Derna está volviendo lentamente a la normalidad. Los refugios temporales para personas desplazadas se han ido cerrando poco a poco y han comenzado los trabajos de reconstrucción. Cuando las escuelas finalmente reabrieron, el equipo de psicología de MSF también participaron para ayudar a los profesores a afrontar este comienzo de año escolar particularmente difícil.

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