Los cambios propuestos a la Ley Mordaza Global amenazan con causar más daño a las mujeres

La política de los Estados Unidos conocida como ‘Ley Mordaza Global’ (también conocida como ‘Política de la Ciudad de México o Global Gag Rule en inglés) ha tenido un impacto devastador en el acceso de las mujeres a la atención médica sexual y reproductiva desde que fue restablecida y ampliada enormemente por la Administración Trump hace más de tres años y medio.

La política de los Estados Unidos conocida como ‘Ley Mordaza Global’ (también conocida como Política de la Ciudad de México o Global Gag Rule en inglés) ha tenido un impacto devastador en el acceso de las mujeres a la atención médica sexual y reproductiva desde que fue restablecida y ampliada enormemente por la Administración Trump hace más de tres años y medio. 

La política, que ya obliga a los proveedores de salud a elegir entre proporcionar información a los pacientes o recibir financiación estadounidense, ahora se ampliará aún más. La Dra. Manisha Kumar, jefa del grupo de trabajo de Médicos Sin Fronteras (MSF) sobre la atención del aborto seguro, explica los riesgos que enfrentan las mujeres y las niñas.

¿Qué es la Ley Mordaza Global?

La Ley Mordaza Global (también conocida como la Política de la Ciudad de México* y Gag Rule en inglés), es una política peligrosa que recorta los fondos del gobierno de EE. UU. para programas en el extranjero que utilizan fondos no estadounidenses para brindar o discutir la atención para un aborto seguro. 

La política actúa como una "mordaza" para los proveedores de atención médica en todo el mundo, prohibiéndoles incluso informar a las mujeres sobre sus opciones reproductivas o derivarlas a otras organizaciones que brindan atención médica segura para el aborto.

Históricamente, la Ley Mordaza Global ha sido promulgada en los Estados Unidos a través de una orden ejecutiva por todos los presidentes republicanos, y ha sido anulada por todos los presidentes demócratas desde que se introdujo por primera vez en 1984. Esta ley no trata sobre la financiación del gobierno estadounidense para la realización de abortos. Estados Unidos ya hizo ilegal el uso de fondos del gobierno para proporcionar servicios de aborto internacionalmente con la aprobación de la Enmienda Helms en 1973. Algunas organizaciones de derechos reproductivos están abogando por la derogación de la Enmienda Helms, así como la Política de la Ciudad de México.

La principal intención de la Ley Mordaza Global es censurar la discusión sobre el aborto en cualquier contexto, incluso si se utilizan fondos de otros países e instituciones donantes para apoyar estas actividades.

La administración Trump llevó la política mucho más lejos. Solo unos meses después de restablecer la política en enero de 2017, la Administración Trump amplió las restricciones para que se apliquen a toda la asistencia sanitaria global financiada por Estados Unidos, no solo a las organizaciones involucradas en la planificación familiar. La expansión masiva de la política conmocionó a la comunidad de salud pública mundial y ha afectado a los trabajadores sanitarios de primera línea en todo el mundo que brindan una amplia gama de servicios, mismos que incluyen atención médica materno infantil, programas de nutrición, tratamiento contra la malaria y atención para la tuberculosis y el VIH. Este mes, la administración Trump propuso una nueva regla que ampliaría aún más el alcance de la política.

¿Quiénes se verán afectados por la ampliación propuesta de esta política?

La propuesta cubriría todos los contratos y subcontratos financiados parcial o totalmente con la asistencia sanitaria global de los Estados Unidos. Básicamente, todas las organizaciones que tienen un contrato en EE. UU. Por ejemplo, si una organización que recibe fondos estadounidenses subcontrata algún trabajo a otra organización, la política se extenderá a esa otra organización. A menudo, estas organizaciones son organizaciones locales más pequeñas que no tienen la capacidad de sortear obstáculos adicionales. Simplemente significa más burocracia y más restricciones que limitan la atención médica para las personas necesitadas.

¿Qué impacto tiene la Ley Mordaza Global?

MSF no acepta financiación del gobierno de EE.UU., por lo que nuestros proyectos no se ven afectados directamente por la Ley Mordaza Global. Sin embargo, somos testigos de los impactos dañinos que esta política tiene al limitar el acceso de las mujeres a la atención médica esencial y restringir el trabajo de otros proveedores de atención médica alrededor del mundo.

Debido a la Ley Mordaza Global, todos los proveedores de atención médica y las organizaciones que aceptan fondos estadounidenses no pueden siquiera hablar sobre el aborto o derivar a sus pacientes a otras clínicas para obtener servicios de aborto, incluso si usan fondos de otros gobiernos u otras fuentes para ejecutar estos programas. Con la expansión propuesta, la ley se aplicaría también a sus contratistas y subcontratistas. Muchas organizaciones enfrentan una decisión difícil: continuar con las actividades relacionadas con el aborto y correr el riesgo de perder fondos estadounidenses vitales, o dejar de brindar estos servicios esenciales y cumplir con las restricciones de la política.

El recorte de fondos para las organizaciones que brindan servicios de aborto seguro afecta a todos los demás servicios que brindan, desde los servicios de planificación familiar hasta la atención para casos de VIH. Lo que esta política no hará es reducir el número de abortos. Un estudio publicado por The Lancet el año pasado indicó que las políticas de EE. UU. para restringir la financiación de los servicios de aborto pueden conducir a “más abortos en los países pobres y probablemente más riesgosos". El aborto inseguro ya es una de las principales causas de muerte materna en todo el mundo, y es la única que se puede prevenir casi por completo. En los proyectos de MSF en todo el mundo, nuestros equipos tratan a mujeres por complicaciones derivadas de abortos inseguros.

En 2019, atendimos a más de 25,800 mujeres y niñas con complicaciones relacionadas con el aborto, muchas de ellas como resultado de intentos inseguros de interrumpir un embarazo. Hemos visto a mujeres que se insertaron un bolígrafo, vidrios rotos o clavos en la vagina para intentar inducir un aborto, y hemos visto otras mujeres que bebieron cloro o venenos con el mismo fin.

Hemos visto a mujeres que recibieron pastillas en una farmacia, pero no les dieron la cantidad correcta de píldoras o la información precisa que necesitaban para someterse al aborto de manera segura. Estos son ejemplos de lo que las mujeres se ven obligadas a hacer cuando no tienen acceso a servicios de aborto seguro. No debería depender del gobierno de los EE. UU.dictar la atención médica que está disponible para las personas en otros países.

¿Por qué la pandemia de COVID-19 hace que el impacto de la Ley Mordaza Global sea más peligroso?

Los riesgos para la salud que enfrentan las mujeres y las niñas tienden a multiplicarse en tiempos de crisis. La terrible realidad es que podrían morir más mujeres debido a la interrupción de los servicios de salud sexual y reproductiva causada por la pandemia COVID-19 que por el propio coronavirus. La salud sexual y reproductiva es una atención médica esencial, pero históricamente se ha descuidado. A menudo se considera que no es esencial o incluso que es ilegítima, especialmente durante las emergencias. Durante la pandemia de COVID-19, los equipos de MSF han sido testigos de que la anticoncepción y la atención del aborto seguro no son tratados como una prioridad, o simplemente se eliminan por completo. Nuestros equipos han continuado brindando estos importantes servicios y están trabajando con los gobiernos y las autoridades locales para garantizar que estén disponibles como servicios de salud esenciales durante la pandemia.

En este momento, las necesidades de salud mundial están aumentando. Necesitamos que los líderes mundiales se unan para abordar el número sin precedentes de crisis humanitarias. En cambio, EE. UU. está utilizando su influencia como el principal financiador de asistencia humanitaria y de salud mundial para impedir que las mujeres y las niñas reciban la atención médica esencial que necesitan.

Estados Unidos debería utilizar su riqueza y poder para expandir, en lugar de restringir, el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva. La atención integral de la salud sexual y reproductiva no solo es esencial para la salud de las personas, sino también para la salud general de las familias y comunidades en todas partes.

¿Qué está haciendo MSF para abordar estos desafíos?

Durante la pandemia de COVID-19, hemos estado trabajando para adaptar las formas en que brindamos servicios de salud esenciales, como anticoncepción, atención para abortos seguros y atención posterior a los abortos. Estamos tratando de limitar el tiempo que las personas pasan en los centros de salud y avanzar hacia más actividades basadas en la comunidad, soporte remoto de servicios y modelos de autocuidado. Estos modelos de atención no son solo soluciones temporales a la pandemia; son oportunidades para cambiar fundamentalmente la forma en que se prestan los servicios de salud sexual y reproductiva, con el fin de hacerlos más accesibles y apoyar la autonomía de las personas.

También usamos nuestra experiencia para hablar públicamente contra los impactos dañinos de políticas como la Ley Mordaza Global y otros esfuerzos para limitar el acceso a la atención. En colaboración con una organización llamada HowToUse, creamos un curso en línea sobre el aborto con medicamentos para trabajadores de ayuda humanitaria, para que personas de todo el mundo tengan acceso a la información que necesitan. También realizamos investigaciones que indagan sobre la gravedad y el tratamiento de las complicaciones de los abortos inseguros en entornos afectados por conflictos.

*La "Mexico City Policy (Política de la Ciudad de México)" lleva el nombre de la Ciudad de México debido a que fue anunciada en esta ciudad cuando fue sede de la Conferencia Internacional sobre Población de las Naciones Unidas, y fue instituida por el Presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan en 1984. También es conocida por sus críticos con el nombre de Global Gag Rule o Ley Mordaza Global.

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