Ni un día más: nos movilizamos en México por las niñas y niños en Gaza y para exigir un alto al fuego

Este jueves, 23 de marzo, Médicos Sin Fronteras (MSF) nos movilizamos una vez más en el Monumento a la Madre, en la Ciudad de México, para evidenciar las catastróficas consecuencias de los bombardeos sobre la población civil y particularmente sobre las infancias en Gaza, y para pedir un alto al fuego definitivo. La acción contará con la colaboración de la ilustradora Jimena Estíbaliz. 

En mayo se cumplieron siete meses del inicio del conflicto: 229 días de hambre, sed y muerte en la Franja de Gaza. Desde el 8 de octubre las infancias han sido sometidas a un sufrimiento inconmensurable que no debe continuar. A la fecha, de las 35 mil personas asesinadas,14 mil han sido niñas y niños.  

¿Cuántos civiles más? ¿Cuántos trabajadores humanitarios más? ¿Cuántos niños y niñas más?

Hemos perdido a cinco miembros de la organización, por ataques indiscriminados y deliberados contra un sistema de salud que llevamos más de dos décadas apoyando en construir. Más de 200 personas, humanitarias y colegas, asesinadas en sus casas o prestando un servicio desesperadamente necesario para la población civil. Un total de 435 ataques a instalaciones de salud, lo que equivale a 73 ataques al mes, desde octubre hasta inicios de abril de este año, según la Organización Mundial de la Salud.  

Bombardeos en casas, escuelas, centros médicos y de salud, sin tener un lugar seguro, las familias y personas han sido obligadas a desplazarse una y otra vez hasta hacinarse en una pequeña parte de la Franja, en Rafah, que ahora, cumpliendo nuestros temores más profundos desde hace meses, también se encuentra bajo asedio. Más de 600 mil niños y niñas, con sus familias, se han quedado sin refugio y completamente solos, de acuerdo con Save The Children.  

El sufrimiento humano, de las niñas y niños, ya supera cualquier descripción de lo que vemos en terreno. En palabras de Christopher Lockyear, secretario general de MSF, frente a la ONU:  

“Los cirujanos no han tenido más remedio que realizar amputaciones sin anestesia, en niños. Se están quedando sin gasas básicas para evitar que sus pacientes se desangren. La usan una vez, exprimen la sangre, la lavan, la esterilizan y la reutilizan para el siguiente paciente. La crisis humanitaria de Gaza ha dejado a las mujeres embarazadas sin atención médica durante meses. Dan a luz en tiendas de plástico y edificios públicos. Los equipos médicos han añadido un nuevo acrónimo a su vocabulario: WCNSF (siglas en inglés) niño herido, sin familia superviviente. Los niños que sobrevivan a esta guerra no sólo sufrirán las heridas visibles de las lesiones traumáticas, sino también las invisibles: las del desplazamiento repetido, el miedo constante y el presenciar cómo los miembros de su familia son literalmente desmembrados ante sus ojos. Estas heridas psicológicas han llevado a niños de tan sólo cinco años a decirnos que preferirían morir”. 

Niñas y niños que dicen preferir morir.  

Hacemos esta movilización, de la mano del trabajo de la ilustradora Jimena Estíbaliz, para gritar “Ni un día más. Alto al fuego ya”. La ilustración se basa en una fotografía tomada durante el asedio de Rafah la semana pasada. Muestra a un niño gazatí, con mirada desconsolada y un tambo de agua en la mano, haciendo fila para conseguir los pocos litros que se reparten a incontables familias. 

NI UN DÍA MÁS.  

Del asedio al sistema de salud. Del bombardeo indiscriminado. Del asesinato de civiles. De la detención y sabotaje de entrada de ayuda humanitaria. De la guerra contra las infancias. 

NI UN DÍA MÁS. 

Para terminar, citamos a Dounia Dekhili, Coordinadora de Emergencias de MSF en la Franja de Gaza: “Los bombardeos indiscriminados, el bloqueo de ayuda humanitaria y la falta de acciones concretas de los estados que apoyan esta guerra, continúan matando personas cada día y causando inmenso sufrimiento. La ocupación y el bloqueo de puntos de cruce debe detenerse, la ayuda debe entrar a Gaza y debe haber un inmediato y sostenido alto al fuego”.  

ALTO AL FUEGO EN GAZA