Nigeria: crece la cifra de muertos tras el ataque en Rann

 

Alrededor de 90 personas murieron cuando un avión de las fuerzas aéreas nigerianas rodeó dos veces el lugar y dejó caer dos bombas en medio de la ciudad de Rann, que alberga a miles de personas internamente desplazadas. Al momento del ataque se estaba realizando una distribución de artículos de primera necesidad. La mayoría de las víctimas fueron mujeres y niños.  

 

Más allá de lo que los equipos de MSF han atestiguado, hay reportes consistentes de habitantes y de líderes de la comunidad que estiman que alrededor de 170 personas fallecieron.

 

“Esta cifra necesita confirmarse. Las víctimas de este espeluznante evento merecen un reporte transparente sobre lo que sucedió y sobre las circunstancias en que se realizó el ataque. Muchos de los sobrevivientes necesitarán atenciones y cuidados a largo plazo,” dice Bruno Jochum, director general de MSF. “Las personas han buscado seguridad en lo que ellos pensaron que era un sitio protegido, en cambio, fueron bombardeados por las mimas personas que debían protegerlos.”

 

La tragedia en Rann ilustra muy claramente la terrible situación en el Estado de Borno, en donde personas extremadamente vulnerables siguen atrapadas en un ciclo de violencia diaria entre el ejército nigeriano y Boko Haram. Durante los últimos años, esta violencia extrema ha provocado el desplazamiento de casi tres millones de personas que aún necesitan urgentemente protección y ayuda. 

 

“La población sigue pagando el precio de un conflicto despiadado, en el que la guerra entre Boko Haram y el ejército nigeriano ignora frecuentemente la seguridad de los civiles,” dice Jochum. “La población de Borno debería tener derecho a garantías de protección y ayuda. Todas las partes involucradas en el conflicto deben asegurar la seguridad de los civiles. Urgimos al gobierno de Nigeria que asegure la protección de su gente.”