No se renovó la resolución transfronteriza y es un fracaso inexcusable con el pueblo sirio

Médicos Sin Fronteras alerta sobre las consecuencias para 4 millones de personas un mes después de expirar el mecanismo que permitía a agencias de la ONU y organizaciones introducir ayuda 

MSF alerta de las consecuencias sobre la no resolución transfronteriza en el noroeste de Siria
Catorce camiones de MSF cargados con tiendas de campaña y equipos de invierno ingresaron a Siria a través del punto de cruce de Hamam, en asociación con Al-Ameen, una ONG siria. Noroeste de Siria, febrero de 2023. © Rami Alsayed

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no renovó la resolución transfronteriza (RCSNU 2672), que salvaguarda el acceso a la ayuda humanitaria vital para el noroeste de Siria. Esto es inexcusable. La población que vive en esta zona ha perdido una vía vital para recibir ayuda de manera imparcial y eficaz. 

“La resolución expiró hace un mes y actualmente no hay ninguna solución a la vista. Esto es simplemente deplorable. La ayuda humanitaria se ha utilizado como herramienta en una disputa política y las personas que luchan por sobrevivir en el noroeste de Siria pagarán el precio de este fracaso”, alerta Sebastien Gay, coordinador general de Médicos Sin Fronteras (MSF) para Siria.

“Estas personas llevan doce años sufriendo y viven en condiciones a las que ningún ser humano debería estar sometido. El fin del último mecanismo transfronterizo imparcial que quedaba significa que las cosas empeorarán aún más”, concluye.

La resolución transfronteriza permitió durante años a las agencias de la ONU y a sus socios internacionales y nacionales proporcionar ayuda humanitaria al noroeste de Siria a través del paso fronterizo de Bab al-Hawa de forma imparcial, eximiéndoles de las negociaciones con las autoridades fronterizas sirias y turcas.

Más de 4 millones de personas viven en esta parte de Siria y han soportado años de sufrimiento como consecuencia de un largo y violento conflicto. De elas, 2,9 millones son desplazadas internas que se afanan por encontrar un refugio y tener acceso a agua potable, alimentos y atención médica. 

El devastador terremoto que sacudió el noroeste de Siria el pasado 6 de febrero ha dejado al descubierto la ya de por sí grave situación humanitaria. También ha agravado las necesidades médicas y humanitarias. Seis meses después de los devastadores sismos en Siria, muchas personas siguen viviendo con las consecuencias de los terremotos. Un elevado número de personas están desplazadas y padecen las consecuencias de un alojamiento inadecuado y un acceso insuficiente a los recursos esenciales. 

Al no renovarse la resolución, se impide la continuidad de la ayuda y se contribuye inevitablemente, a añadir más limitaciones, a reforzar el aislamiento del noroeste de Siria en un contexto de aumento de las necesidades humanitarias y médicas. En Médicos Sin Fronteras tememos que las agencias y organizaciones que tratan de apoyar a estas comunidades vulnerables se enfrenten a retos adicionales a la hora de proporcionar ayuda y acceder a las comunidades del noroeste de Siria en un entorno aislado.

Además, al no renovarse el mecanismo transfronterizo se obstaculiza la preparación para emergencias de organizaciones y grupos internacionales y nacionales. También impide la ejecución de actividades humanitarias y proyectos sostenibles y a más largo plazo, ya que la financiación está vinculada a este mecanismo.

“MSF tiene una presencia establecida en el noroeste de Siria y encontraremos maneras de mantener nuestras actividades y el nivel de nuestro apoyo. Pero estamos extremadamente preocupados por las consecuencias de esta situación para el acceso a la ayuda vital para la población en general. Muchas otras agencias y organizaciones pueden no tener la misma capacidad y verse más afectadas por el fin de la resolución transfronteriza”, explica Sebastien Gay. “La conclusión es que se han pasado por alto las necesidades de más de 4 millones de personas y se priorizaron las negociaciones políticas”. 

El acceso humanitario a Siria debe ser eficiente, seguro, constante y protegido de la politización, y el mecanismo transfronterizo es un componente esencial del mismo.

Desde Médicos Sin Fronteras instamos a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a encontrar con la máxima urgencia una solución que garantice un acceso humanitario imparcial, no politizado y mantenido en el tiempo. Abandonar el noroeste de Siria a su suerte sería inconcebible.

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