Pedimos a Johnson & Johnson que renuncie a las patentes sobre la bedaquilina

En MSF pedimos a la farmacéutica J&J que se comprometa a no hacer cumplir las patentes extendidas sobre la bedaquilina, un medicamento contra la tuberculosis que salva vidas. Esto debido a que la patente principal expira en India, abriendo la puerta a los genéricos asequibles.

Bedaquilina, medicamento contra la tuberculosis
Cajas de bedaquilina en la farmacia de un Hospital en Bielorrusia. © Alexandra Sadokova

La patente principal de 20 años de la farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) sobre la bedaquilina, un medicamento crítico y vital para tratar la tuberculosis resistente a los medicamentos (TB-DR), venció ayer, 18 de julio, en la India. 

Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) pedimos a la farmacéutica estadounidense que anuncie públicamente que no hará cumplir ninguna patente ‘secundaria’ para el medicamento en ningún país con una alta carga de tuberculosis (TB); y que retirará y abandonará todas las solicitudes de patentes secundarias pendientes para este vital medicamento en todo el mundo.  

También pedimos a J&J que se comprometa a no emprender ninguna acción legal contra fabricantes de genéricos que exporten versiones genéricas de bedaquilina hacia o desde países donde existen patentes secundarias sobre el medicamento. La corporación debería hacer público este anuncio antes de la Cumbre de la ONU sobre la TB que tendrá lugar en Nueva York este septiembre. 

Si bien J&J intentó extender su patente por cuatro años en India, mediante la solicitud de una patente secundaria, la solicitud fue rechazada por la Oficina de Patentes de India en marzo de 2023. Dado que la patente principal venció ayer en la India, varios fabricantes ahora podrán producir y vender versiones genéricas del medicamento libremente en India y exportarlas a cualquier otro país donde las patentes no se interpongan en el camino.  

India ha sido conocida durante mucho tiempo como la farmacia del mundo. Esto se debe a los medicamentos genéricos asequibles y de calidad garantizada que produce y se utilizan en todo el mundo.  

El acceso a versiones genéricas asequibles de la bedaquilina está actualmente bloqueado por las patentes secundarias de J&J en al menos 34 de los 43 países con una alta carga de TB, TB/VIH y TB-DR. En ellos, la bedaquilina es una parte esencial de los regímenes de tratamiento contra la enfermedad. 

Países con una alta carga de algún tipo de tuberculosis afectados por la patente secundaria de J&] sobre la bedaquilina.

 

Hacer cumplir la patente secundaria retrasaría el acceso a versiones genéricas asequibles de bedaquilina por al menos cuatro años. Esto afectaría gravemente el acceso al tratamiento en países de ingresos bajos y medios con una alta carga de TB.  

La situación resultaría en costos de tratamiento más altos, que no solo continuarían limitando el acceso para las personas que necesitan el medicamento con urgencia, sino que también impedirían la asignación de fondos limitados existentes hacia otros aspectos cruciales de la atención a personas con tuberculosis.  

“Poder ofrecer bedaquilina a personas con TB resistente a los medicamentos ha sido revolucionario para el tratamiento de esta enfermedad mortal. Ha contribuido a una reducción significativa en la duración del tratamiento, la cantidad de píldoras que se deben consumir y los efectos secundarios de los medicamentos. Esto a su vez se traduce en una mejor adherencia y respuesta al tratamiento. Es crucial que el personal médico y las personas con TB resistente a los medicamentos en todo el mundo puedan tener acceso al medicamento sin demora”, aseveró la Dra. Zulfiya Dusmatova, quien trata a personas con TB junto a MSF en Tayikistán.  

Llamamos a J&J a que anuncie de inmediato que abandonará, retirará y no hará cumplir ninguna patente secundaria sobre la bedaquilina, para que se puedan salvar más vidas inmediatamente”, concluye.

Actualmente, las pastillas de bedaquilina son la columna vertebral de los regímenes de tratamiento contra la tuberculosis. Son recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un tratamiento mucho mejor, más corto, mejor tolerado y más efectivo para la TB-DR.  

El tratamiento recomendado actualmente, que contiene bedaquilina, es completamente oral. Tiene una duración de 6 meses y puede lograr tasas de curación de hasta el 89%.  

Sin embargo, el alto costo de la bedaquilina continuaría siendo una barrera para la ampliación del tratamiento con este medicamento que salva vidas. Hoy, J&J cotiza el medicamento a US$1,50/día para el tratamiento de una persona adulta ($272/seis meses).  

Pero con el aumento de existencias y la competencia de genéricos, se espera que el precio de la bedaquilina baje. De esta forma se acercaría a su precio objetivo estimado en $0,50 por día. 

“No desearía ni mi peor enemigo el viejo tratamiento contra la TB resistente a los medicamentos que tuve que soportar”, dice Phumeza Tisile, una activista por el tratamiento de la TB originaria de Khayelitsha, Sudáfrica. Ella, junto con su compañera sobreviviente de TB, Nandita Venkatesan de la India, ganó un Desafío Legal en India en marzo contra el intento de J&J de extender su monopolio sobre la bedaquilina en el país.  

Tisile también quedó permanentemente sorda debido a los tratamientos más antiguos. “Hablamos a la corporación farmacéutica Johnson & Johnson porque queremos que todas las personas que necesitan bedaquilina tengan acceso inmediato al tratamiento. No hay excusa cuando existe un tratamiento mucho mejor. Debe ser asequible y estar disponible para todas las personas. J&J, haz lo correcto hoy y comprométete a no hacer cumplir las patentes extendidas sobre la bedaquilina”, concluye. 

Desde MSF también instamos a cualquier país en el que J&J haya obtenido patentes sobre la bedaquilina a ejercer sus derechos en virtud de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), descritas en el Acuerdo sobre los ADPIC y la declaración de Doha.  

De esta forma se podrán superar las barreras que se interponen en el camino para poder brindar a las personas el tratamiento más económico que necesitan para mantenerse vivas y saludables.  

J&J puede hacerlo mediante la emisión de “licencias obligatorias”, que permiten a los productores que no sean el titular de la patente fabricar y vender el medicamento. También puede lograrse mediante la importación de versiones genéricas más asequibles del medicamento, incluso si existe una patente. 

“Si J&J no hace lo correcto, instamos a los gobiernos de todos los países con una alta carga de TB a tomar el asunto en sus propias manos para que se puedan salvar más vidas”, explicó Christophe Perrin, farmacéutico de la Campaña de Acceso de MSF. “Ningún país debería considerar que esperar años tras la expiración de la patente primaria para poder acceder a la bedaquilina, de forma asequible, es una opción razonable o justificada”, concluye. 

 

 

Nota: Los regímenes recomendados anteriormente no lograron curar a una gran proporción de personas con TB-DR. Estas tuvieron que ser tratadas durante 2 años con regímenes que incluían inyecciones diarias y medicamentos más antiguos, que les causaron efectos secundarios intolerables, que van desde la psicosis hasta la sordera irreversible y náuseas persistentes. Además, la adherencia a regímenes más largos planteó un desafío importante. 

 

 

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