Minas terrestres: el peligro oculto en Siria

Las calles y los campos de toda la provincia están contaminados con minas y artefactos explosivos, lo que hace que la vida cotidiana de los repatriados sea peligrosa y dificulte los esfuerzos de rehabilitación.

En Deir ez-Zor, las calles y los campos están contaminados con restos explosivos de guerra. Siria, mayo de 2025.
En Deir ez-Zor, las calles y los campos están contaminados con restos explosivos de guerra. Siria, mayo de 2025. © Asmar Al-Bahir/MSF

Las personas que regresan a sus hogares y aldeas devastadas por la guerra en Deir ez-Zor, en el este de Siria, están resultando heridas o incluso muertas tras encontrarse con artefactos sin explotar. Entre el 28 de mayo y el 1° de junio, cuatro incidentes causaron ocho víctimas, entre ellas la muerte de cuatro niños, lo que expuso la urgente necesidad de limpiar la zona de restos explosivos de guerra y minas terrestres. Dado que los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) apoyamos la reapertura de la sala de urgencias del Hospital Nacional de Deir ez-Zor en respuesta a un alto número de lesiones causadas por artefactos explosivos, pedimos que se amplíe la remoción de minas terrestres y que se refuerce la atención médica en la respuesta.  

“Desde el 7 de abril, nuestros equipos en la sala de urgencias del hospital de Deir ez-Zor han estado atendiendo a alrededor de un paciente al día que ha resultado herido por explosiones de minas terrestres, municiones sin explotar y trampas explosivas, dice Will Edmond, jefe de misión de MSF en Siria. “La gente ha resultado herida, sobre todo en el campo o en la carretera”.  

 

Los pacientes acuden con frecuencia al Hospital Nacional de Deir ez-Zor, donde MSF apoya al servicio de urgencias.
Los pacientes acuden con frecuencia al Hospital Nacional de Deir ez-Zor, donde MSF apoya al servicio de urgencias. © Asmar Al-Bahir/MSF

 

“De las personas que han llegado a nuestra sala de emergencias, casi dos tercios tienen lesiones graves o potencialmente mortales, y casi una cuarta parte tiene amputaciones traumáticas”, afirma Edmond. “Sorprendentemente, dos de cada cinco de las personas que hemos visto han sido niños”. 

Años de conflicto armado han destruido infraestructuras críticas en la gobernación de Deir ez-Zor, incluyendo centros de atención médica. Las calles y los campos de toda la provincia están contaminados con minas y artefactos explosivos, lo que hace que la vida cotidiana de los repatriados sea peligrosa y dificulte los esfuerzos de rehabilitación. Los equipos de MSF ya han descubierto cuatro artefactos explosivos sin explotar en instalaciones de salud a las que habíamos planeado apoyar, y es probable que haya más escondidos bajo tierra. 

En Siria, la provincia de Deir ez-Zor registra el mayor número de incidentes con restos explosivos de guerra; en los cinco meses transcurridos hasta el 6 de mayo de 2025, poco más de una cuarta parte (el 26%) de los 471 incidentes registrados en el país ocurrieron en Deir ez-Zor*. 

Ahmad, un adolescente de Hawái, a 50 kilómetros al sureste de la ciudad de Deir ez-Zor, perdió su pierna derecha y parte de su pie izquierdo mientras pastoreaba ovejas en el desierto.  

“Ahora me siento triste porque ya no puedo correr”, dice Ahmad. “Pero me gusta jugar a las canicas y andar en moto”.  

“No es el único de Hawái“, agregó su madre, mmm Mohammad. “Lo mismo le pasó a uno de sus amigos y a otras personas del pueblo”. 

Entre el 8 de diciembre de 2024 y el 14 de mayo de 2025, 91 menores murieron y 289 resultaron heridos en accidentes con artefactos explosivos en todo el país, según la Zona de Responsabilidad de las Actividades Relativas a las Minas. Muchos de estos casos trágicos involucran a niños y niñas que se encuentran con minas mientras recolectan trufas, pastorean ovejas o juegan en áreas contaminadas. 

 

Restos explosivos de guerra en Deir ez-Zor.
En Deir ez-Zor, las calles y los campos están contaminados con restos explosivos de guerra. © Asmar Al-Bahir/MSF

 

Ali Abd Khalaf, un ex agricultor de trigo, también pisó una mina terrestre cerca de Az-Zabari, cerca de Al-Mayadin.  

“Hace dos meses, viajaba con mi hermano en nuestra moto”, dice Ali. “Decidimos detenernos en el camino, así que me bajé de la moto, di solo unos pasos y ocurrió la explosión: pisé una mina terrestre”.  

Ali recibió atención inicial en una clínica privada y luego fue transportado al Hospital Nacional de Deir ez-Zor, donde se sometió a dos cirugías y le amputaron la pierna izquierda por encima del tobillo. 

Los pacientes han informado de graves dificultades para acceder a la atención médica. La mayoría se ve obligada a depender del costoso transporte privado debido a la sobrecarga de la red de ambulancias. Como resultado, muchos pacientes de ciudades remotas no regresan para recibir atención de seguimiento. Otros hablan del alto costo de la atención privada.  

“Llevamos a Ali a toda prisa a una clínica privada en Al-Mayadin, donde tuvimos que pagar una cuota inicial de 80 dólares para iniciar su tratamiento”, dijeron los familiares de Ali Abd Khalaf. “Aunque era una cantidad considerable, la pagamos. Posteriormente, lo trasladamos rápidamente al hospital de Deir ez-Zor, donde recibió atención médica integral y gratuita”.   

Se necesita financiación urgente para apoyar a las organizaciones de acción contra las minas, aumentar la remoción de artefactos explosivos y minas terrestres, y mejorar el mapeo de las zonas contaminadas. Esto es esencial para que las personas regresen de manera segura, reconstruyan sus vidas y se recuperen del conflicto. 

También instamos al Gobierno de Siria, a los donantes y a las organizaciones médicas a reforzar la capacidad de atención de emergencia, los sistemas de derivación y los bancos de sangre. El apoyo a la rehabilitación física, la salud mental y los servicios psicosociales es crucial para ayudar a las personas sobrevivientes a recuperarse lo más completamente posible.  

*Según la Organización Internacional de ONG para la Seguridad. 

Desde la caída del anterior gobierno sirio en diciembre de 2024, MSF hemos podido acceder a nuevas zonas, incluyendo la gobernación de Deir ez-Zor, donde apoyamos a los centros de salud pública. En la ciudad de Deir ez-Zor, MSF apoya al servicio de urgencias del hospital nacional de Deir ez-Zor. En Al-Bukamal, MSF abrimos una sala de urgencias en colaboración con el Ministerio de Salud y está planificando servicios de atención obstétrica y neonatal, mientras rehabilita un hospital de tamaño medio que brindará servicios adicionales.   

Médicos Sin Fronteras apoyamos la reapertura de la sala de urgencias del Hospital Nacional de Deir ez-Zor el 7 de abril, después de que se completaran las rehabilitaciones necesarias, y la sala de urgencias de Al-Bukamal el 28 de mayo.    

Compartir