República Centroafricana: La salud materna, una emergencia olvidada

Maternidad de MSF en República Centroafricana
Stephanie Kamangomda, con su hijo Archange, que nació de forma prematura tras 28 semanas de embarazo. © Barbara Debout

Décadas de inestabilidad y violencia armada en la República Centroafricana (RCA) han contribuido a que la atención médica esencial está fuera del alcance de muchas mujeres embarazadas y bebés recién nacidos.  

Viéndose eclipsada por la situación de seguridad en el país, el abordar esta emergencia cotidiana es una prioridad para los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF). 

Divine ha estado en una labor de parto dolorosa durante horas, su mano derecha agarrando el poste de la cama, la izquierda arrugando su pareo naranja y verde. Su bebé está atrasado y Divine está exhausta. En la sala de partos del hospital comunitario de Bangui, la enfermera acaba de administrarle oxitocina, una hormona para acelerar la frecuencia y la intensidad de sus contracciones. 

En esta unidad dedicada a partos de alto riesgo, las mujeres son monitoreadas de cerca por el personal médico, que controlan su salud y el ritmo cardíaco de sus bebés cada 30 minutos. Si el trabajo de parto de una mujer se prolonga demasiado, se la puede llevar al quirófano para que le hagan una cesárea. 

Este atento cuidado está lejos de ser algo común para las mujeres centroafricanas que están a punto de dar a luz. En un país que sufre una grave escasez de instalaciones sanitarias y personal médico, pocas mujeres embarazadas tienen acceso a una atención obstétrica adecuada. 

“Muchas mujeres no van a un centro de salud para dar a luz, sino que dan a luz en sus casas”, dice Adèle Guerde-Seweïen, partera de MSF en el hospital comunitario de Bangui, conocido como CHUC. “En esta situación, las complicaciones pueden conducir fácilmente a la muerte de la madre o su bebé”. 

MSF brinda atención obstétrica de emergencia gratuita para mujeres y sus recién nacidos en lugares de toda la República Centroafricana
Una ambulancia llega a la maternidad apoyada por MSF del Centro Hospitalario Comunitario (CHUC), Bangui, República Centroafricana, el 24 de octubre de 2022. © Barbara Debout

 

Una situación extrema 

Un grito resuena en la sala del hospital. Una mujer acaba de enterarse de la muerte de su hermana embarazada. Minutos antes, había sido trasladada de urgencia al hospital y llevada directamente al quirófano. Pero era demasiado tarde. El equipo médico hizo todo lo posible para estabilizarla, pero solo lograron salvar a su bebé. 

Esta tragedia no habría ocurrido si hubiera tenido acceso a una atención médica oportuna”, asevera Guerde-Seweïen. 

La salud materna y neonatal es una importante emergencia sanitaria en la República Centroafricana. Las tasas de mortalidad materna e infantil del país se encuentran entre las más altas del mundo.  

Según las estadísticas más recientes, las mujeres tienen 138 veces más probabilidades de morir por complicaciones del embarazo y del parto en la RCA que en la Unión Europea; y un bebé en la RCA tiene 25 veces más probabilidades de morir antes de su primer cumpleaños que si hubiera nacido en Europa. 

Para MSF es una prioridad brindar atención materno infantil en República Centroafricana
Sioni Florence alimenta a su hija en la unidad de cuidados intensivos del servicio de urgencias neonatológicas apoyado por MSF, en el Centro Hospitalario Comunitario (CHUC), Bangui, República Centroafricana, 24 de octubre de 2022. ©Barbara Debout

 

Una grave falta de atención médica de emergencia 

“En la RCA, nacer o dar a luz es arriesgarse”, dice el profesor Norbert Richard Ngbale, obstetra-ginecólogo del departamento de maternidad y neonatología del CHUC. 

“Solo hay unos 15 ginecólogos en el país, para una población de seis millones. Hay una falta masiva de personal calificado, especialmente en las zonas rurales, donde principalmente hay parteras tradicionales que no están capacitadas para detectar complicaciones del parto”, explica Ngbale. 

La mayoría de las muertes maternas en la República Centroafricana están relacionadas con abortos inseguros y mujeres que dan a luz en el hogar, pero también con embarazos que ocurren demasiado temprano (cuando la niña o la mujer es demasiado inmadura físicamente para dar a luz de manera segura). 

Muchas de estas muertes podrían evitarse si se dispusiera de atención médica, ya sea en términos de apoyo al embarazo o de planificación familiar. La emergencia médica crónica de la República Centroafricana también se ve alimentada por la pobreza extrema: aunque la atención médica materno infantil es oficialmente gratuita en la República Centroafricana, muy frecuentemente solo está disponible para quienes pueden pagarla. 

“En un país donde el 70 por ciento de la población vive con menos de 2 dólares al día, cada decisión debe sopesarse financieramente, incluso si significa poner en riesgo la salud”, dice René Colgo, jefe de misión de MSF en la República Centroafricana. 

“Para las pacientes, ir al hospital es un gasto. No tienen dinero para pagar la atención prenatal, ni el transporte al hospital, y mucho menos el parto. Muchas mujeres piensan que es mejor ir al hospital en el último minuto, si es que lo hacen. Por lo tanto, es vital apoyar la provisión de atención gratuita”, concluye.

MSF brinda atención obstétrica de emergencia gratuita para mujeres y sus recién nacidos en lugares de toda la República Centroafricana
Carine Dembali, sostiene a su hijo nacido en la maternidad apoyada por MSF del Centro Hospitalario Comunitario (CHUC), Bangui, República Centroafricana, 24 de octubre de 2022. ©Barbara Debout

 

“Esta vez, quería evitar cualquier riesgo” 

Como una madre de ocho hijos que experimentó complicaciones en el parto de su séptimo bebé, Carine Dembali no quería correr el riesgo de llegar demasiado tarde al hospital esta vez. 

“A excepción de mi primer hijo, siempre he dado a luz en casa por falta de dinero”, dice. “Pero la última vez hubo un problema. Mi bebé salió, pero la placenta no. Mi familia me llevó rápidamente a Castor’s [un hospital con una sala de maternidad anteriormente gestionada por MSF], donde no tuve que pagar nada. Por eso esta vez quise evitar cualquier riesgo. Fui al hospital cerca de mi casa antes del parto. Vieron que el cordón amenazaba a mi hijo y me trajeron aquí para una cesárea”, dice Carine. 

Las salas de maternidad y neonatales del CHUC, que MSF renovó por completo antes de su apertura en julio de 2022, brindan atención de emergencia a mujeres embarazadas y recién nacidos en situaciones críticas. Desde mediados de julio hasta mediados de diciembre, los equipos de MSF y el Ministerio de Salud brindaron atención a 3,084 mujeres embarazadas, y 860 bebés ingresaron en la sala de neonatología, incluidos 239 prematuros. 

 

Cuidado canguro 

Pocos hospitales en el país brindan un servicio similar, que incluye una unidad de cuidados intensivos para bebés prematuros y recién nacidos que tienen problemas para respirar y presentan otras complicaciones. 

Archange, que nació con apenas 28 semanas (frente a una gestación normal de 38-40 semanas), luchó por su vida durante 45 días en la unidad de cuidados intensivos del CHUC. El equipo médico quedó tan impresionado por su lucha por sobrevivir que lo apodaron “pequeño general”. 

“Pesó 800 gramos al nacer”, dice su madre, Stephanie. “Desafortunadamente, su hermana gemela murió después de dos semanas y pensé que también lo perdería”. 

El equipo de MSF la convenció de que probara el ‘método canguro’, en el que los bebés prematuros se mantienen cerca del cuerpo de su madre las 24 horas del día. El contacto prolongado piel con piel los mantiene calientes, mantiene su equilibrio emocional y, en última instancia, mejora sus posibilidades de sobrevivencia. 

Para MSF en importante la atención materno infantil en República Centroafricana
Archange, nació prematuramente a las 28 semanas, permaneció en cuidados intensivos del CHUC durante 45 días. Ahora que ha salido de cuidados intensivos, puede beneficiarse del ‘método Canguro’. Servicio de neonatología apoyado por MSF, Centro Hospitalario Comunitario, Bangui, República Centroafricana, octubre de 2022. ©Barbara Debout

 

“Cuando salió de cuidados intensivos, comenzamos con el ‘método canguro'”, dice Stephanie. “Estaba estresada y no muy convencida. Pero pronto vi que estaba cada vez mejor y que su salud estaba mejorando. Hoy pesa 1,5 kg. Pronto podré ir a casa con él”. 

 

Una prioridad para los equipos de MSF 

La crítica situación en la RCA en torno a la atención médica materno infantil ha llevado a nuestros equipos a brindar atención obstétrica de emergencia gratuita para mujeres y sus recién nacidos en lugares de todo el país. 

También estamos capacitando al personal del Ministerio de Salud y renovando y equipando instalaciones médicas para que puedan brindar un buen nivel de atención. En 2021, los equipos de MSF ayudaron a dar a luz a casi 19,600 mujeres, incluidas 1,020 por cesárea, mientras que 1,900 bebés recién nacidos fueron tratados en unidades neonatales apoyadas por MSF en todo el país. 

Sin embargo, se necesita más apoyo para llevar estos servicios esenciales a mujeres y bebés en todo el país. 

“La situación exige una inversión ambiciosa por parte de todos los socios internacionales para fortalecer el acceso a los servicios de salud reproductiva”, dice Colgo. “Es inaceptable que se pierdan tantas vidas de mujeres y bebés todos los días por razones que son tan fácilmente prevenibles”. 

MSF brinda atención obstétrica de emergencia gratuita para mujeres y sus recién nacidos en lugares de toda la República Centroafricana
Familias de pacientes ingresadas en la maternidad se alojan en los locales del Centro Hospitalario Comunitario (CHUC), Bangui, República Centroafricana, 24 de octubre de 2022. ©Barbara Debout
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