Sudáfrica debe revocar urgentemente las patentes de los tratamientos y vacunas para la COVID-19

MSF y el Movimiento por la Salud de los Pueblos de Sudáfrica también piden una reforma de la ley de patentes, que debería haberse realizado hace tiempo.

MSF y el Movimiento por la Salud de los Pueblos de Sudáfrica también piden una reforma de la ley de patentes, que tanto tiempo lleva pendiente. 
 
Ante la posibilidad de que las patentes en Sudáfrica socaven el acceso de las personas a tratamientos y vacunas contra la COVID-19, Médicos Sin Fronteras (MSF), junto con el Movimiento por la Salud de los Pueblos (MSP), hacen un llamado al gobierno sudafricano para solicitar la revocación de las patentes otorgadas a las corporaciones farmacéuticas Eli Lilly y Moderna sobre un medicamento contra la COVID-19 y una vacuna ARNm. Los grupos también piden al gobierno sudafricano que tome medidas urgentes para reformar la obsoleta ley de patentes del país, que conduce a la proliferación de monopolios de patentes inmerecidos. 
 
Una patente otorgada en Sudáfrica a la corporación estadounidense Eli Lilly por el baricitinib, actualmente limita el acceso de versiones genéricas asequibles de este medicamento, que fue recomendado recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las personas con COVID-19 grave y crítico*. El baricitinib es un medicamento oral fácil de administrar, especialmente en entornos de recursos limitados, como en los que MSF trabaja.
 
Los fabricantes de genéricos en India y Bangladesh han hecho que el baricitinib esté disponible por menos de $7 dólares por un tratamiento de 14 días, que es significativamente menor que el precio prohibitivo de Eli Lilly de $1,109 dólares por un tratamiento de 14 días en Estados Unidos. Sin embargo, el monopolio de la patente de Eli Lilly sobre el baricitinib en Sudáfrica bloquea la producción y acceso a estas versiones genéricas de bajo costo en el país, por lo que el precio del baricitinib proporcionado por Eli Lilly seguirá siendo prohibitivo en Sudáfrica, a $270 dólares por tratamiento de 14 días. Además, las licencias que Eli Lilly firmó con compañías de genéricos de India en mayo de 2021 son restrictivas y no abren un suministro de genéricos asequibles en Sudáfrica y muchos otros países. 
 
“Es indignante que se niegue a las personas el acceso a los tratamientos contra la COVID-19 que salvan vidas, como el bariticinib, a causa de las patentes”, dice el Dr. Tom Ellman, director de la unidad médica de MSF en África Meridional. “Mientras los países ricos han estado acaparando pruebas, tratamientos y vacunas para la COVID-19, el gobierno sudafricano no ha abordado los problemas de acceso a los medicamentos a nivel nacional. Es hora de que el gobierno sudafricano busque la revocación de la patente otorgada a Eli Lilly sobre el baricitinib, para que las versiones genéricas de menor costo de este medicamento estén disponibles para las personas que las necesitan. Sudáfrica debe reformar su ley de patentes y debe cumplir con los compromisos de examinar de cerca todas las patentes en el futuro para eliminar las barreras que pueden obstaculizar el acceso a las herramientas médicas que salvan vidas”. 
 
Además de las barreras de patentes sobre los tratamientos para la COVID-19, la producción local de vacunas ARNm contra la COVID-19 puede verse afectada por el hecho de que Sudáfrica ha otorgado a Moderna al menos tres patentes relacionadas con las vacunas ARNm. En particular, estas patentes podrían crear riesgos legales de posibles conflictos de patentes para las entidades que adquieren tecnologías del Centro de Transferencia de Tecnología de Vacunas ARNm contra la COVID-19 en Sudáfrica, establecido en colaboración con la OMS. En especial, varias patentes equivalentes en otros países – Australia, Canadá, China, India, Israel, Japón, México, Singapur y Corea del Sur – han sido rechazadas por las oficinas nacionales de patentes, o retiradas o abandonadas por Moderna. Moderna anunció en octubre de 2020 que no aplicaría sus patentes relacionadas con las vacunas ARNm contra la COVID-19 durante la pandemia, pero también generó incertidumbre en ese momento, al afirmar que la pandemia podría terminar en un año.  
 
“Las patentes otorgadas a Moderna relacionadas con las vacunas ARNm pueden poner en peligro el éxito del Centro de Transferencia de Tecnología de Vacunas ARNm de la Organización Mundial de la Salud, así como el futuro de la producción de vacunas autosuficientes en Sudáfrica, y deberían ser revocadas de inmediato”, dice Candice Sehoma, asesora de abogacía de la Campaña de Acceso de MSF en Sudáfrica. “Si bien, Sudáfrica continúa liderando la histórica propuesta de ‘Exención de los ADPIC’ en la Organización Mundial del Comercio (OMC), el gobierno también debe tomar medidas inmediatas para abordar las barreras de acceso a los medicamentes a nivel nacional y priorizar la reforma de la ley de patentes”. 
 
La ley de patentes de Sudáfrica presenta varias deficiencias importantes, que incluyen exámenes de solicitud de patente débiles y vías limitadas para que las partes interesadas impugnen patentes inmerecidas. Esto ha llevado a la proliferación de patentes inmerecidas de medicamentos y vacunas en el país. Las barreras de patentes pueden evitar la competencia a la baja de precios entre los productores de genéricos, y son una preocupación que existe desde hace tiempo para el acceso a los medicamentos. En respuesta a los esfuerzos de abogacía de las organizaciones de la sociedad civil, el gobierno sudafricano se comprometió a impulsar reformas a la ley de patentes en 2013 y adoptó una política de Propiedad Intelectual revisada en 2018, pero esta solo será efectiva cuando se firmen en las revisiones de la ley nacional. Es inaceptable que este proceso continúe retrasándose, especialmente durante una pandemia, donde la reforma de la ley de patentes podría fomentar la producción y suministro local y hacer que las herramientas médicas contra la COVID-19 sean más accesibles para las personas que las necesitan.  
 
“La inequidad global en acceso a las herramientas médicas contra la COVID-19 ha dejado muy claro que Sudáfrica necesita enfocarse en crear una producción y suministro local e independiente de vacunas y tratamientos para garantizar el acceso de las personas en esta pandemia y más allá”. dijo Lauren Paremoer, miembro del Movimiento por la Salud de los Pueblos en Sudáfrica. “El gobierno sudafricano necesita priorizar la salud de las personas por encima de las ganancias aseguradas de las corporaciones farmacéuticas a través de los monopolios de patentes y finalmente reformar la ley de patentes para que las patentes frívolas ya no impidan que los productores de genéricos ingresen al mercado para producir y suministrar herramientas médicas más asequibles. Lo hemos dicho antes, y lo diremos de nuevo: los medicamentos no deberían ser un lujo”. 
 
 
 
*La dosis recomendada por la OMS de baricitinib en personas con COVID-19 es de 4mg una vez al día por 14 días y recomendó como alternativa al tocilizumab. Baricitinib es un medicamento oral ya aprobado para otras afecciones como artritis reumatoide. 
 
 
 
Además para apoyar la propuesta de exención de los ADPIC, MSF y MSP hicieron un llamado al gobierno para que utilicen todas las herramientas legales y políticas para facilitar la producción ininterrumpida y la diversidad de suministro de herramientas médicas para la COVID-19, incluido el uso de completo de las flexibilidades existentes de los ADPIC para salvaguardar la salud pública. MSF y MSP también instan a todos los gobiernos con suficientes dosis de vacunas contra COVID-19 a redistribuir de inmediato las dosis excedentes al Centro COVAX o a los organismos regionales. MSF insta a los gobiernos de Estados Unidos y Alemania a presionar a Pfizer-BioNTech y Moderna para que compartan la tecnología y los conocimientos técnicos de las vacunas ARNm con los fabricantes en los países de ingresos bajos y medios, y a que todos los gobiernos apoyen al Centro de Transferencia de Tecnología de Vacunas ARNm contra COVID-19 de la OMS con apoyo económico y político. 
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