Sudán del Sur: se avecina una crisis médica en Pibor tras la devastadora violencia y saqueo hacia un complejo médico de MSF

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Médicos Sin Fronteras condena enérgicamente el saqueo de su centro médico en Pibor, Sudán del Sur, que ocurrió durante y después de los intensos enfrentamientos del 23 al 25 de febrero, que también destruyeron grandes áreas de la ciudad.

Médicos Sin Fronteras condena enérgicamente el saqueo de su centro médico en Pibor, Sudán del Sur, que ocurrió durante y después de los intensos enfrentamientos del 23 al 25 de febrero, que también destruyeron grandes áreas de la ciudad. 
 
Los suministros médicos, alimentos terpéuticos para niños con malnutrición, e incluso las camas de los pacientes, fueron robados del centro médico de MSF durante el saqueo. Se encontraron casquetes de bala en todo el complejo, y los pocos objetos que no fueron robados, como bolsas de suero, medicamentos vitales y documentos médicos, fueron dañados y esparcidos alrededor de todo el lugar, sin ninguna consideración hacia las urgentes necesidades médicas de la población.
 
“Este es un descarado y atroz ataque a la atención médica vital,” dijo Corinne Benazech, líder de misión de MSF en Sudán del Sur. “Cada objeto de valor que no cayó al suelo fue robado, incluso las camas de hospital en las que tratábamos a niños enfermos y con malnutrición en el departamento de pediatría. Tristemente, las mujeres embarazadas, niños y los más vulnerables sufrirán como resultado de este saqueo, ya que este era una de las únicas instalaciones médicas disponibles para que los pacientes accedieran a atención médica vital."
 
 
La clínica de MSF era el único centro médico en operaciones en toda la región. También era el lugar desde donde MSF gestionaba sus servicios médicos en los cercanos Gunmuruk y Lekongole. Además, estos proyectos sirven a una población de aproximadamente 170,000 personas.
 
Como resultado de este monstruoso saqueo, la habilidad de MSF para brindar atención médica en estos tres lugares ha sido reducida significativamente y las poblaciones afectadas por la crisis ahora se enfrentan, inevitablemente, a la posibilidad de contraer una enfermedad o de morir, ambas totalmente prevenibles. 
 
La crisis médica a la que se enfrenta la población se está agravando por los saqueos generalizados y la destrucción significativa dentro de Pibor. En toda la ciudad, muchos hogares y refugios han sido quemados, saqueados o destruidos, y el mercado está completamente vacío. Cientos de personas han huido hacia el campo, en donde no hay acceso a atención médica. Esta semana, MSF completó un misión de evaluación en Verthet, en donde los equipos estabilizaron a tres pacientes con heridas de bala y encontraron una significante cantidad de necesidades médicas no atendidas. 
 
“La situación humanitaria en el área de Pibor es crítica en este momento,” dijo Benazech. “Cientos de personas han huido al campo y no tienen acceso a ayuda humanitaria. Con hogares incendiados y posesiones saqueadas, la gente que sigue regresando a la ciudad de Pibor se enfrentará a una terrible temporada de lluvias. En este momento se necesita una gran respuesta humanitaria, pero necesitamos que haya garantías por parte de todos los actores en conflicto de que el acceso humanitario será facilitado, y que los suministros de ayuda humanitaria no serán robados. Mientras que nuestros equipos resumen una respuesta de emergencia corta en la clínica de Pibor que fue saqueada, nuestra habilidad de seguir realizando actividades médicas en las villas de Gumuruk y Lekwongole, indudablemente serán impactadas negativamente.” 
 
Mientras que los enfrentamientos consumieron a Pibor el 23 de febrero, el equipo de MSF estaba en risgo de quedar atrapado en fuego cruzado al acercarse el pesado tiroteo a las instalaciones de MSF. El equipo fue hacia las instalaciones de la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS, por sus siglas en inglés), en donde ayudaron en el tratamiento de 36 pacientes heridos.
 
 
 
Uno de ellos, un niño que presentaba una herida de bala en abdomen, falleció. El equipo médico actualmente gestiona una clínica médica en las instalaciones de la UNMISS, en donde alrededor de 2,000 personas desplazadas, la mayoría niños, siguen refugiándose pero tienen acceso limitado a comida; y la disponibilidad de agua y saneamiento caen drásticamente por debajo del mínimo establecido por los estándares humanitarios.
 
Actualmente, el equipo de MSF está tratando a 140 pacientes por día en las instalaciones de la UNMISS. Casi dos tercios de los pacientes de MSF son niños menores de cinco años, que sufren de malaria, infecciones del tracto respiratorio y diarrea. 
 
MSF brinda atención médica de manera neutral e imparcial a quien más la necesite, independientemente de su raza, religión, etnicidad o afiliación política. MSF brinda asistencia humanitaria a más de 800,000 pacientes anualmente en Sudán del Sur. 
 
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