Un médico indio reflexiona sobre el año que pasó en Yemen

Nishith Kumar, un médico de Bihar, India, regresó recientemente de Yemen, un país devastado por dos años y medio de guerra. En esta entrevista, explica el impacto que el conflicto ha tenido en los pacientes y cómo los equipos de MSF lidiaron con un brote de cólera sin precedentes.

Nishith Kumar, un médico de Bihar, India, regresó recientemente de Yemen, un país devastado por dos años y medio de guerra. En esta entrevista, explica el impacto que el conflicto ha tenido en los pacientes y cómo los equipos de MSF lidiaron con un brote de cólera sin precedentes.
 

Ad Dhale no es un lugar del que mucha gente oído hablar. Cuéntanos cómo es.

Ad Dhale es un distrito en el suroeste de Yemen. Me recordó un poco a mi ciudad natal, Darbhanga, en Bihar, por la forma en que se construyen y disponen las casas, la presencia de pequeñas tiendas a lo largo de las calles, los carros que venden comida en las calles y la mala gestión de los desechos, con basura esparcida por todas partes.
 
En comparación con muchos otros lugares en los que trabaja MSF, la población de Ad Dhale parece estar mejor económicamente. A menudo he visto coches caros circulando, y muchas personas poseen autos y motos. Sin embargo, sus opciones de atención médica siguen siendo limitadas debido al conflicto en curso en Yemen. Además, la pobreza es común en las aldeas circundantes, y el hospital en el que trabajé es el único hospital público disponible para atender a una gran población. MSF ha estado trabajando para proporcionar a la población atención médica gratuita y de calidad.
 

¿Qué hace MSF en Ad Dhale?

Para abordar las necesidades de atención médica en la región, MSF lleva a cabo actividades médicas en dos ubicaciones en el distrito de Ad Dhale: una es un hospital general en Ad Dhale y la otra es una pequeña instalación de emergencia en Qataba, a unos 40 minutos de Ad Dhale. También apoyamos algunos centros de salud públicos en el área.
 
Qataba está a poca distancia de una línea del frente que permanece activa. Así que seguimos recibiendo pacientes con heridas de bala y, a veces, lesiones por explosión. Una alta proporción de las heridas por arma de fuego proviene también de conflictos civiles. Las armas son tan omnipresentes en Yemen, que cualquier conflicto pequeño puede escalar rápidamente. También es frecuente que las personas reciban disparos de balas perdidas de disparos durante las celebraciones . Los pacientes con trauma debido a accidentes de carretera también son bastante comunes. La combinación de terreno montañoso, motos y conducción temeraria a menudo no termina bien.
 
En Qataba, la idea es estabilizar a los pacientes y, si es necesario, transferirlos a un centro más especializado, donde se les pueden practicar procedimientos quirúrgicos o tratamiento. Uno de esos centros es el de Ad Dhale, donde tenemos un quirófano y cirujanos que trabajan las 24 horas, así como departamentos médicos, pediátricos y de desnutrición. Ad Dhale es una ciudad pequeña, pero el hospital atiende a un área muy grande. Los pacientes provienen de muchos pueblos de los alrededores. Muchos lugareños me han dicho que creen que la calidad de la atención ha mejorado constantemente en Ad-Dhale, y que es mucho mejor allí que en muchos hospitales conocidos, incluso en las ciudades más grandes.
 
 

¿Cuál es el mayor desafío al que se enfrentan los pacientes en Yemen?

Después de dos años y medio de guerra, el acceso a la atención médica en Yemen es muy limitado. Cientos de establecimientos de salud han sido cerrados, dañados o totalmente destruidos durante el conflicto.
 
La guerra también ha hecho que los traslados sean muy desafiantes. Hay tantos puestos de control en la zona, que moverse no es solo difícil sino también costoso. Esto ha tenido efectos adversos en la capacidad de las personas para buscar atención médica. Los pacientes de una parte del país son reacios a viajar a otra parte, si se trata de mudarse del norte al sur de Yemen o viceversa, incluso cuando es su única opción, porque es costoso y complicado.
 
Incluso cuando el transporte se brinda de forma gratuita, temen ser hostigados o maltratados. Tuvimos dificultades para convencer a muchos pacientes de que nos permitieran transferirlos a Ad-Dhale desde Qataba para una mejor atención. En algunas ocasiones se negaron.
 

Durante este año, Yemen ha sufrido su peor brote de cólera. ¿Cuál fue la situación en Ad Dhale y cómo respondieron los equipos de MSF?

Llevaba 6 meses trabajando en Ad Dhale cuando, en abril, recibimos a dos pacientes con cólera en Qataba. En una semana teníamos un brote en toda regla en nuestras manos. Hasta entonces, nunca había visto un caso de cólera. Y en Yemen vi tantos casos que me he familiarizado con las características clínicas, el diagnóstico y el tratamiento del cólera. Tuve que hacer la misma serie de preguntas a tantos pacientes que, después de un tiempo, me pude manejar incluso sin un intérprete. ¿Cuántas veces ha defecado hoy? ¿Cuántas dosis de SRO (Solución de Rehidratación Oral) ha bebido?
 
Fue bastante abrumador al principio. Parecía que sería imposible de manejar. El tratamiento para el cólera consiste principalmente en el tratamiento de la deshidratación. Algunos pacientes necesitan líquidos por vía intravenosa, pero la mayoría se puede tratar bien con SRO. Pero como el brote coincidió con Ramadán, muchos pacientes se rehusaron a tomar SRO. Tuvimos que solicitar la ayuda de los imanes; hicieron un anuncio indicando que estaba bien que los pacientes rompieran el ayuno. Fue hasta entonces que esos pacientes comenzaron a tomar SRO.
 
Fue solo hacia la segunda quincena de agosto cuando se redujo notablemente el número de pacientes y la gravedad de los casos. Nuestros centros de tratamiento del cólera (CTC) estuvieron en funcionamiento hasta mediados de septiembre cuando cambiamos a los puntos de rehidratación oral (ORP), donde los pacientes que no necesitan admisión reciben SRO.
 
 
El momento de su alta fue realmente bueno, porque fue tres días antes que Eid. Se fue sonriendo. Fue uno de los momentos más memorables de mi año en Yemen.
 

Cuéntanos sobre un paciente que recuerdes especialmente

Hubo un niño de cinco años que ingresó en la sala de desnutrición de Ad Dhale con, entre otras cosas, sangrado dentro de los ojos y en las encías. Lloraba constantemente. No estábamos seguros del diagnóstico, por lo que utilizamos la telemedicina para obtener una opinión experta.
 
La telemedicina hace posible que el personal de MSF en áreas remotas se conecte con especialistas de todo el mundo. La leishmaniasis y una rara condición genética fueron las causas más probables y el chico fue puesto en tratamiento.
 
Después de aproximadamente un mes, vimos mejoras significativas. Ya no tenía sangrado en los ojos ni en las encías. Estaba tranquilo, sin llorar, y tenía mejor apetito. El momento de su alta fue realmente bueno, porque fue tres días antes que Eid (fin del Ramadán). Se fue sonriendo. Fue uno de los momentos más memorables de mi año en Yemen.
 
 

MSF en Yemen

MSF trabaja en 13 hospitales y centros de salud en Yemen y brinda apoyo a más de 20 hospitales o centros de salud en 12 gobernaciones yemeníes: Taiz, Adén, Al-Dhale, Saada, Amran, Hajjah, Ibb, Sana'a, Hodaida, Abyan, Shabwa y Lahj, con cerca de 1,600 empleados, lo que representa una de las intervenciones más grandes de MSF en el mundo en términos de personal.
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