Yemen: “Piensas en las bombas, pero no dejas de ir a trabajar”

Llegando a su segundo año, la cada vez más cruel guerra en Yemen sigue afectando a la población civil. Hay una gran presión en un sistema de salud que ya estaba debilitado antes de que comenzara el conflicto, y el acceso a la ayuda humanitaria está severamente restringido.

Llegando a su segundo año, la cada vez más cruel guerra en Yemen sigue afectando a la población civil. Hay una gran presión en un sistema de salud que ya estaba debilitado antes de que comenzara el conflicto, y el acceso a la ayuda humanitaria está severamente restringido.

MSF se hizo cargo de la gestión de la sala de emergencias de la sala de emergencias en el Hospital de referencia Al Thawara en Ibb, desde febrero de 2016. La directora de actividades de enfermería, Suzel Wiegert, nos comparte sus historias del área que atiende semanalmente hasta a 800 personas provenientes de Ibb y de las líneas de fuego cercanas.

“Cuando MSF comenzó a apoyar a la sala de emergencias de 31 camas, no había sistema de triage y no había registro del número de pacientes que eran atendidos diariamente. Trabajamos muy duro para organizar el departamento, y ahora puedo decirte que el personal atiende a unos 600 u 800 pacientes a la semana, y que del 15 al 20% de los casos están relacionados con heridas de trauma.

Ibb y sus alrededores son el área más poblada de Yemen. Dado que muchos de los hospitales locales no funcionan debido al conflicto, cerca de dos millones de personas dependen del Hospital de Referencia Al Thawara, una carga bastante pesada.

Está alrededor de una hora de camino en auto desde la línea de fuego de Taiz, así que estamos viendo a muchos heridos de guerra y a personas internamente desplazadas (la ACNUR reportó que, para diciembre de 2015, más de 2,5 millones de yemenís habían huido de sus hogares).

Recuerdo claramente a una madre y a sus dos hijos adolescentes, eran de Taiz. La chica tenía una herida de bala en la pierna y el hermano tenía una en su hombro. Llegaron durante la noche y estaban sentados tranquilamente en una cama esperando ser atendidos.

He notado que los yemenís son personas increíblemente resistentes, hermosas y amigables. Nuestro chofer y los guardias nos invitaban frecuentemente a almorzar y conocer a sus familias, y les costaba entender que por qué no podíamos ir (nuestra seguridad era tanta que sólo podíamos viajar de la casa en donde nos quedábamos hacia el hospital y de regreso). La situación es amargamente injusta.  No es la guerra de la gente yemení, pero ellos son los que están sufriendo.

Otro día viene a mi mente. Hubo una explosión accidental de una botella con gas en el mercado de Ibb, y 5 pacientes con quemaduras graves llegaron a nuestra sala de emergencias. Cuando comenzamos a atenderlos, hubo un incidente de seguridad en el hospital y fuimos obligados a ir a un cuarto seguro. No nos permitieron regresar al hospital durante varios días. Dejar a esos pacientes en la sala de espera fue una de las cosas más difíciles que tuve que hacer, pero afortunadamente fuimos capaces de organizar su referencia a la unidad de quemados del Ministerio de Salud más cercana, en donde fueron tratados.

Estaba en Ibb cuando fue bombardeada, y cuando las instalaciones médicas estaban siendo atacadas en todo Yemen. El bombardeo a hospitales evoca sentimientos fuertes. La gente se cuestiona “¿acaso aún existe el derecho humanitario internacional? ¿acaso ya no hay reglas?”. Además de la tragedia de la gente que es asesinada durante estos ataques, también privan a un gran número de personas del acceso a atención médica básica. Piensas que tu hospital es un posible blanco de los ataques. Piensas en las bombas, pero no dejas de ir a trabajar.”

 

 

Actualmente, 2,102 integrantes de MSF están trabajando en Yemen, 97 miembros del personal internacional y 2,005 de personal yemení. Esto la convierte en una de las misiones más grandes de MSF en términos de personal.

El 10 de enero de 2016,  el hospital Shiara, apoyado por MSF en Razeh, en la provinica de Saada, cerca de la frontera con Arabia Saudita, fue alcanzado por un proyectil. 6 personas murieron y 7 resultaron heridas.

Este fue uno, pero también hubo dos incidentes más en contra de instalaciones apoyadas por MSF en Yemen: uno en Hayda, en la provincia de Saada el 26 de octubre de 2015, y otro en una clínica móvil de MSF en Houban, en la gobernación de Taiz, el 2 de diciembre de 2015.

MSF hizo un llamamiento para que se realizara una investigación independiente por parte de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta sobre el incidente en Razeh.

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