Yemen: Una década de trabajo en el hospital materno-infantil de Taiz Houban

Traspasamos el hospital materno-infantil de Taiz Houban tras una década de atención médica vital.

La Dra. Saeeda Ahmed revisando a un bebé prematuro en el hospital materno infantil de Al Houban.
"La mayoría de nuestros pacientes llegan aquí con complicaciones en su embarazo o durante su parto", explica la Dr Saeeda Ahmed del hospital materno infantil. © Nuha Haider/MSF

Desde 2015, en Médicos Sin Fronteras (MSF) hemos gestionado el hospital materno-infantil de Al-Houban, en la provincia de Taiz, Yemen. Este es uno de los pocos centros que ofrece atención médica gratuita y de alta calidad en una región profundamente afectada por más de una década de conflicto.

A finales de julio de 2025, tras 10 años de servicio, traspasamos oficialmente el hospital al Ministerio de Salud. Justo antes del traspaso, los pacientes y el equipo hospitalario fueron trasladados a las nuevas instalaciones, construidas conjuntamente por MSF y el Ministerio.

“Después de ofrecer diversos servicios médicos a más de un millón de pacientes en nuestro hospital materno-infantil de Taiz Houban durante los últimos 10 años, entregamos esta instalación al Ministerio de Salud, equipada y con una plantilla completa de profesionales bien formados. Al mismo tiempo, me conmueve mucho marcharme, después de pasar tres años en este país tan hermoso y desafiante, con su increíble gente”, aseveró Tila Muhammad, directora nacional de MSF, con sede en Saná.

El consejero de salud mental Amin Al-Badri juega con Malak, de tres años, que está siendo tratada por hemólisis en el hospital materno-infantil de MSF en Houban.
El consejero de salud mental Amin Al-Badri juega con Malak, de tres años, que está siendo tratada por hemólisis en el hospital materno-infantil de MSF en Houban. © Nuha Haider/MSF

 

Aunque la decisión de traspasar el centro se produce en un contexto humanitario difícil, con la reciente reducción de la ayuda internacional, la suspensión de la financiación de USAID y las tensiones regionales, que han agravado aún más la situación de los sistemas de salud en Yemen, el traspaso se previó hace años. Concretamente, la transición comenzó cuando en MSF decidimos trabajar en cogestión con el Ministerio de Salud. Cuando comenzamos, nuestra intervención en Taiz Houban, en 2015, la zona fue identificada como una de las más desatendidas de Taiz.

“Desde la apertura, hemos estado proporcionando atención médica básica, servicios de urgencias para niñas y niños menores de cinco años, atención materna integral, incluyendo cesáreas, tratamiento para la desnutrición y mucho más. También hemos respondido a brotes epidémicos, hemos dado apoyo en embarazos complicados y hemos ofrecido derivaciones que han salvado vidas, así como atención traumatológica debido al conflicto. A lo largo de los años, el hospital de 168 camas se ha convertido en un hospital general a gran escala que ofrece cuidados intensivos a la población local”, afirma Allan Silver Emuna, director del hospital de MSF.

El impacto de la intervención de MSF en Taiz Houban durante la última década es significativo: atendimos a unos 185,000 niños y niñas menores de cinco años en nuestras ambulancias, mientras que más de 200,000 fueron ingresados en la sala de urgencias. El personal de MSF asistió 67,000 partos y ofreció atención posnatal a 133,000 pacientes. Tratamos a 13,846 niños y bebés por desnutrición, realizamos más de 10,000 intervenciones quirúrgicas y ingresamos a 32,165 niños en las salas de pediatría y neonatología. En total, más de un millón de pacientes recibieron tratamiento en el hospital de Taiz Houban durante los últimos 10 años.

Con una población de alrededor de 940,000 personas en la ciudad de Taiz y sus alrededores, los pacientes a menudo recorrían largas distancias para llegar al hospital, ya que, para muchos de ellos, era el único lugar donde podían acceder a la atención médica.

La técnico de laboratorio Islah Abdul Razzaq analiza una muestra de un paciente en el hospital materno infantil de MSF en Houban.
La técnico de laboratorio Islah Abdul Razzaq analiza una muestra de un paciente en el hospital materno infantil de MSF en Houban. © Nuha Haider/MSF

 

Abrar Mohammed, supervisora de promoción de la salud de MSF, trabaja en el hospital desde sus inicios. Ella explica el vínculo que se ha creado entre la comunidad y MSF a lo largo de los años:

“En general, la comunidad siente un gran respeto y aprecio por el hospital, ya que es el único centro que ofrece servicios gratuitos relacionados con la atención sanitaria materno-infantil, aunque a veces también hay frustración dentro de la comunidad, ya que no cubre todas las necesidades sanitarias de la población local. En los hospitales privados de Taiz Houban, una cesárea básica puede costar hasta 1,000 dólares, lo que supone diez veces el salario medio mensual, si se tiene trabajo”, concluye.

Además de colaborar en la construcción del nuevo hospital, desde MSF apoyaremos a las autoridades con incentivos para el personal hospitalario, medicamentos y otros bienes y suministros necesarios para el funcionamiento normal del hospital de Taiz Houban durante los próximos seis meses. Esto garantizará un traspaso adecuado y la continuidad de los servicios para la comunidad local. No abandonamos Yemen ni a su población. Seguimos presentes en el país y ofrecemos servicios de atención médica a la población en diez de las 22 provincias.

 

Sobre el trabajo de Médicos Sin Fronteras en Yemen

Médicos Sin Fronteras estamos en Yemen desde 1986 y mantenemos una presencia continua en el país desde 2007. Años de conflicto han devastado las infraestructuras públicas del país, mientras que millones de personas carecen de acceso a agua potable, alimentos y atención médica.

El trabajo de MSF en Yemen y en todo el mundo se guía únicamente por las necesidades médicas y se realiza sin influencias políticas, religiosas o económicas. Esto es posible gracias a nuestra financiación independiente, más del 95 % de la cual proviene de donantes privados, lo que nos permite evaluar las necesidades libremente, acceder a las comunidades y prestar directamente la asistencia que ofrecemos.

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