Una experiencia neonatal en Gambela, Etiopía

Hace apenas un mes, Harriet realizó su primera publicación en Médicos Sin Fronteras (MSF). La enfermera británica trabaja en un hospital muy saturado en Etiopía y se enfoca en garantizar que los bebés muy pequeños tengan el mejor comienzo posible en la vida. En su blog describe cómo ha vivido durante sus primeros 28 días.

"Es posible que durante nueve meses, los bebés se hayan preparado para la vida (o en el caso de algunos de nuestros pacientes, muchas semanas menos). En mi caso, el camino ha tardado un poco más."

Harriet es una enfermera británica que trabaja con MSF en un hospital muy saturado en Etiopía y se enfoca en garantizar que los bebés muy pequeños tengan el mejor comienzo posible en la vida. En este blog describe cómo ha vivido sus primeros 28 días en el proyecto …

 

"En todo el mundo, casi la mitad de las muertes en niños menores de cinco años se producen durante los primeros 28 días de vida, cuando los bebés se consideran "neonatos".

A pesar del gran progreso realizado desde 1990, Etiopía tiene una de las tasas de mortalidad neonatal más altas en África subsahariana. Hace poco llegué al hospital de MSF en Gambela, ubicado al oeste del país. El hospital se encuentra saturado. Fue construido con capacidad para 100,000 personas y ahora atiende a una población de 800,000, la mitad de ellos refugiados de Sudan del Sur, el país vecino. 

Y aquí es donde MSF entra en acción. Actualmente, proporcionamos infraestructura, equipo, capacitación y apoyo al hospital regional para reducir las muertes y mejorar la salud en la zona. Los más pequeños son los más afectados por la falta de acceso a servicios de salud de calidad. Los recién nacidos, requieren atención básica muy especializada, pero eso no significa que demande altos niveles de tecnología.
 

Atención especializada

 

Se puede salvar la vida de muchos bebés brindando atención de calidad para los problemas más comunes en los recién nacidos: apoyo a la nutrición en bebés con bajo peso al nacer, tratamiento de infecciones, el control de los niveles inestables de azúcar en la sangre y la temperatura. Otros pasos vitales incluyen la prevención de enfermedades infecciosas a través de vacunas, mejores medidas de control de infecciones y tratamiento preventivo para bebés nacidos de madres con VIH / hepatitis, etc.

Y aquí es donde entro yo. Mi trabajo consiste en gestionar la unidad de cuidados neonatales, que incluye (pero con MSF no se limita a): brindar apoyo y mejorar el trabajo de las enfermeras para que brinden atención de acuerdo con MSF y las directrices nacionales, la gestión de recursos humanos, el registro del personal, y la administración de los medicamentos y suministros que utilizamos.
 
Es probable que estos bebés se hayan preparando para la vida durante nueve meses (o, en el caso de algunos de nuestros pacientes, muchas semanas menos). Para mí, el camino ha tardado un poco más.
 

Llegada

 

Desde que me enteré de su labor hace 15 años, trabajar para MSF ha sido mi meta. He moldeado mi carrera hacia este objetivo: aprendí sobre salud global y enfermedades tropicales, desarrollé mis habilidades de enseñanza, administración y por supuesto, la parte clínica, obtuve experiencia laboral en entornos con recursos limitados y aprendí francés. Esta última habilidad no ha sido tan útil aquí todavía …
 
A pesar de toda la preparación, los nuevos comienzos siguen representando una experiencia contundente. Esperaba que repuntara mi curva de aprendizaje, aunque tal vez no esperaba encontrarme el primer día en el quirófano lista para ayudar a reanimar a un bebé.
 

 

La madre necesitaba someterse a una cesárea de emergencia debido a que el ritmo cardíaco del bebé era demasiado alto, una señal de que su vida estaba en peligro. Sentí que mis lecturas de preparación previas a la misión se habían esfumado, mientras miraba alrededor del quirófano para ubicar el equipo que podría necesitar y saber quién era todo el personal a mi alrededor.

Nos estábamos quedando sin tiempo y los cirujanos trabajaban muy rápido. Solo unos minutos después de empezar, el bebé estaba fuera. La habitación quedó en silencio. Llevaron el cuerpo sin vida del bebé a la mesa de reanimación. La partera trabajó rápidamente, secando y estimulando a la bebé para animarla a respirar. Finalmente, comenzó a respirar y a ponerse rosa. ¡Qué alivio!

Le sonreí a su madre y levanté un pulgar, preguntándome qué tan universal sería ese gesto. Ella me devolvió una sonrisa cansada pero feliz. Tomé el mensaje como recibido.
 
La pequeña estaba demasiado saludable como para ser admitida en nuestro departamento, ella y la madre se quedarían en maternidad para mantenerlas en observación. Por lo tanto, era hora de que me cambiara de mi uniforme médico y volviera a la sala. De vuelta a la ropa de MSF que me había dado tanta emoción ponerme por primera vez esa mañana, aunque parecía que hubieran pasado más días. 
 

El comienzo

 

¿Pero qué determina qué tan bien te desarrollas frente a los casos neonatales? En gran parte son las personas y las habilidades que te rodean.
 
En el caso de los bebés, las enfermeras animan a las madres a amamantarlos y promueven el método madre canguro, que consiste en mantener a los bebés piel con piel con las madres o cuidadores, lo que da excelentes resultados, especialmente en términos de infecciones y aumento de peso. 
 
En cuanto a mí, estoy rodeada de personas que me exigen lo mejor, pero también me alientan a darlo. Me siento privilegiada de formar parte de la colaboración entre el personal local e internacional. El intercambio de ideas y experiencias es uno de los aspectos más destacados del trabajo en MSF, y es definitivamente uno de los puntos fuertes de la organización.
 
 

Adaptación y aprendizaje

 

La manera en que el tiempo pasa es algo interesante aquí.  Cada día parece ser muy largo porque suceden tantas cosas diferentes, en un espacio de tiempo tan corto, y tengo que adaptarme, hacer prioridades y reaccionar ante situaciones cambiantes.
 
Ya sé cuál es la estructura principal de funcionamiento que MSF en colaboración con otros departamentos del hospital regional. Pero he aprendido más sobre cuidados neonatales en este entorno. También me aprendí los saludos y los números en amárico, un idioma hablado en el norte y el centro de Etiopía, (¡como el próximo mes y palabras médicas!)
 
También estaba emocionada porque era mi segunda vez intentando hacer gorros para bebés usando vendas y algo de cuerda… admito que el primero fue demasiado pequeño y los gorros se cayeron, el segundo tenía demasiada tela ondeando en la parte superior, los gemelos parecían más gnomos que bebés.
 
Un mes ha pasado volando. Por supuesto, no hay que olvidar que nos movemos en dos calendarios, el calendario de Etiopía se encuentra unos años atrás del resto del mundo, y el año nuevo llegó el 11 de septiembre, recibimos al 2011. Cuando leo los archivos de los pacientes, tengo que convertirlos constantemente de un calendario para el otro. El día también comienza a las 6 am, pero AM y PM se mantienen igual que el calendario gregoriano. ¿Ya logré confundirte lo suficiente?
 
Evaluamos a los bebés en los primeros minutos después de su nacimiento para ver qué tan bien se adaptan a su nuevo entorno fuera del útero. Al final de mi propio período neonatal – mis primeros 28 días de vida en MSF –  me pregunto qué tan rápido me he adaptado a esta vida tan extraordinaria."
 
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