Jordania: MSF intensifica sus actividades para responder a las necesidades de los refugiados sirios

MSF ha dotado de nuevos medios al proyecto de salud materno-infantil que desarrolla en Irbid, al norte de Jordania, con el objetivo de mejorar la atención neonatal y poder responder ante partos complicados, incluyendo la realización de cesáreas.

MSF ha dotado de nuevos medios al proyecto de salud materno-infantil que desarrolla en Irbid, al norte de Jordania, con el objetivo de mejorar la atención neonatal y poder responder ante partos complicados, incluyendo la realización de cesáreas. Esta ampliación también incluye el desarrollo del programa de apoyo a la salud mental que está tratando de llegar a las madres y los niños de las comunidades de refugiados sirios instaladas en el norte de Jordania.

Aunque las cifras no oficiales son mucho más elevadas, a fecha del 6 de mayo ACNUR ha contabilizado un número de casos registrados activos en Jordania de 627.287 refugiados sirios, de los cuales 163.156 (26%) han encontrado refugio en Irbid, Jerash, Mafraq y Ajloun. Los refugiados de estas áreas acuden al hospital de MSF en Irbid en busca de atención médica para sí mismos y sus niños y recién nacidos. Desde el inicio del proyecto en octubre de 2013, se han realizado más de 20.991 consultas de obstetricia y ginecología y 18.082 consultas pediátricas, se ha prestado atención a 3.089 partos y se han producido 389 ingresos de neonatología.

La importancia del proyecto se ha visto reforzada por el aumento de la presión sobre el sistema de salud de Jordania y tras el comunicado emitido por las autoridades jordanas en noviembre de 2014 anunciando que todos los refugiados sirios, registrados o no, tendrían que pagar por la atención sanitaria en las instalaciones del Ministerio de Salud del país.

MSF ha ampliado recientemente sus actividades médicas en Irbid, adoptando normas más rigurosas en materia de maternidad y neonatología. El proyecto es ahora capaz de abordar partos complicados y se ha formado a un equipo quirúrgico para realizar cesáreas en un quirófano de MSF.

“MSF ha tenido que actualizar sus actividades en Irbid para dar respuesta a la evolución de las necesidades, tanto en términos del número de refugiados que precisan atención como de los tipos de casos que hemos estado recibiendo”, afirma Jean-Baptiste Marion, coordinador del proyecto de MSF en Irbid. “Hemos prestado asistencia en partos y casos más complicados que requerían atención neonatal, así que hemos tenido que adaptarnos para satisfacer estas necesidades, lo que implicaba trasladar el proyecto a un nuevo centro hospitalario”.

También se está trabajando para desarrollar una unidad de cuidados intensivos para recién nacidos y proporcionar soporte respiratorio mediante presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), un sistema que utiliza una presión de aire moderada para mantener abiertas las vías respiratorias. Se proporcionará este tratamiento a los recién nacidos con problemas respiratorios como la apnea del sueño, a aquellos que sufren trastornos respiratorios y a los nacidos con pulmones subdesarrollados.  

La continua evolución del contexto también ha impuesto a los refugiados sirios en Jordania nuevas dificultades económicas y sociales. En octubre 2014 se inició un programa de apoyo a la salud mental destinado los niños sirios, que en la actualidad incluye actividades de divulgación para llegar a las comunidades de refugiados sirios que se han instalado en el norte de Jordania. 

En palabras de Om Mahmoud, una madre y refugiada siria que acudió al hospital de MSF para obtener tratamiento para sus hijos, “A pesar de que estamos en Jordania, un país seguro, a veces durante las noches tranquilas todavía podemos oír el estruendo de los bombardeos en Dara’a, una localidad próxima a la frontera con Jordania. Mis hijos a menudo reviven el pánico y los horribles recuerdos de la guerra”.

Marc Schakal, coordinador general de MSF en Jordania, recalca: “Más de la mitad de los niños seguidos por el equipo de salud mental de MSF en Irbid han sido testigos de uno o más factores de riesgo, como el asesinato de un ser querido o la destrucción de su hogar, o ha sufrido abusos físicos o psicológicos. MSF también apoya a las madres de estos niños en su lucha por cuidar de sus hijos, muchas veces en solitario debido a la muerte o la ausencia del padre. Nosotros les ofrecemos una amplia variedad de servicios, como terapia individual, terapia en grupo, terapia diádica, apoyo de grupo y actividades de orientación para los padres.

“El acceso a la atención materno-infantil y a la atención de salud mental resulta muy difícil para los refugiados sirios aquí en Jordania, y aunque estamos tratando de llenar parte de este vacío, aún queda mucho trabajo por hacer”, concluye Schakal.

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