Siria: MSF insta al Gobierno sirio y sus aliados a detener los ataques indiscriminados en Alepo

 

El 28 de septiembre, apenas unas horas antes de la sesión  del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reunida para discutir la aplicación de la resolución 2286 sobre la protección de las instalaciones médicas, dos hospitales apoyados por MSF en Alepo resultaron gravemente dañados por los bombardeos, lo que les obligó a cesar sus actividades.

 

"Las bombas están cayendo desde aviones de la coalición liderada por Siria. Todo el este de Alepo se ha convertido en una enorme trampa mortal", dice Xisco Villalonga, director de operaciones de MSF. Según la Dirección de Salud en el este de Alepo, del 21 al 26 de septiembre, aquellos hospitales que aún están operativos en Alepo informaron que recibieron a más de 822 heridos, incluyendo al menos 221 niños, y más de 278 fallecidos de los cuales al menos 96 eran niños.

 

"Todas las unidades de cuidados intensivos están llenas. Los pacientes tienen que esperar a que otros mueran para poder moverse a una cama disponible. Tenemos solamente tres quirófanos y solamente ayer tuvimos que hacer más de 20 cirugías abdominales graves", dice el doctor Abu Waseem, gerente de un hospital de trauma apoyadas por MSF en el este de Alepo. "El personal del hospital está trabajando hasta 20 horas al día. No pueden irse a casa y dejar que la gente muera".

 

El gran número de heridos está agotando rápidamente las reservas en todos los hospitales. En el breve periodo que se rompió el asedio el pasado agosto, MSF consiguió hacer entrega de un cargamento de suministros médicos a la ciudad, pero no ha sido capaz de hacerlo de nuevo. "En los últimos meses, hemos hecho todo lo posible para mantener el apoyo a los hospitales de Alepo. Ahora, con un asedio total de la ciudad, los ataques a los convoy humanitarios y los intensos bombardeos, nos sentimos impotentes ", dice Villalonga.

 

La situación ya era crítica en el este de Alepo antes de esta nueva ofensiva. MSF publica hoy su informe sobre el ataque contra el hospital Al Quds en abril, que ilustra las difíciles condiciones de trabajo en los hospitales de la ciudad, y los brutales efectos de los ataques, tanto al personal del hospital como al acceso de la población a los servicios de salud.

 

"El bombardeo al hospital de Al Quds en abril fue la peor ofensiva hasta la fecha, pero esto ha superado límites inimaginables y si este intensivo bombardeo continúa, en pocos días puede que no quede ni un solo hospital", continúa Villalonga. "Desde abril, todos los hospitales en el este de Alepo se han visto afectados por los bombardeos. El mismo hospital de Al Quds fue alcanzado y perjudicado de nuevo en agosto, después de grandes esfuerzos para rehabilitar las instalaciones y reanudar sus actividades". Las instalaciones médicas del oeste de Alepo también han resultado dañadas, en los últimos meses.

 

"Rusia y los demás miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deben respetar la resolución sobre la protección de las instalaciones médicas y poner fin a la total indiferencia a la humanidad que están mostrando en Alepo a día de hoy", dice Villalonga. "El cruel y brutal bombardeo debe parar y deben ponerse en marcha medidas urgentes para permitir la evacuación de las personas gravemente enfermas y heridas hacia áreas donde pueden acceder a la atención médica adecuada. Cualquier planteamiento que suponga menos de esto es la confirmación de lo que muchos temen, que el mundo ha abandonado al pueblo de Alepo, haciéndole sufrir una muerte violenta y dolorosa".

 

MSF da apoyo a ocho hospitales de la ciudad de Alepo. Gestiona seis centros de salud en todo el norte de Siria y apoya a más de 150 centros de salud y hospitales de todo el país, muchos de ellos en una zona sitiada.