Concluímos proyecto en Reynosa y Matamoros tras ocho años de atención integral a personas migrantes

A lo largo de nuestra operación, el proyecto de Reynosa y Matamoros se dirigió por un modelo integral de atención que combinó servicios médicos, salud mental, salud sexual y reproductiva, trabajo social y mediación intercultural.

Vista aérea del campamento de personas migrantes a la orilla del Río Bravo que separa Matamoros, Tamaulipas, de Brownsville, Texas.
Vista aérea del campamento de migrantes a la orilla del Río Bravo que separa Matamoros, Tamaulipas, de Brownsville, Texas. © MSF

El proyecto de Médicos Sin Fronteras en Reynosa y Matamoros cierra debido a la disminución de flujos migratorios cruzando por estas ciudades en el estado de Tamaulipas. A la par de haber construido durante 8 años continuos una respuesta de salud en dichas ciudades, brindamos capacitaciones y mesas de trabajo con instituciones, autoridades y organizaciones que permiten, por el momento, reubicar las operaciones de la organización hacia otros contextos donde las necesidades son más amplias.

Tras ocho años de atención ininterrumpida en las ciudades de Reynosa y Matamoros, Médicos Sin Fronteras (MSF) terminamos el proyecto enfocado en población migrante en el estado de Tamaulipas el próximo 30 de septiembre 2025.

 

Una mujer haitiana recoge agua de un viejo tráiler de transporte de combustibles que está siendo usado como tanque de agua. No hay suficiente espacio en los albergues locales, por lo que muchas personas migrantes viven en condiciones precarias con acceso limitado a lo esencial.
Una mujer haitiana recoge agua de un viejo tráiler que está siendo usado como tanque de agua. Muchas personas migrantes viven en condiciones precarias. © Yael Martínez/Magnum

 

El proyecto de la frontera noreste fue creado en 2017 como respuesta a las fuertes necesidades de salud física, mental y condiciones de vida de las personas migrantes, quienes quedaron atrapadas en el norte de México en su búsqueda de una mejor vida. Entre otros factores, como consecuencia de políticas migratorias restrictivas y discriminatorias en Estados Unidos y México, la violencia generalizada en el país y la poca capacidad de respuesta de autoridades locales a hacer frente a influjos masivos de personas en ciudades como Reynosa y Matamoros.

“Durante estos años atendimos a miles de personas expuestas a riesgos extremos como secuestro, tortura, violencia sexual y despojo, y acompañamos su resistencia frente a un contexto profundamente hostil”, comentó Cristina Romero, Coordinadora de actividades médicas de MSF en Reynosa. “Al mismo tiempo, fortalecimos la respuesta local trabajando de la mano con instituciones de salud mexicanas, albergues y organizaciones comunitarias que han sido un pilar fundamental para brindar protección y  cuidado a esta población”.

Balance de ocho años de trabajo

A lo largo de nuestra operación, el proyecto de Reynosa y Matamoros se dirigió por un modelo integral de atención que combinó servicios médicos, salud mental, salud sexual y reproductiva, trabajo social y mediación intercultural. Este modelo permitió responder de forma flexible a las necesidades cambiantes en un entorno marcado por violencia, hacinamiento y desprotección.

 

Vista aérea del campamento de personas migrantes a la orilla del Río Bravo que separa Matamoros, Tamaulipas, de Brownsville, Texas.
Vista aérea del campamento de migrantes a la orilla del Río Bravo que separa Matamoros, Tamaulipas, de Brownsville, Texas. © MSF

 

Durante la pandemia de COVID-19, MSF adaptó sus actividades para responder también a las necesidades de la población local. Se habilitaron consultorios de medicina general y se brindó apoyo en centros de atención en Reynosa y Matamoros, donde tanto personas migrantes como comunidades residentes pudieron acceder a consultas, acompañamiento psicosocial y medidas de prevención en un momento crítico para el sistema de salud.

Destacamos los siguientes resultados de los ocho años de acción del proyecto:

  • 67,000 consultas de atención primaria.
  • 13,000 consultas psicológicas individuales y 3,700 grupales.
  • 394 sobrevivientes de violencia sexual atendidas.
  • 3,700 consultas de planificación familiar.
  • 40,000 actividades de promoción de la salud con 127,000 participantes.
  • 474 personas atendidas bajo mhGAP.
  • Apertura de consultorios y atención durante la emergencia COVID-19.
  • 10 informes de situación y campañas de sensibilización.

Además de la asistencia directa, MSF desarrolló una labor de incidencia pública y política, documentando y denunciando las condiciones de violencia, abuso y abandono en la frontera, en particular el impacto de medidas como el Remain in Mexico (MPP), el Título 42, el uso y suspensión de la aplicación CBP One, entre otras, que expusieron a miles de personas a mayores riesgos.

 

Nuestros equipos fueron testigos del aumento de personas migrantes deportadas a Reynosa, mismas que se instalaron en la plaza pública de Reynosa.
Nuestros equipos fueron testigos del aumento de personas migrantes deportadas a Reynosa, mismas que se instalaron en la plaza pública de Reynosa. © Clémentine Faget/MSF

 

Un legado que continúa

Aunque el cierre marca el fin de un ciclo, en MSF subrayamos que no significa el fin de nuestra labor en México. Seguiremos respondiendo a emergencias médicas y humanitarias en otras partes del país, con base en los aprendizajes y metodologías desarrolladas en la frontera.

“El legado del proyecto no solo está en los miles de personas atendidas, sino en la colaboración con contrapartes locales y en el fortalecimiento de modelos de atención que hoy pueden ser replicados en otros contextos de movilidad y violencia”, agregó Carolina López, Coordinadora de Proyecto MSF Reynosa y Matamoros.

 

Desde Médicos Sin Fronteras agradecemos profundamente a los pacientes, comunidades, autoridades sanitarias locales, albergues, periodistas y organizaciones con quienes trabajamos de manera conjunta para garantizar el acceso a la salud y la dignidad de las personas independientemente de su origen, estatus o experiencia de vida.

 

Lee nuestro informe de cierre Informe MSF: Atención médica humanitaria a personas migrantes en frontera norte de México

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