Construyendo desde cero para apoyar a nuestros pacientes con traumatismos en Kunduz, Afganistán

Un fisioterapeuta de MSF en el Centro de Trauma de Afganistán atendiendo a su paciente con traumatismo.
Un fisioterapeuta de MSF ayudando a un paciente a hacer sus ejercicios en el centro de trauma de MSF en Kunduz. © Tasal Khogyani/MSF

Shir Mohammad comienza a enumerar todos los dispositivos médicos y no médicos que él y su equipo de técnicos han construido desde cero para el Centro de Trauma de Kunduz, en el norte de Afganistán., donde ayudan en la recuperación de pacientes con traumatismos.

Entre éstos hay muletas, andaderas e incluso una camilla que reduce el ruido y la vibración para los pacientes cuando son trasladados por el hospital. Y recientemente, una mesa spica, que se utiliza para pacientes con fracturas óseas para ayudar a alinear los huesos al momento de colocarles un yeso. 

“Como este es un centro de atención de traumatismos, constantemente se necesitan andaderas y otros materiales médicos”, explica Shir Mohammad, supervisor de infraestructura del centro de trauma de Kunduz. 

“Cuando el equipo médico necesita algo, diseñamos el equipo necesario y resolvemos el problema”, concluye. 

El equipo de logística se mantiene ocupado, con 32,628 pacientes atendido en la sala de urgencias y 23,217 consultas ambulatorias por parte de los equipos médicos de MSF en 2024. 

Una fotografía que muestra a los integrantes del equipo de MSF en el centro de trauma de Kunduz, donde ayudan a pacientes con traumatismos.
El equipo de logística de MSF dentro del departamento técnico del centro de trauma de Kunduz gestionado por MSF. © Logan Turner/MSF

 

Desde 2023, el equipo ha construido un promedio de 20 a 30 pares de muletas y andaderas cada semana, utilizando materiales disponibles localmente. Luego, las muletas se entregan a los fisioterapeutas para que las distribuyan gratuitamente a los pacientes que las necesitan. 

Esto no solo ha proporcionado dispositivos de ayuda para la movilidad esenciales para la recuperación de los pacientes, sino que también ha ayudado a reducir los costos médicos de MSF. 

“Antes teníamos un proveedor al que le comprábamos las muletas. Pero ahora el costo se ha reducido significativamente. Las muletas que fabricamos aquí en MSF cuestan alrededor de un 50 por ciento menos que el precio del mercado”, explicó Shir Mohammad. 

Con cientos de muletas fabricadas localmente en los últimos años, Shir Mohammad comenta que con frecuencia ve a personas de la comunidad usando aquellas construidas por el departamento de logística de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz. 

Una de esas personas es Mohammadullah, un agricultor del distrito de Khan Abad, en la provincia de Kunduz. Hace unas semanas estaba conduciendo su motocicleta cuando chocó con un automóvil. 

Se fracturó su pierna izquierda, y el hueso por encima de la rodilla rompió la piel. En abril, fue operado de urgencia en el centro de trauma de Kunduz y desde entonces ha acudido regularmente a citas de seguimiento y sesiones de fisioterapia. No ha podido trabajar ni volver a su campo desde que ocurrió el accidente. 

Pacientes esperando por su consulta en el centro de trauma de Kunduz.
Pacientes esperando por su consulta en el centro de trauma de Kunduz. © Tasal Khogyani/MSF

 

“Quiero volver a caminar. Soy el único hombre en mi familia, y me necesitan. Quiero regresar a casa”, afirma. Mohammadullah también contó a nuestro equipo que los fisioterapeutas le dieron las muletas cuando fue dado de alta, indicándole que evitara poner peso sobre la pierna fracturada. 

“En el mercado, las muletas cuestan alrededor de 1,000 afganis (aproximadamente catorce dólares). Es bueno que MSF las proporcione gratuitamente, y las devolveremos al hospital después de la recuperación”, comentó Mohammadullah. 

Shir Mohammad dice que le llena el corazón saber que crea algo que ayuda a los pacientes con traumatismos y responde a las necesidades del equipo médico. 

“Uno de nuestros principales objetivos es servir a nuestros pacientes y a nuestra gente de cualquier forma posible. Si tenemos la capacidad de ayudar a otros, debemos hacerlo”, afirmó. 

 

 

Desde MSF gestionamos el Centro de Trauma de Kunduz, en esta provincia al norte de Afganistán, desde 2011. En 2015, el hospital fue destruido por un ataque aéreo estadounidense el 3 de octubre de ese año.  

El nuevo centro de trauma se inauguró en un sitio distinto en agosto de 2021, ofreciendo atención integral para salvar vidas y extremidades a pacientes con traumatismos (lesiones traumáticas), incluidas las provocadas por accidentes de tráfico, caídas, heridas de bala, artefactos sin detonar y otros. En 2024, nuestros equipos médicos en MSF atendieron a 32,628 pacientes en la sala de urgencias del centro de trauma, realizaron 23,217 consultas ambulatorias y llevaron a cabo 4,742 intervenciones quirúrgicas. 

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