“Estas mujeres conocen sus puntos fuertes”

Mujeres en primera línea: desafiar las consecuencias de los conflictos para cuidarse las unas a las otras
© MSF/Louis Baudoin-Laarman

Noura Arafat, mediadora intercultural de Médicos Sin Fronteras (MSF), ha vivido en Nablus, en Cisjordania, Palestina, toda su vida. Ayuda a las mujeres de su comunidad a acceder al apoyo de salud mental que necesitan. Este apoyo es más crucial que nunca desde el inicio de la guerra en Gaza, que está teniendo un impacto devastador en el acceso a servicios básicos, como la atención médica y mental en Cisjordania. 

 

“Tratamos de darles los medios y las habilidades para ser más resilientes, para hacer frente a la situación y encuentren esperanza en la vida, algo que es muy especial para mi”. 

 

Para Noura Arafat, que tiene seis hermanos y una red comunitaria muy unida, la vida familiar es muy importante. Le gusta socializar, hacer caminatas y picnics con amigos y familiares. 

Pero últimamente no se aventuran más allá de la ciudad de Nablus. “No nos sentimos seguros, especialmente con el gran número de puestos de control alrededor de la ciudad. Intentamos estar dentro de la ciudad tanto como podamos”. 

En toda la Cisjordania ocupada, incluida Nablus, la situación ha seguido empeorando, con mayores restricciones de movimiento y un aumento de la violencia por parte de los colonos y las fuerzas israelíes. 

“Las mujeres en Palestina en general y en Nablus tienen todo tipo de retos. Duelo, casi todos los días perdemos a un palestino. Entonces trabajamos con las madres todos los días. Lloran la pérdida de sus hijos, de sus esposos, sus niñas y niños, lo que es realmente triste. Y a veces es sólo un duelo de por vida que no tiene solución”. A pesar de ello, los servicios de salud mental en Nablus son limitados, aparte de los de MSF. 

“[La gente] piensa que es sólo un conflicto. Para mí, no lo es. Somos las personas que sufrimos cada día desde que nacimos. Cuando ves personas que sufren psicológicamente con diferentes trastornos, el trastorno obsesivo compulsivo, por ejemplo, piensas que es simple. Pero cuando se profundiza más en la historia del paciente, es porque un padre ha sido encarcelado de por vida o porque el paciente nunca ha visto a su padre, por ejemplo. Cada aspecto de nuestra vida se ve realmente afectado por la ocupación de cosas que ni te imaginas. Esto incluye el acceso a la atención sanitaria para muchos palestinos”. 

Mujeres en primera línea: desafiar las consecuencias de los conflictos para cuidarse las unas a las otras
Noura Arafat, mediadora intercultural de MSF, ha vivido toda su vida en Nablus, en Cisjordania, Palestina. © MSF/Louis Baudoin-Laarman

 

En su trabajo, Noura siempre se ha centrado en capacitar a las mujeres. Ahora, como mediadora intercultural, facilita sesiones de psicoterapia entre pacientes y personal internacional de psicología de MSF interpretando y mediando. También informa a los psicólogos sobre la situación en Palestina, la cultura, la historia, los antecedentes y los aspectos únicos de la comunidad. El equipo de psicología de MSF también incluye personal contratado localmente. 

“Me esfuerzo mucho para que los psicólogos internacionales conozcan muy bien todos los aspectos de esta cultura para que puedan acercarse a los pacientes con facilidad y fluidez”. 

“Cuando vemos a las mujeres todos los días, nos hablan de sus vidas, sus dificultades, sus ambiciones. Estas mujeres conocen sus puntos fuertes. Saben cómo continuar con sus vidas. Saben cómo hacer frente a las dificultades porque, ya sabes, estos traumas y dificultades continúan. Pero tratamos de darles los medios y las habilidades para ser más resilientes, afrontar la situación y encontrar esperanza en la vida, algo que es realmente muy especial para mi corazón”. 

“Mi papel es importante porque sin la interpretación no hay sesión ni para el psicólogo ni para el paciente. Entonces soy la “lengua” del paciente y la “lengua” del psicólogo. Y cuando el psicólogo sabe más sobre la historia, la cultura y los antecedentes del paciente, comprende mejor y puede simpatizar más. 

Los conocimientos de Noura y su mayor comprensión de los matices culturales respaldan y dan forma al plan de tratamiento. “Cuando el paciente se siente seguro de que su [voz] se está expresando bien… se siente seguro y confiado y confía [en] esta relación con el psicólogo”, afirma. 

“Esperamos… vivir en paz con nuestra familia sin tener la preocupación cada día de perder a alguien, o perder algo. Esta pérdida, preocupación e inquietud se nos mete en la cabeza todo el tiempo”. 

 

Hasta ese momento, Noura continúa trabajando para apoyar a las mujeres de su querida comunidad para que accedan a los servicios de apoyo psicológico que necesitan.

 

*La entrevista de Noura fue editada por motivos de brevedad. 

 

 

Médicos Sin Fronteras trabajamos en Palestina desde 1989. Actualmente nuestros equipos brindan atención primaria de salud, apoyo en salud mental y capacitación al personal médico y a los voluntarios en Nablus, Hebrón, Jenin y Tulkarem. 

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