Honduras: MSF finaliza proyecto de atención a población migrante en Danlí

Debido a la importante disminución del flujo migratorio y con la existente respuesta local, MSF ha decidido finalizar sus actividades en Danlí en el proyecto de atención a la población en movimiento.

Durante varios meses, los equipos de MSF estuvieron presentes en el centro de ayuda humanitaria de El Pescadero, donde, junto con otras ONG, brindamos asistencia humanitaria a personas en situación de movilidad. Honduras, mayo de 2024.
Durante varios meses, los equipos de MSF estuvieron presentes en el centro de ayuda humanitaria de El Pescadero, donde, junto con otras ONG, brindamos asistencia humanitaria a personas en situación de movilidad. Honduras, mayo de 2024. © MSF
  • Debido a la importante disminución del flujo migratorio y con la existente respuesta local, Médicos Sin Fronteras ha decidido finalizar sus actividades en Danlí de atención a población migrante en mayo de 2025. 
  • MSF respondió a través de sus clínicas móviles y se realizaron más de 64,315 consultas médicas, de salud mental, violencia sexual, salud sexual y reproductiva y de trabajo social. 
  • Médicos Sin Fronteras es una organización médico-humanitaria que está presente en Honduras desde hace más de 50 años. Su primera respuesta fue tras el paso del huracán Fifí y desde entonces ha mantenido proyectos regulares y de emergencia con una temporalidad determinada. 
  • Médicos Sin Fronteras continuará con sus proyectos de prevención de arbovirus en Tegucigalpa y de acceso a la salud sexual y reproductiva en San Pedro Sula.  

 

A finales de 2022, hondureños fueron devueltos a Corinto, en la frontera entre Honduras y Guatemala. Los equipos de MSF les brindaron actividades de salud mental y electricidad para cargar sus teléfonos móviles.
A finales de 2022, hondureños fueron devueltos a Corinto, en la frontera entre Honduras y Guatemala. Los equipos de MSF les brindaron actividades de salud mental y electricidad para cargar sus teléfonos móviles. © MSF

 

Luego de cuatro años de trabajo en atención a personas migrantes, la organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) ha decidido finalizar su proyecto de asistencia médica y humanitaria a la población en movimiento en la ciudad Danlí. Esta decisión se toma debido a la importante disminución del flujo migratorio y a la existente respuesta local en la zona.  

El fenómeno migratorio en los últimos cuatro años ha sido cambiante y complejo, y Honduras ha sido testigo de esta movilidad. En este tiempo, según las estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM), han ingresado de manera irregular en los diferentes puntos fronterizos del país más de un millón de personas. Esto responde en parte a las actuales crisis sociopolíticas que se han agudizado en la región, principalmente la pobreza, la violencia generalizada y las barreras administrativas migratorias que dificultan la obtención de un estatuto migratorio legal. 

Esta situación conllevó a una crisis humanitaria en diferentes lugares que requerían de una atención urgente. Las necesidades a las que se enfrentaban las personas migrantes eran múltiples, muchas de ellas vinculadas a temas de salud física y mental. En vista a esta situación, MSF en Honduras decidió crear equipos compuestos por personal de medicina, enfermería, trabajo social, salud mental y promoción de salud, para dar una respuesta integral a través de clínicas móviles en los diferentes lugares que se requería de la asistencia humanitaria. 

 

Uno de nuestros psicólogos conversando con una persona migrante en la estación de buses de Danlí.
Fotode archivo. Uno de nuestros psicólogos conversando con una persona migrante en la estación de buses de Danlí. © Laura Aceituno

 

Los municipios de Danlí, Trojes y Las Manos del departamento de El Paraíso, zona fronteriza entre Honduras y Nicaragua, se convirtieron en el epicentro del ingreso para la población en movimiento que se encontraban transitando hacia los países del norte. Estos fueron los principales puntos donde MSF estuvo trabajando desde el 2021 hasta la fecha. 

“En MSF fuimos testigos en todos estos momentos, de las múltiples necesidades médicas y humanitarias que enfrentaron y siguen enfrentando las personas migrantes. En la ruta migratoria se refleja la urgente necesidad de la respuesta humanitaria y del compromiso de los gobiernos para garantizar este acompañamiento. Como MSF, nuestra naturaleza es brindar una pronta respuesta a las poblaciones en situación de vulnerabilidad, de esta manera colaboramos para reducir las principales afectaciones físicas y emocionales”, describe Jorge Castro Armijo, coordinador del proyecto de MSF en Danlí. 

Con la llegada del nuevo gobierno estadounidense y los cambios en las políticas migratorias, se redujo el número de personas que viajaban de sur a norte. A su vez, se identificó a personas que retornaban de manera voluntaria a sus países de origen o que están en búsqueda de refugio en otros países de la región. 

 

Necesidades de atención primaria en salud a población migrante

Debido a las condiciones precarias durante su experiencia migratoria, las personas en movimiento enfrentan diversas enfermedades como infecciones respiratorias, enfermedades gastro-intestinales y problemas de la piel. En estos cuatro años, MSF realizó 58,045 consultas de atención primaria en salud. Otra de las consecuencias importantes que se detectaron y trataron, fueron las afectaciones en salud mental, mismas que requieren de un acompañamiento especializado.  

Estas personas enfrentan emociones como la tristeza, el miedo y la angustia debido a las dificultades del viaje, la incertidumbre sobre el futuro y de vivir en lugares inadecuados. Durante este tiempo el equipo de psicología realizó 2,022 consultas de salud mental. Además, se identificaron diagnósticos más complejos como estrés post-traumático, depresión, reacción aguda al estrés, ansiedad, duelo, entre otros. 

 

Durante varios meses, el municipio de Trojes, fronterizo con Nicaragua, fue uno de los puntos de recepción de migrantes. Las concentraciones de personas siempre ocurren cerca de las oficinas del Instituto Nacional de Migración.
Durante varios meses, el municipio de Trojes, fronterizo con Nicaragua, fue uno de los puntos de recepción de migrantes. Las concentraciones de personas siempre ocurren cerca de las oficinas del Instituto Nacional de Migración. © MSF

 

En las consultas de MSF también se han atendido a personas que han experimentado diferentes situaciones de violencia durante su viaje. Esto incluye asaltos, amenazas, extorsión, secuestro, ser testigo de muertes y sobrevivientes de violencia sexual. En este período de tiempo, los equipos de MSF atendieron 878 casos de violencia sexual. Estas situaciones sucedieron en diferentes puntos de la ruta migratoria y lograron ser atendidos 24 casos dentro de las 72 horas, tiempo para responder a la emergencia médica y poder prevenir infecciones de transmisión sexual, como el VIH, un embarazo no deseado y la atención en salud mental.  

MSF se ha enfocado en un trabajo interdisciplinario (promoción de salud, trabajo social y de salud mental) que permitió identificar las necesidades, comprender el contexto y tener un análisis más realista sobre cuáles han sido las prioridades de la población en movimiento. Además, para fortalecer enlaces con otros actores y crear en conjunto un sistema de referencia médica y social. Asimismo, se trabajaron en espacios para crear acciones de empoderamiento de las personas migrantes en sesiones grupales, esto permitió llegar a más de 138,270 personas. 

Mucho del trabajo de MSF en estos cuatro años fue gracias a la apertura y el acompañamiento de diferentes actores estatales, humanitarios y de la sociedad civil. En coordinación con MSF, estos enlaces contribuyeron en el fortalecimiento del acceso a la atención en salud, políticas públicas, entre otras; respondiendo a las necesidades médicas y humanitarias a las que se enfrentan las personas migrantes.  

 

 

Equipo de MSF camino a brindar atención a la población migrante que llega a Danlí, Honduras.
Equipo de MSF camino a brindar atención a la población migrante que llega a Danlí, Honduras, 2025. © Laura Aceituno/MSF

 

Continuación de la respuesta humanitaria 

La población en movimiento está expuesta a vulneraciones a lo largo de la ruta y muchas de estas situaciones son repetitivas. Las políticas y prácticas migratorias existentes en Honduras han favorecido a la protección de las personas migrantes y con ello reducir los riesgos a los que se exponen en el tiempo de espera o en su tránsito. En los últimos años, se aprobó una amnistía a la multa migratoria y se crearon espacios de descanso, como el Centro de Atención al Migrante Irregular (CAMI) en Danlí, mismos que evidencian el compromiso del gobierno en garantizar una migración digna y segura. 

“Como MSF instamos en la continuación de la respuesta humanitaria y Estatal para trabajar en conjunto en la reducción de las barreras de salud, seguridad, idiomáticas y de albergue para esta población. También, para que se destinen más recursos a la atención y protección de las personas migrantes. Así como el mantener las discusiones para que se proceda la aprobación de la nueva Ley de Migración que garantice la eliminación de la multa migratoria”, resalta Castro Armijo 

“Desde MSF hacemos el llamado para mejorar la coordinación de la respuesta humanitaria. El Estado hondureño debe de continuar mitigando los riesgos que enfrentan las personas migrantes en su tránsito por este país, dar protección y respeto a sus derechos desde una perspectiva social y humanitaria”, concluye Castro Armijo. 

MSF mantiene su compromiso en Honduras con la continuidad de dos proyectos en el país, en San Pedro Sula para acercar el acceso a la salud sexual y reproductiva a población adolescente, personas trabajadoras del sexo y de la comunidad LGBTIQ+; y en Tegucigalpa para la prevención de arbovirus. Por su carácter de respuesta a emergencias, también queda atenta a las diferentes necesidades que surjan con relación a desastres de origen natural, epidemias, entre otras.  

 

 

Elisa, enfermera de MSF, atiende a una mujer migrante y a su bebé. Los equipos de MSF adaptaron sus actividades en diferentes espacios. Algunos residentes de Danlí abrieron sus casas para ayudar a nuestros equipos a garantizar la confidencialidad durante las consultas. Honduras, mayo de 2022.
Elisa, enfermera de MSF, atiende a una mujer migrante y a su bebé. Los equipos de MSF adaptaron sus actividades en diferentes espacios. Algunos residentes de Danlí abrieron sus casas para ayudar a nuestros equipos a garantizar la confidencialidad durante las consultas. Honduras, mayo de 2022. © MSF

 

Principales datos de MSF 2021 – 2025 

Atención  Total 
Consultas de atención primaria en salud  58,045 
Consultas de salud mental  2,022 
Pacientes atendidos bajo el programa mhGAP:  177 
Atenciones de trabajo social:  3,031 
Actividades grupales de trabajo social, salud mental y promoción de salud  21,190 
Personas alcanzadas en las actividades  138,270 
Consultas de salud sexual y reproductiva  3,370 
Planificación familiar  2,095 
Atención prenatal  1,275 
Casos de violencia sexual  878 
Casos atendidos menores a 72 horas  24 

 

Médicos Sin Fronteras somos una organización médico-humanitaria internacional, neutral e independiente que aporta su ayuda a poblaciones en situación precaria y a víctimas de catástrofes de origen natural o humano y de conflictos armados, sin ninguna discriminación por raza, religión o ideología política. También es parte de nuestra misión llamar la atención sobre las dificultades que enfrentan las personas que atendemos en nuestros proyectos. Recalcamos que nuestra atención se centra en el paciente y todos nuestros servicios son gratuitos para todas las personas que necesiten, desde consultas médicas, cuidados de enfermería, soporte psicológico, medicamentos, acciones de prevención y promoción de salud. 

Compartir