Honduras: Traspasamos nuestras actividades de atención a casos de violencia sexual en Tegucigalpa

Hicimos el traspaso a la Secretaría de Salud de Honduras.

Actividades de Médicos Sin Fronteras para atender casos de violencia sexual en Tegucigalpa, Honduras
Natali y Katerine fueron abusadas sexualmente por su abuelo y fueron atendidas por nuestro equipo en Tegucigalpa, Honduras. © Christina Simons / MSF

Después de 13 años de actividades y habiendo posicionado clínicas en el Hospital Escuela y Centro Integral de Salud Alonso Suazo como referentes de atención integral a víctimas y sobrevivientes de violencia sexual, en  Médicos Sin Fronteras decidimos traspasar estas actividades en Tegucigalpa a la Secretaría de Salud (SESAL). 

Hace más de 13 años, Médicos Sin Fronteras en Tegucigalpa nos comprometimos a trabajar junto con la Secretaría de Salud (SESAL) y otras organizaciones del Distrito Central en la atención integral a víctimas y sobrevivientes de violencia sexual. Tras la aprobación del Protocolo de Atención Integral a Víctimas y Sobrevivientes de Violencia Sexual en 2022, decidimos entregar nuestras actividades relacionadas con violencia sexual y traspasar las clínicas creadas en el Hospital Escuela y el Centro Integral de Salud (CIS) Alonso Suazo a la SESAL. 

Desde 2011, en MSF hemos colaborado activamente con los diferentes actores nacionales y locales en la elaboración del Protocolo de Atención Integral a Víctimas y Sobrevivientes de Violencia Sexual que incluyera la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE). Nuestra contribución ha abarcado la atención médica y psicológica directa a pacientes, la formación de personal de diferentes disciplinas en salud y donación de los insumos necesarios.

Además, hemos brindado soporte en el apoyo logístico y las actividades de promoción de la salud a la población local, sin olvidar la movilización y trabajo de persuasión de diversos actores sobre la importancia de dicho Protocolo. 

La violencia sexual puede tener consecuencias graves y de largo plazo en la salud mental y física de las personas sobrevivientes. Por esto, es una emergencia médica de atención prioritaria ante las necesidades urgentes de las víctimas, quienes requieren servicios integrales de salud física, mental y psicosocial, sin discriminación, ni revictimización y que garanticen la confidencialidad.

Las 72 horas posteriores a un evento de violencia sexual son fundamentales para prevenir el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), otras infecciones de transmisión sexual (ITS), embarazos no deseados y consecuencias en la salud mental. 

En Honduras, según datos del Ministerio Público, desde el 2021 hasta noviembre del 2022 se reportaron 5,721 denuncias de delitos sexuales. La mayoría de los casos de violencia sexual no son denunciados, así que el número de personas sobrevivientes es probablemente mucho más alto. Sin embargo, Honduras no tenía un protocolo para definir cómo brindar atención a sobrevivientes de violencia sexual.  

“El principal obstáculo que encontraba la materialización de dicho Protocolo era la prohibición de la PAE desde 2009. Para la evolución de este protocolo hasta su aprobación, fue necesario el trabajo de incidencia de MSF en conjunto con el de otros actores institucionales y de la sociedad civil para liberar este medicamento esencial. Con la materialización de esta normativa, se espera reducir las afectaciones físicas y de salud mental en mujeres, adolescentes y niñas, como también en hombres y niños”, remarca Christoph Jankhöfer, coordinador del proyecto de MSF en Tegucigalpa.   

En los últimos años, nuestro equipo en Tegucigalpa atendió más de 2,860 personas que sufrieron violencia sexual; de estas el 86% fueron mujeres y niñas, y un 14% fueron hombres y niños. De estos casos, solamente el 32% acudió dentro de las 72 horas posteriores al hecho, el tiempo fundamental para prevenir VIH, embarazos no deseados e ITS. La violencia sexual fue la razón de 7,872 consultas iniciales y de seguimiento en salud mental. Además, se atendieron más de 3,843 casos de otras situaciones de violencia. 

“Nuestra experiencia en 13 años evidencia que la aprobación del Protocolo es un paso positivo a nivel normativo para asegurar una atención integral a las víctimas y sobrevivientes de violencia sexual. Un logro significativo es el reconocimiento que la denuncia no es una obligación del paciente y que los procesos legales y forenses no deben de convertirse en una barrera que limite el acceso de los pacientes a una atención integral y prioritaria”, celebra Jankhöfer.  

“Ahora las autoridades deben de asegurar su implementación y coordinar los esfuerzos para garantizar estas atenciones a la población. Todavía los retos están latentes, se deben de asegurar insumos que incluyen medicamentos, vacunas, también los recursos humanos como personal de psicología, formaciones técnicas e informar a la población sobre la importancia de buscar atención urgente después de un evento de violencia sexual y sobre los espacios de atención”, resalta Jankhöfer. 

En ese sentido, anunciamos que las clínicas de atención ubicadas en Hospital Escuela y en el CIS Alonso Suazo pasarán a ser atendidas por personal de la SESAL a partir del 31 de diciembre de 2023.

“Estas clínicas seguirán atendiendo en los mismos espacios. Esperamos que, en el 2024, la SESAL amplie más los centros de salud y hospitales donde se ofrezca este servicio esencial”, enfatiza Jankhöfer. 

Seguiremos presentes en el país con otros proyectos tal como lo hemos hecho desde nuestras primeras actividades en 1974. En San Pedro Sula y Choloma, seguimos apoyando la implementación del Protocolo en colaboración con la SESAL y las Regiones Sanitarias a través del proyecto de salud sexual y reproductiva que incluye también atención a personas sobrevivientes de violencia sexual. En Tegucigalpa, seguiremos trabajando en la prevención de arbovirosis, y con un tercer proyecto continuaremos brindando atención a la población migrante en diferentes puntos del país. 

 

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