La malaria se dispara en República Democrática del Congo

En el Día Mundial de la Malaria, el 25 de abril, Médicos Sin Fronteras (MSF) alerta del aumento generalizado de casos de esta enfermedad en el país africano. La organización apela a una respuesta urgente por parte del Gobierno congoleño y de otras agencias de salud nacionales e internacionales.

En el Día Mundial de la Malaria, el 25 de abril, Médicos Sin Fronteras (MSF) alerta del aumento generalizado de casos de esta enfermedad en el país africano. La organización apela a una respuesta urgente por parte del Gobierno congoleño y de otras agencias de salud nacionales e internacionales.

El aumento de casos de malaria en República Democrática del Congo (RDC) está desbordando la capacidad de prevención y tratamiento del sistema de salud nacional. En los centros de salud y hospitales gestionados por MSF, la organización así lo ha constatado. Las cifras de pacientes de malaria tratados por nuestros equipos en seis provincias del este del país se han incrementado en un 250% desde 2009, y de forma más acentuada en los últimos meses.

Esta progresión es especialmente alarmante debido al elevado número de pacientes con malaria severa que necesitan ser hospitalizados y sometidos a trasfusiones urgentes de sangre a causa de la anemia que provoca la enfermedad. MSF no tiene suficiente capacidad para responder por sí sola a una crisis de esta magnitud en todas las zonas afectadas.

“La capacidad de tratamiento fuera de las ciudades es muy reducida, ya que muchas veces no hay medicamentos disponibles y los pacientes se encuentran en áreas de difícil acceso”, explica el Dr. Jorgen Stassijns, especialista en malaria de MSF. “En algunas zonas de Congo, la atención médica es inexistente e incluso cuando hay medicamentos, suelen ser inadecuados u obsoletos”.

En respuesta a este repunte de la malaria, MSF ha desplegado equipos de emergencia adicionales en cuatro provincias de RDC (casi la mitad del territorio del país). En 2009, los equipos de la organización trataron a más de 45,000 pacientes con malaria, mientras que en 2011 fueron 158,000. En lo que va de año 2012, ya han sido atendidas 85.000 personas con esta enfermedad.

Aunque se desconocen las causas exactas de este aumento, lo que está claro es que recae sobre un sistema de salud nacional con graves carencias a todos los niveles: faltan medicamentos adecuados, suministros médicos y suficiente personal formado, y los sistemas de prevención y gestión de casos son deficientes. MSF está llevando a cabo investigaciones sobre el terreno para dilucidar las posibles causas de la crisis.

En las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, y más recientemente en el norte de la provincia de Katanga, la constante inseguridad y la reanudación de los enfrentamientos armados impiden el acceso de la población a la atención médica. En las provincias de Maniema, Oriental, Ecuador y Katanga, la escasa presencia de otros proveedores de salud y un sistema nacional al límite de su capacidad dificultan mucho el acceso de las personas que viven en zonas endémicas a servicios de prevención y tratamiento de la malaria.

Aunque la intervención de emergencia de MSF está salvando vidas a corto plazo, es necesario que otras organizaciones médicas nacionales e internacionales, incluido el Ministerio de Salud congoleño, aumenten sus esfuerzos para adoptar medidas rápidas y sostenibles de prevención y tratamiento de la malaria en RDC.

En 2011, MSF trató a más de un millón de pacientes de malaria en todo el mundo. El 86% de los casos se dan en niños menores de 5 años y solo en 2011 se produjeron 655,000 muertes a causa de esta enfermedad. Cada año, unos ocho millones de casos de malaria simple se convierten en malaria severa, que puede afectar a órganos vitales como el cerebro, los pulmones, los riñones o los vasos sanguíneos. Esta infección parasitaria es la principal causa de enfermedad en RDC y una de las principales causas de mortalidad infantil en el país.

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