MSF advierte de la necesidad de aumentar drásticamente la vacunación para frenar los brotes mortales de difteria

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MSF dirige un proyecto de atención a la difteria en Kano, Nigeria
El Dr. Aminu, del Ministerio de Salud trabaja en la sala de MSF en el hospital Murtala Mohamad, donde la organización dirige un centro de tratamiento de la difteria. © Ehab Zawati/MSF

Los países de África occidental luchan desde hace meses contra el peor brote de difteria registrado en el continente. El problema sólo podrá atajarse si se intensifican los esfuerzos de vacunación y tratamiento. Los países afectados necesitan más apoyo y más rápido para evitar más muertes.

Nigeria, donde se confirmaron los primeros enfermos con difteria en diciembre de 2022, está sufriendo el mayor brote. Pero no es ni mucho menos el único país que se enfrenta a la enfermedad: Argelia, Guinea, Mauritania y Níger también han notificado casos de difteria, y los equipos médicos que Médicos Sin Fronteras (MSF)tenemos en varios otros países de África Occidental han visto pacientes con síntomas característicos de la enfermedad.

La protección contra la difteria, una infección bacteriana potencialmente mortal, se da normalmente a través de programas rutinarios de vacunación. Sin embargo, en muchos países estos programas de vacunación de rutina se han visto muy afectados por la falta de fondos y de prioridades.

“Los numerosos brotes de sarampión que hemos visto en los últimos años eran una clara señal de alarma de que la vacunación rutinaria no ha llegado a todos los niños y niñas”, afirma el Dr. Dagemlidet Tesfaye Worku, responsable de programas médicos de emergencia que tenemos en Abiyán, Costa de Marfil. “Y ahora vemos surgir la difteria, lo que es aún más preocupante”.

Por lo tanto, es esencial garantizar que la población se ponga al día en sus vacunas. Sin embargo, hasta ahora, sólo Nigeria ha iniciado una crucial campaña de vacunación a gran escala. El 65% de los pacientes de difteria en África Occidental nunca recibieron una sola dosis de la vacuna. Como resultado, muchas personas, y las niñas y niños pequeños en particular, son extremadamente vulnerables a la reaparición de enfermedades prevenibles mediante vacunación.

MSF dirige un proyecto de atención a la difteria en Kano, Nigeria
Belki y su hijo Sadik fueron ingresados inmediatamente cuando se presentaron en el hospital especializado Murtala Mohamad, donde MSF gestiona un centro de tratamiento de la difteria. © Ehab Zawati/MSF

 

Entre el 30 % y el 40 % de las personas enfermas de difteria pueden morir si no reciben el tratamiento adecuado. Se necesita un fármaco antitoxina específico, llamado DAT, para reducir el riesgo de muerte en los pacientes con difteria. Pero hay escasez mundial de DAT, en parte porque los fabricantes no esperaban que se produjeran grandes brotes con los programas de vacunación en marcha.

Además, el repentino aumento de la demanda de vacunas contra la difteria en respuesta a los actuales brotes también ha provocado una escasez mundial de vacunas. Los fabricantes necesitarán varios meses para compensar este aumento. Si más países van a necesitar campañas similares de vacunación masiva, el acceso oportuno a las vacunas puede convertirse en un desafío importante.

La vacunación es una herramienta clave para controlar los brotes y prevenir la reaparición de otras enfermedades prevenibles mediante vacunación. “Pero no estamos viendo que ocurra”, dice el Dr. Dagemlidet Tesfaye Worku, “No a la escala que se necesita. El problema lleva meses aletargado, con cientos de muertes. Lo que se necesita es un aumento verdaderamente masivo de la vacunación, lo antes posible”.

Para lograrlo, urge un aumento importante de la producción de vacunas que contengan difteria.

En Médicos Sin Fronteras instamos a las autoridades a priorizar la respuesta al brote y a buscar todo el apoyo necesario de las partes interesadas y los donantes internacionales. Las organizaciones sanitarias internacionales, como la OMS, GAVI y UNICEF, deben apoyar a los países afectados y ofrecerles apoyo técnico y financiero, así como proporcionarles suficientes vacunas.

Se debe incluir a las organizaciones humanitarias para ampliar la respuesta, incluyendo las campañas de vacunación masiva para llegar a las poblaciones remotas y vulnerables. Sólo un gran esfuerzo colectivo puede cambiar la situación.

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