Pedimos ayuda para refugiados de Sudán que huyen a Chad

En el campo de tránsito de Tine y en los campos de personas refugiadas cercanos del este de Chad, cerca de la frontera con Sudán, estamos aumentando nuestra ayuda a refugiados sudaneses recién llegados.

Estas personas huyen de la escalada de ataques y violencia en Darfur Norte. Desde finales de abril, unas 40,000 personas refugiadas, la gran mayoría procedentes de El Fasher y los campos de desplazados circundantes, han llegado a Tine, en la provincia de Wadi Fira. Estas personas extremadamente vulnerables se enfrentan ahora a duras condiciones de hacinamiento y a un acceso limitado a los servicios básicos.

A su llegada a Tine, algunos tienen desnutrición y sufren una profunda angustia psicológica debido a la terrible violencia en Darfur Norte y en las carreteras que conducen a Chad. La inmensa mayoría son mujeres, niñas y niños procedentes de El Fasher y del campo de personas desplazadas de Zamzam. Ya han padecido inanición debido al asedio de las Fuerzas de Apoyo Rápido a estas zonas, y las condiciones de hambruna prevalecen desde hace meses en el campo de Zamzam, según el Famine Review Committee (Comité de Evaluación de la Hambruna).

“Hemos caminado mucho para llegar aquí. Atravesamos varios pueblos para llegar a Tine y refugiarnos de la violencia y los bombardeos. Llevamos aquí varios días, pero nos cuesta encontrar comida y agua. Llevamos días con la misma ropa”, dice una refugiada de 20 años. El campo de tránsito de Tine acoge actualmente a más de 18,000 personas, muchas de las cuales duermen en el suelo a 40ºC, sin cobijo y con acceso muy limitado a agua y alimentos, a pesar del apoyo de las comunidades de acogida.

Médicos Sin Fronteras hemos ampliado nuestras actividades médicas y humanitarias en el campo de tránsito y en la frontera de Tine para aumentar la disponibilidad de servicios de atención primaria. Además de los chequeos nutricionales y la vacunación en el punto fronterizo, en las últimas semanas hemos realizado más de 900 consultas semanales en el puesto de salud del campo de tránsito. En el puesto de salud, la tasa global de desnutrición entre los menores de cinco años alcanza el 29%, con un 9% de desnutrición severa. La vacunación de rutina sigue siendo una prioridad en el campo, ya que se han detectado casos de sarampión. Está en marcha una campaña de vacunación masiva.

Por último, en el puesto de salud también se atiende a mujeres embarazadas y a sobrevivientes de violencia sexual. Nuestros equipos han establecido derivaciones de pacientes críticos a hospitales y construirán otras 50 letrinas de emergencia. También estamos preparando la distribución de alimentos terapéuticos y artículos de primera necesidad. Además, distribuimos, 60,000 litros de agua al día, pero esto es sólo la mitad de las necesidades actuales.

“Las personas refugiadas sudaneses llegan exhaustas, muchas de ellas, con desnutrición y necesitan ayuda inmediata. Pedimos a los donantes, a la ONU y a otras organizaciones humanitarias que aumenten la movilización para proporcionar o ampliar la ayuda en términos de alimentos, refugio, saneamiento y atención médica, incluyendo los servicios de salud mental. La respuesta humanitaria actual es insuficiente y es probable que la próxima temporada de lluvias empeore las condiciones de vida, propague enfermedades y agrave la inseguridad alimentaria y la falta de saneamiento”, afirma Claire San Filippo, coordinadora de emergencias de MSF en Sudán.

A pesar de las inmensas necesidades en el campo de tránsito de Tine y en otros campos de refugiados de Wadi Fira, los equipos de MSF están siendo testigos de una distribución de ayuda muy limitada a pesar de la solidaridad de la comunidad de acogida y de las organizaciones de base. La crisis financiera que afecta a todo el sector humanitario se deja sentir claramente en el este de Chad. La guerra no cesa en Sudán y cada vez más personas esperan llegar a Chad.

Médicos Sin Fronteras también estamos presentes en campos de personas refugiadas de Wadi Fira, como el de Iridimi, donde se está reubicando a la población refugiada del campo de tránsito de Tine. Para ayudar a mejorar la grave situación del campo de Iridimi, que ha alcanzado su capacidad máxima, hemos empezado recientemente a brindar apoyo al centro de salud de Iridimi. Las actividades se centran en la continuidad de la atención primaria, la vacunación, el refuerzo de la vigilancia epidemiológica, la mejora del flujo de pacientes, el refuerzo del sistema de derivación y la mejora de las condiciones higiénicas del centro de salud. También gestionamos clínicas móviles en Chad a lo largo de las fronteras con Sudán, incluyendo las de Kulbus y Birak.

La situación humanitaria en la frontera entre Chad y Sudán ha vuelto a alcanzar un punto de inflexión, con la llegada de más de 70,000 nuevos refugiados a Chad desde abril de 2025.