Revelamos una grave falta de protección y asistencia en Darfur Sur, Sudán

Desde que comenzó la guerra, la respuesta de las organizaciones internacionales y las agencias de la ONU ha sido escasa, inconsistente y lenta en llegar a Darfur Sur

Una familia regresa a casa tras recibir canastas de alimentos en una distribución en Darfur Sur. Sudán, enero de 2025.
Una familia regresa a casa tras recibir canastas de alimentos en una distribución en Darfur Sur. Sudán, enero de 2025. © Abdoalsalam Abdallah

La violencia, la inseguridad y el hambre están devastando la vida de las personas en Darfur Sur, Sudán , según un nuevo informe publicado por Médicos Sin Fronteras (MSF).

El informe, Voces de Darfur Sur, ilustra con vívido testimonio cómo el impacto de la violencia generalizada, un sistema de salud en ruinas y una respuesta internacional inadecuada se han combinado para llevar al límite las estrategias para sobrevivir de la población.

“Las voces y las historias de las personas reflejan el sufrimiento, el abuso y la crueldad que se sienten en las comunidades de Darfur Sur, pero también la resistencia y la compasión de la población”, afirma Ozan Agbas, responsable de emergencias de MSF en Sudán.

“Con la protección civil colapsada y la ayuda humanitaria aún insuficiente, la gente Darfur Sur exige ser escuchada, exige atención y exige acciones”, dice Agbas.

 

Dos mujeres después de recibir sus canastas de alimentos, comenzando su viaje a casa en carro tirado por burros. Darfur Sur, Sudán.
Dos mujeres después de recibir sus canastas de alimentos, comenzando su viaje a casa en carro tirado por burros. Darfur Sur, Sudán. © Abdoalsalam Abdallah

 

Darfur Sur experimentó una intensa guerra urbana en 2023, que destruyó hospitales e infraestructuras esenciales. La presencia humanitaria, considerable antes del estallido de la guerra civil en abril de ese año, se desintegró a medida que se intensificaban los combates. Aunque los combates terrestres en Darfur Sur han cesado por ahora, persiste la inseguridad, ya que la población sufre una violencia atroz en carreteras y campos de cultivo, así como en los mercados y en sus propios hogares. Los informes de detenciones arbitrarias, robos y saqueos también son habituales. Los ataques aéreos y con drones continúan azotando a Darfur Sur y otras partes del país.

La violencia sexual está muy extendida y MSF brindamos atención a 659 sobrevivientes entre enero de 2024 y marzo de 2025. El 56% de los sobrevivientes fueron agredidos por personas no civiles.

Una mujer de Darfur Sur que vive en un campo de personas desplazadas dijo a MSF: “Cuando las mujeres intentan salir del campo hacia sus cultivos… nos golpean, nos torturan… No hay manera de salir… La hija de mi tía fue violada por seis hombres hace apenas seis días… Me siento insegura, porque si salgo, me violarán”.

Las personas describen el miedo y la ansiedad de sus hijos e hijas y sus propios sentimientos de impotencia, indignidad y de estar atrapados.

“Nuestras granjas están completamente destruidas; no tenemos nada. Mi esposo fue asesinado hace cuatro meses. Ahora no tenemos nada”, dijo una mujer desplazada a MSF en la localidad de Beleil. “Llevo tres días sin comer nada… No sé qué me pasará de camino a casa. Tengo miedo, porque quienes mataron a mi esposo podrían hacerme lo mismo a mí”.

La violencia ha destrozado el sistema de salud y simplemente no hay atención adecuada disponible para las personas debido a una serie de problemas agravados: las instalaciones han sido destruidas, dañadas o abandonadas; los trabajadores de la salud han huido o ya no reciben salarios; los suministros faltan o están interrumpidos; y las personas tienen dificultades para pagar el transporte para llegar a lo que queda del sistema de salud.

La inseguridad está entrelazada con el hambre, ya que la amenaza de violencia ha cortado el acceso a las tierras de cultivo y a los ingresos. Entre enero de 2024 y marzo de 2025, MSF apoyamos programas en Darfur Sur que atendieron a más de 10,000 niños y niñas menores de cinco años con desnutrición aguda y brindaron tratamiento nutricional a miles de mujeres y niñas embarazadas y lactantes con desnutrición.

Se prevé que la crisis de desnutrición se agrave aún más con la inminente llegada de las temporadas de lluvias y escasez. Ante el alza en el precio de los alimentos, las familias se ven obligadas a subsistir con una sola comida al día, a veces ni siquiera eso.

 

Ikhlas Musa Ramadan, una de las muchas madres admitidas en el programa de MSF para cuidar a mujeres lactantes y embarazadas que sufren de desnutrición severa, hace fila esperando su turno para recibir la cesta de alimentos.
Ikhlas Musa Ramadan, una de las muchas madres admitidas en el programa de MSF para cuidar a mujeres lactantes y embarazadas que sufren de desnutrición severa, espera su turno para recibir la cesta de alimentos. Darfur Sur, Sudán.

 

“Solo dependo de lo que encuentro día a día”, dice una mujer en el campo de personas desplazadas de Al-Salam. “Si consigo algo, comemos. Si no consigo nada, no comemos. Esta es mi vida”.

Desde que comenzó la guerra, la respuesta de las organizaciones internacionales y las agencias de la ONU ha sido escasa, inconsistente y lenta en llegar a Darfur Sur, como explicó una mujer de Nyala en noviembre de 2024: “Escuchamos que las organizaciones internacionales ayudan a la gente, pero nunca nos traen nada”.

Se han observado algunas señales de mejora recientemente, ya que las agencias de la ONU encuentran cada vez más maneras de llevar suministros humanitarios a Darfur Sur. Las ONG están ampliando gradualmente su presencia y actividades. Sin embargo, debido a las graves limitaciones de acceso, las agencias de la ONU aún no están presentes en Darfur Sur para liderar y coordinar la respuesta, tras más de dos años de conflicto, y las ONG actúan con lentitud y cautela.

Las comunidades trabajan en solidaridad para superar los efectos de la violencia. Los vecinos se apoyan mutuamente, compartiendo sus alimentos. Grupos de jóvenes retiran escombros y municiones sin detonar, y compran medicamentos para las personas desplazadas que viven en su barrio. Los maestros trabajan gratis en los edificios saqueados. Equipos de MSF han apoyado iniciativas locales para ayudar a gestionar comedores comunitarios, proporcionar comidas a los escolares y apoyar los puestos de salud gestionados por personas voluntarias. Se han rehabilitado los centros de salud y los sistemas de agua, y MSF implementamos un programa que proporcionó alimentos a 6,000 familias en varias localidades del estado.

Estos programas demuestran que es posible apoyar iniciativas locales y mejorar los servicios cuando se combinan determinación, creatividad y voluntad de asumir riesgos.

Las organizaciones locales en Darfur cuentan con los conocimientos y la experiencia necesarios para brindar servicios esenciales. Proporcionar a estos equipos de primera línea suministros, financiación y poder de decisión contribuirá significativamente a salvar vidas, afirma Agbas.

Los testimonios y datos médicos de Voces de Darfur Sur se generaron a través de nuestras actividades entre enero de 2024 y marzo de 2025.

 

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