Sudán: MSF regresamos al Hospital Universitario Bashair ante las crecientes necesidades médicas

Dos años después de que MSF trabajara por primera vez en el Hospital Universitario Bashair, el equipo intensifica sus actividades para ayudar a cubrir las enormes necesidades médicas por el preocupante y creciente brote de cólera.

Primer plano de un teléfono con altavoz de MSF durante una respuesta de ayuda médica de emergencia en la isla de Samos, Grecia. © Alice Gotheron/MSF
© Alice Gotheron/MSF

Dos años después de que Médicos Sin Fronteras (MSF) trabajara por primera vez en el Hospital Universitario Bashair, en el sur de Jartum, el equipo intensifica sus actividades para ayudar a cubrir las enormes necesidades médicas en colaboración con el Ministerio de Salud. Suspendimos nuestras actividades en el hospital en enero de 2025 tras repetidos incidentes violentos. El enfoque inicial de MSF es el preocupante y creciente brote de cólera.

“Nuestro equipo en el Hospital Bashair ha estado trabajando para garantizar que la unidad de tratamiento del cólera, con capacidad para 20 camas, esté lista para recibir pacientes. Se ha completado la capacitación de más de 60 miembros del personal hospitalario y los suministros médicos para el tratamiento del cólera han llegado al hospital. La guerra ha tenido un impacto devastador en el acceso de la población a la atención médica. La población de muchas localidades de la capital, incluyendo el sur de Jartum, aún carece del acceso necesario a la atención médica esencial que salva vidas. La reanudación y la ampliación de los servicios de salud críticos en el Hospital Bashair y en otras zonas es urgente; se necesitaba para ayer”, declaró Slaymen Ammar, coordinador médico de MSF para Sudán.

Al igual que muchos centros de salud en Jartum y en todo Sudán, el Hospital Universitario Bashair dejó de funcionar cuando estalló la guerra en abril de 2023. Unas semanas después, personal  médico y voluntario lo reabrieron para garantizar que la comunidad pudiera seguir accediendo a la atención médica. Un equipo quirúrgico y médico de MSF se unió a ellos el 9 de mayo de 2023, lo que permitió al hospital brindar cirugías además de atención médica de emergencia. En las primeras cinco semanas de trabajo, la sala de urgencias atendió a más de 1,000 pacientes, más de 900 de ellos con lesiones traumáticas.

Durante 20 meses, los equipos de MSF trabajaron junto con voluntarios y personal médico para brindar atención médica a las personas atrapadas en la violencia y la devastación del sur de Jartum. Durante este tiempo, vimos constantemente a pacientes gravemente heridos y enfermos acudir al hospital. Lo que demuestra las importantes necesidades en esta zona de Jartum. En agosto de 2023, por ejemplo, MSF y el equipo del Hospital Bashair atendieron a más de 200 personas en dos días en las sucesivas afluencias masivas de heridos tras los bombardeos en las cercanías. Cuando la maternidad reabrió al mes siguiente, nacieron 40 bebés en las dos primeras semanas, incluyendo siete cesáreas.

En los últimos dos años, MSF hemos tenido que suspender nuestras actividades varias veces. En 2023, la prohibición del transporte de material quirúrgico a Jartum obligó a detener todas las actividades quirúrgicas, incluidas las cesáreas y la atención de traumatismos, durante varios meses. En noviembre y diciembre de 2024, incidentes violentos, incluyendo el asesinato de un paciente en el hospital, llevaron a MSF a suspender temporalmente sus actividades. Cuando hombres armados volvieron a entrar en el hospital en enero de 2025, MSF tomamos la difícil decisión de suspender todas las actividades.

La situación en Jartum es mucho más tranquila ahora, pero muchos hospitales y centros de salud han resultado dañados o cerrados debido a la guerra y no están completamente operativos. Además de reanudar las labores en el Hospital Bashair, MSF apoyamos la atención primaria de salud a través de clínicas móviles en el centro y sur de Jartum y nos preparamos para reanudar otras actividades médicas en diversas partes de la ciudad y el estado. MSF también continuamos apoyando las actividades médicas en Omdurman, en los hospitales Al Buluk y Al Nao, donde el equipo también gestiona una Unidad de Tratamiento del Cólera (UTC), además de otras actividades destinadas a mejorar los servicios de agua y saneamiento en la zona.

“Las necesidades en Jartum siguen siendo inmensas. El actual brote de cólera es solo uno de los desafíos que enfrentan las personas que aún viven en Jartum o que regresan de otras partes del país. Es necesario ampliar la asistencia humanitaria, facilitar el acceso y proteger la atención médica para garantizar que todos quienes la necesiten, tanto en Jartum como en el resto de Sudán, puedan acceder a la atención médica”, concluyó Claire San Filippo, coordinadora de emergencias de MSF para Sudán.

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