Tifón Haiyan: el primer bebé nacido en la maternidad de MSF

Osh project, fighting TB

A las 2:50 am del miércoles 20 de noviembre, nació un bebé de 2,2Kg, Justin James Warren Pambulan, en Guiuan en la costa este de la isla de Samar en Filipinas. Fue el primer bebé nacido en la maternidad provisional de Médicos Sin Fronteras (MSF) y en su sala de partos y su llanto que no se hizo esperar fue todo un alivio para su madre, Sarah.

A las 2:50 am del miércoles 20 de noviembre, nació un bebé de 2,2Kg, Justin James Warren Pambulan, en Guiuan en la costa este de la isla de Samar en Filipinas. Fue el primer bebé nacido en la maternidad provisional de Médicos Sin Fronteras (MSF) y en su sala de partos y su llanto que no se hizo esperar fue todo un alivio para su madre, Sarah.

Una semana y media antes del parto, hacia la misma hora en que dio a luz, lo que escuchó fue algo aterrador. “Parecía una explosión. Pero en realidad, el ruido procedía del tejado de la casa de mi tía donde buscamos refugio. Llovía mucho y una ráfaga de viento hizo volar el techo y seguidamente las paredes se desplomaron. Me cubrí el estómago con dos mantas para protegerlo de los escombros. De esta forma me trasladé al baño con mis familiares. Pensamos que allí estaríamos seguros. Pero no fue así. Me quedé atrapada sin poder moverme entre la pared y una plancha de cemento a mi espalda y estaba muy preocupada por mi bebé que estaba a punto de nacer.

“Rezaba con todas mis fuerzas para que sobreviviéramos al peligro. Me ahogaba y apenas si tenía aliento debido al peso de la losa de cemento. Estuve atrapada en el baño durante tres horas hasta que llegó ayuda.

“Mi tía me salvó. Me guió entre los escombros. Entonces empecé a sentir dolor de barriga. Pero mi tía me dijo que quizás se debía al estrés. Unos días después del tifón, el martes pasado, el dolor en mi espalda era cada vez más frecuente y de repente me sentí mojada. Había roto aguas a medianoche. Fue entonces cuando fuimos al hospital.”

El tifón Haiyan ha cambiado la cara del hospital general de Guiuan. El que en su día recibía a pacientes de cinco ciudades, totalmente equipado con quirófanos, maternidad y hospitalización, ahora no era más que ruinas.

Pero ahora, se han instalado en el patio tiendas temporales que hacen las veces de maternidad y salas de hospitalización y pronto habrá una unidad quirúrgica. Una de las personas que trabaja en el proyecto es Greetje Torbeyns, médico de MSF, que lleva tres días en Guiuan junto con logistas y otro personal sanitario, para asegurar que MSF puede ampliar sus servicios de hospitalización.

“Abrir una maternidad fue todo un reto,” explica la Dra. Torbeyns. “La maternidad del hospital estaba dañada pero por suerte las camas estaban todavía en un estado aceptable. Así que tuvimos que sacarlas de entre los escombros, limpiarlas y esterilizarlas. También necesitábamos una sala con camas limpias y colchones en condiciones para las mujeres que intentan dar a luz en casa y sufren complicaciones como partos prolongados o eclampsia. El agua es fundamental también, para mantenerlo todo limpio. Y también se requiere una buena gestión de los residuos para asegurar un entorno seguro, así que la eliminación de residuos hospitalarios es realmente importante.

“Así que todo este esfuerzo hace el trabajo médico posible,” añade la Dra. Torbeyns. “Cuando llegó esta paciente, estaba muy oscuro. No había luz, ni electricidad. Tuvimos que utilizar linternas para poder hacer nuestro trabajo. Es muy especial para mí haber sido la médico de nuestra primera madre y su bebé en esta maternidad provisional. Pasado el tifón es muy gratificante que podamos cambiar las cosas.”

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