Huracán Otis: Cerramos la primera fase de nuestras actividades en Acapulco y Coyuca de Benítez

Médicos sin Fronteras en Acapulco tras el huracán Otis
Equipo de MSF en una clínica móvil brinda asistencia a la población afectada por el huracán Otis. © MSF

Durante seis semanas, nuestros equipos brindaron asistencia médica, psicológica y promoción de la salud para prevención y detección de enfermedades en las zonas más afectadas tras la emergencia. A partir de 2024, nos enfocaremos en reforzar el acceso a salud mental de la población afectada por el huracán Otis. 

Hace casi dos meses, la historia de Acapulco, Coyuca de Benítez y sus alrededores se partió en dos. El huracán Otis, que alcanzó categoría 5 en menos de 24 horas, tocó tierra en esta zona de la costa de Guerrero causando una estela de destrucción inédita en la que la comunidad ya trabaja para recuperarse, pero cuyas consecuencias son de largo alcance y en diferentes aspectos de la vida de las y los habitantes. Además de las pérdidas humanas, el daño a la infraestructura y el aislamiento de muchas comunidades constituyeron un paisaje casi apocalíptico. 

Desde el principio de la emergencia, Médicos Sin Fronteras (MSF) entramos en contacto con las autoridades de todos los niveles para ofrecer apoyo en la atención a las personas sobrevivientes. Tras una primera exploratoria en el terreno para evaluar las principales necesidades, un equipo de la organización se desplazó a Acapulco el 9 de noviembre para brindar atención médica, psicológica y promoción de la salud en las zonas más afectadas y sin acceso a los servicios de salud. 

A través de nuestras actividades pudimos asistir a personas como Juan Jassiel Zárate, que tras el huracán había perdido sus medicamentos para la diabetes y no tenía posibilidades de asistir a un control médico debido a que en esos primeros momentos el sistema de salud estaba enfocado solo en las urgencias prioritarias. También atendimos a decenas de niños y niñas como Liam García, quien sufrió fiebre y dolores de estómago debido a las difíciles condiciones que tuvieron que enfrentar en las horas posteriores al paso de Otis. 

Con el paso de los días y el paulatino restablecimiento de los servicios básicos y de las carreteras, nuestros equipos pudieron acceder a otras comunidades y reforzar sus actividades con labores de promoción de la salud. A la par de la atención directa en las clínicas móviles, nuestro objetivo fue prevenir el surgimiento de enfermedades relacionadas con la escasez de agua potable y de servicios de saneamiento; así como mejorar el manejo de los impactos emocionales generados por esta catástrofe. 

MSF ha iniciado actividades en Acapulco tras el paso del huracán Otis
A través de una clínica móvil ubicada en una de las zonas más afectadas de la ciudad, el equipo de MSF ha atendido a 96 personas con afectaciones físicas y emocionales tras la emergencia. © MSF

 

Hasta el 20 de diciembre brindamos 1,175 consultas médicas y 135 psicológicas individuales, incluyendo la entrega de medicamentos. También realizamos 61 sesiones grupales de salud mental con un total de 550 participantes. En el componente comunitario, realizamos 2,365 sesiones cara a cara con un total de 4,964 personas alcanzadas, así como 64 pláticas comunitarias. 

Todas nuestras acciones de respuesta al huracán no hubieran sido posibles sin el trabajo y compromiso de las personas. Comunidades de base, líderes y lideresas nos ayudaron a lograr el acceso a los lugares, nos permitieron entender las necesidades y brindaron aportaciones fundamentales sobre cómo llevar a cabo nuestras clínicas para lograr el mayor impacto posible. Estas alianzas permitieron no sólo que MSF alcanzara sus objetivos, sino que el trabajo de estos actores tuviera una mayor escala.  

Ellas y ellos continúan trabajando para la rehabilitación después de Otis. 

 

Actividades para prevenir el dengue 

Actualmente, las labores de limpieza y reconstrucción siguen en marcha. El sistema de salud ha retomado parte de su cobertura con la rehabilitación de los centros de atención y brigadas médicas de la jurisdicción. Entre tanto, nuestros equipos también se han enfocado los últimos días en la entrega de kits de higiene para la prevención de enfermedades y en el fortalecimiento de las medidas de prevención contra el dengue. Esto debido a que, a través de la atención médica, la vigilancia epidemiológica comunitaria y el análisis de reportes epidemiológicos, fuimos notando el incremento de los casos de esta enfermedad en la zona. 

En conjunto con la jurisdicción 5 de Coyuca de Benítez, donde se encuentran comunidades rodeadas de amplios territorios que quedaron inundados y que son criaderos de mosquitos, decidimos reforzar de manera conjunta las acciones de prevención de dengue. Por un lado, apoyamos la fumigación al rehabilitar el vehículo en el que se hace dicha tarea. Por el otro, damos a conocer a las comunidades la sintomatología de la enfermedad para que la personas no la confundan con infecciones estomacales y se atiendan de manera pronta para evitar las complicaciones. La sintomatología actual del dengue es inusual y mucho más agresiva que la comúnmente conocida en la zona. 

 

Salud mental, un vacío por atender 

Desde el comienzo de nuestras actividades, notamos que la salud mental de las personas fue gravemente afectada por el huracán Otis. Afectaciones del sueño, presencia imágenes repetitivas, irritabilidad y estados de alerta permanente se cuentan entre los principales síntomas durante las consultas que atienden nuestros equipos. También hemos detectado afectaciones emocionales que vienen de antes de la emergencia y que se han visto intensificadas y agravadas por la magnitud de la emergencia que han tenido que afrontar. 

Atención a niños y niñas en Acapulco - Otis
Atención a niños y niñas en Acapulco,© MSF

 

Como parte de nuestras actividades brindamos atenciones individuales y sesiones de psicoeducación grupal con adultos, adolescentes y niñas y niños, donde el 30% de las actividades fueron con personas menores de 15 años. Nos ha sorprendido la demanda de estos servicios por parte de la población. Hay muchas personas que piden directamente pasar con las profesionales de nuestro equipo, y otras que lo solicitan tras escuchar la sensibilización. Cuando escuchan hablar de la sintomatología que se puede experimentar por lo ocurrido las personas son conscientes de la afectación y piden la atención. 

Por estas razones, y debido a las dificultades en el acceso a este tipo de servicios en el sistema de salud, en coordinación con las autoridades hemos decidido mantener nuestra presencia en Acapulco y Coyuca de Benítez para ofrecer atención en salud mental a las poblaciones de las zonas más afectadas por el huracán. También continuaremos apoyando el monitoreo y la prevención ante el dengue. Nuestros equipos estarán desde comienzos de 2024 listos para asistir en las zonas donde sean requeridos. 

 


Desde febrero de 2023, en Médicos Sin Fronteras establecimos un centro de respuesta a emergencias para Latinoamérica, con el fin de actuar a las crisis humanitarias más urgentes de la región y fortalecer la atención médica a las personas más afectadas por estas situaciones.    

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