La hipocresía de los gobiernos de la UE alimenta el sufrimiento en Gaza

Durante más de 20 meses, las autoridades y fuerzas israelíes han infligido una campaña de castigo, que incluye desplazamientos forzosos a gran escala y limpieza étnica, contra la población palestina de Gaza.

Hanan cocina a fuego vivo, la única forma de alimentar a su familia. Un vistazo a una vida cotidiana marcada por el agotamiento y la perseverancia. Gaza,2025
Hanan cocina a fuego vivo, la única forma de alimentar a su familia. Un vistazo a una vida cotidiana marcada por el agotamiento y la perseverancia. Gaza,2025 © Motassem Abu Aser

La hipocresía y la inacción de la Unión Europea y de la mayoría de sus Estados miembros han permitido a Israel continuar libremente su masacre de la población palestina en Gaza con total impunidad, ha declarado hoy Médicos Sin Fronteras (MSF) en una rueda de prensa en Bruselas. MSF pedimos que se facilite la entrada a gran escala de ayuda imparcial basada en las necesidades en la Franja de Gaza, la protección de los civiles y el restablecimiento inmediato de un alto al fuego sostenido; los Gobiernos europeos deben actuar con decisión para propiciarlos.

Durante más de 20 meses, las autoridades y fuerzas israelíes han infligido una campaña de castigo, que incluye desplazamientos forzosos a gran escala y limpieza étnica, contra la población palestina de Gaza. A diario, los equipos de MSF son testigos de patrones coherentes con el genocidio a través de acciones deliberadas de las fuerzas israelíes, como asesinatos en masa, destrucción de infraestructuras civiles vitales y bloqueos que impiden el acceso a alimentos, agua, medicinas y otros suministros humanitarios esenciales. Israel está destruyendo sistemáticamente las condiciones necesarias para la vida de los palestinos. Los hogares, hospitales, mercados, redes de suministro de agua, carreteras y redes eléctricas de Gaza han sido demolidos, no por negligencia, sino de forma deliberada.

La Unión Europea (UE) y los Gobiernos europeos disponen de los medios políticos, económicos y diplomáticos para ejercer una presión real sobre Israel para que detenga este ataque y abra los pasos fronterizos de Gaza a la ayuda humanitaria sin trabas. No se trata de instrumentos teóricos. Pueden movilizarse eficazmente en defensa del derecho internacional y para proteger a la población civil.

 

Niños y niñas sostienen sus ollas vacías en una cocina comunitaria en el norte de Gaza, Palestina, febrero de 2025.
Niños sostienen sus ollas vacías en una cocina comunitaria en el norte de Gaza, Palestina, febrero de 2025.
© Nour Alsaqqa/MSF

 

Sin embargo, hasta ahora, la UE y sus Estados miembros parecen haber abdicado de su liderazgo político para hacerlo. Peor aún, las recientes declaraciones de muchos de los Estados europeos, críticos con la forma en que se está librando la guerra, ponen de manifiesto su hipocresía, ya que siguen suministrando las armas que se utilizan para matar, mutilar y quemar a las personas que acaban en los hospitales de MSF.

“La guerra de Gaza es una de las más atroces, mortíferas y despiadadas que se han librado contra un pueblo en nuestra época”, afirma Christopher Lockyear, secretario General de MSF. “Es una masacre orquestada contra la población palestina. Es una limpieza étnica intencionada. Detener esto —añade Lockyear— requiere valentía política, responsabilidad legal y compromiso moral- La magnitud del sufrimiento en Gaza exige algo más que retórica vacía”.

La ayuda se ha convertido en un arma, se ha utilizado como palanca, se ha condicionado o se ha bloqueado por completo. Desde que la Fundación Humanitaria de Gaza inició sus actividades el 27 de mayo, como parte del plan estadounidense-israelí para instrumentalizar la ayuda, cientos de palestinos han sido atendidos en hospitales y decenas han muerto, tras recibir disparos en estos lugares de distribución de ayuda mientras esperaban recibir artículos de primera necesidad para sobrevivir.

“El sistema impuesto de entrega de ayuda no sólo es un fracaso, sino que es deshumanizante y peligroso”, advierte Lockyear. “Expone a miles de palestinos a riesgos innecesarios, provocando un derramamiento de sangre que podría evitarse si se permitiera a las organizaciones humanitarias suministrar ayuda de forma imparcial y segura, a la escala necesaria que se necesita en Gaza de forma desesperada”, recalca el secretario general de MSF.

En la actualidad, el Hospital Nasser, el principal hospital de referencia del sur de Gaza para miles de pacientes de la zona, apenas puede seguir operativo debido a las repetidas órdenes de evacuación y a las restricciones de movimiento impuestas al personal y a los pacientes. En las últimas semanas, los equipos de MSF han ingresado en el hospital a más de 500 pacientes que necesitaban atención médica, al tiempo que ayudaban al personal médico del centro a responder a la repetida afluencia masiva de víctimas de los constantes bombardeos y ataques.

“Las organizaciones humanitarias han creado hospitales de campaña para llenar el vacío, pero en ningún caso pueden sustituir a los hospitales regulares. Hay que proteger los hospitales que quedan y facilitar la entrada de ayuda. No hacerlo costará aún más vidas”, alerta Lockyear.

Médicos Sin Fronteras, como muchas otras organizaciones, ha pedido reiteradamente un alto al fuego inmediato e incondicional, acceso humanitario sin restricciones y respeto del derecho internacional humanitario, incluida la protección del personal y las instalaciones médicas.

Varios gobiernos siguen expresando su inquietud por la horrible situación de Gaza, pero sus declaraciones que invocan la preocupación por el respeto al derecho internacional humanitario están envueltas en hipocresía, ya que siguen enviando las armas que matan y mutilan a los niños y niñas que tratan los equipos de MSF.

“Lo que la gente está viviendo en Gaza es insoportable: debe terminar ya. Mientras esta embestida militar contra un pueblo asediado se recrudece, la hipocresía de los Estados de la UE que hablan, pero no actúan, es cada día más evidente”, concluye Lockyear.

 

 

Desde octubre de 2023, el personal y los pacientes de MSF en Gaza se han visto obligados a abandonar al menos 18 centros de salud y hospitales diferentes y han sufrido 50 incidentes violentos, que incluyen ataques aéreos contra hospitales, disparos de proyectiles de tanque contra refugios acordados, ofensivas terrestres contra centros médicos y disparos contra convoyes. Once de nuestros compañeros han sido asesinados.

 

Alto al fuego en Gaza
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