Las inundaciones en Pakistán siguen siendo una emergencia

MSF responde a la emerencia por las inundaciones en Pakistán
Aldeanos cruzando a través de la carretera dañada por las inundaciones junto a una aldea cerca de la ciudad de Garhi Khairo. Provincia de Sindh, Pakistán, octubre de 2022. © Asim Hafeez
  • Más de seis meses después de que las inundaciones comenzaran a devastar Pakistán, las necesidades básicas de la población en las zonas más afectadas siguen sin ser cubiertas. 
  • La falta de alimentos, agua y atención médica adecuadas para las comunidades devastadas está dando lugar a altos niveles de malaria y desnutrición. 
  • Las organizaciones internacionales y nacionales en Pakistán deben intensificar su respuesta, dando prioridad al suministro de alimentos, agua, saneamiento, atención médica y refugio. 

 

El personal de Médicos Sin Fronteras (MSF) está observando un número alarmantemente alto de personas con malaria y niñas y niños con desnutrición entre las comunidades afectadas por las inundaciones en Sindh y las provincias orientales de Baluchistán, en Pakistán

Las catastróficas inundaciones comenzaron en el país en junio, y la situación sigue siendo una emergencia: las necesidades humanitarias son críticas. La respuesta actual es inadecuada. En las zonas más afectadas por las inundaciones siguen sin satisfacerse las necesidades básicas de la población, incluyendo el acceso a la asistencia alimentaria esencial, atención médica y acceso al agua potable. 

“Mientras la atención se centra en la recuperación y la reconstrucción, no existe una respuesta humanitaria ampliada para cubrir las necesidades inmediatas de la población”, afirma Edward Taylor, coordinador de emergencias de MSF en el norte de Sindh y el este de Baluchistán. “Las organizaciones humanitarias y las agencias gubernamentales involucradas en la respuesta no deben olvidar que la situación sigue siendo crítica”. 

“Llevamos meses de respuesta y nuestros equipos en Sindh y el este de Baluchistán todavía siguen viendo a personas que viven en tiendas de campaña y refugios improvisados”, señala Taylor. “En estos meses de invierno, las personas son cada vez más vulnerables”. 

MSF responde a la emergencia por las inundaciones en Pakistán
Vista de un pueblo afectado por las inundaciones donde las familias se refugian en tiendas de campaña. Frontera de las provincias de Baluchistán Oriental y Sindh del Norte, Pakistán, octubre de 2022. © Zahra Shoukat/MSF

 

En Sindh y el este de Baluchistán, los equipos de MSF están viendo un gran número de personas que necesitan tratamiento contra la malaria. A pesar de la temporada más fría, cuando se espera que las tasas de malaria disminuyan, seguimos viendo tasas de malaria del 50 % durante diciembre en las personas examinadas en nuestras clínicas médicas móviles. Nuestros equipos han tratado a más de 42,000 pacientes con esta enfermedad desde octubre. 

Además, las inundaciones han destruido extensas zonas de cultivos y ganado, que representan la principal fuente de sustento para muchas comunidades. En el norte de Sindh y el este de Baluchistán, nuestros equipos ya están viendo números alarmantes de desnutrición aguda. Desde el inicio de nuestras actividades en estas regiones, hemos examinado a un total de 28,313 niñas y niños para detectar desnutrición en nuestras clínicas médicas móviles: el 23 % (6,489) presentaban desnutrición aguda grave y 31 % (8,738) desnutrición aguda moderada, lo que supone más de la mitad de las niñas y niños que llegaron a nuestras clínicas. 

Nuestros equipos de emergencia en MSF gestionan clínicas móviles y equipos especialistas en malaria que visitan más de 50 localidades por semana en los distritos de Dadu, Jacobabad y Shahadat Kot de Sindh y Jaffarabad, Naseerabad, Sohbatpur, Jhal Magsi y Usta Mohammed en el este de Baluchistán. Hasta ahora, hemos proporcionado atención médica básica a más de 92,000 personas, principalmente por enfermedades de la piel, malaria, infecciones de las vías respiratorias y diarrea. 

Quienes regresan a sus aldeas se encuentran con casas y tierras destruidas, todavía rodeadas de agua estancada. La devastadora pérdida de hogares y pertenencias afecta la salud mental de las personas, así como sus medios de vida. Los equipos de MSF brindan primeros auxilios psicológicos y sesiones de asesoramiento grupal para apoyar a las personas durante este momento tan difícil de sus vidas. 

Mientras tanto, quienes permanecen en campos y refugios informales se enfrentan a la inminente amenaza del invierno. En MSF continuamos adaptando nuestras distribuciones de artículos no alimentarios para la temporada con mantas adicionales para el invierno. En las últimas dos semanas, 6,000 hogares han recibido estos paquetes de ayuda. 

“En las áreas donde trabajamos el agua aún no ha retrocedido, y las necesidades médicas y humanitarias de emergencia siguen siendo altas”, afirma Taylor. “Las personas necesitan urgentemente acceso a asistencia alimentaria, agua potable, atención médica y refugio. Todavía estamos en una fase de emergencia”. 

MSF responde ala emergencia por las inundaciones en Pakistán
Una enfermera de MSF realiza una prueba rápida de malaria a la hija mayor de Sher Dil. Llevó a sus hijos a una clínica móvil de MSF después de haber tenido fiebre durante los días anteriores. Manjoo Shori, provincia de Baluchistán Oriental, Pakistán, octubre de 2022. © Zahra Shoukat/MSF

 

En Sindh y el este de Baluchistán, muchas personas cuyas aldeas son ahora accesibles descubrieron que las fuentes de agua todavía están contaminadas y deben obtener agua potable de lugares lejanos. Los cultivos y las reservas de alimentos han quedado destruidos, el ganado ha muerto y los campos no estarán listos para la próxima temporada de siembra, lo que aumenta el riesgo de una mayor inseguridad alimentaria. 

Los equipos de MSF continúan proporcionando agua potable a las comunidades rurales, con más de 20 millones de litros suministrados hasta el momento. También han ayudado a distribuir 15,973 kits de higiene a familias de zonas remotas afectadas por las inundaciones. 

“Garantizar alimentos, agua, saneamiento, atención médica y refugio adecuados a las personas debe ser una prioridad para la respuesta internacional y nacional a las catastróficas inundaciones en Pakistán”, señala Taylor. “Muchas personas en las zonas afectadas tienen necesidades inmediatas y urgentes que no pueden esperar”, concluye. 

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