Sierra Leona: Mi regreso a la academia de Médicos Sin Fronteras

El Hospital en Kenema, Sierra Leona
© Mohammed Sanabani/MSF

En Sierra Leona, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) están trabajando con una nueva generación de médicos y médicas. El Dr. Daan van Brusselen es de Bélgica, y nos comparte una actualización de un programa que está ayudando al personal a desarrollar sus habilidades y salvar vidas. 

 

“Ha pasado mucho tiempo desde que escribí algo para un blog. Pero recientemente estaba de regreso de mi misión en Sierra Leona, y los aeropuertos y los vuelos largos siempre te dan la oportunidad de reflexionar sobre la vida. Desde la última vez que escribí he estado haciendo mi trabajo habitual como especialista en enfermedades infecciosas pediátricas en Amberes, Bélgica, pero sigo trabajando regularmente para Médicos Sin Fronteras. 

Grandes preguntas 

Una de las grandes preguntas que me he estado haciendo durante mucho tiempo es sobre lo que sucede cuando MSF abandona una región. He trabajado para MSF en múltiples crisis, en lugares tan diversos como Haití y Pakistán; y algunos años después de un terremoto, un conflicto o una epidemia… inevitablemente sucede: la situación se estabiliza, y en otros lugares hay emergencias donde las necesidades médicas son mayores y más urgentes. Como organización humanitaria de emergencia, aquí es donde MSF tenemos que enfocar nuestros recursos y experiencia. 

Al llegar este punto, podemos entregar un proyecto médico que fue iniciado por MSF para que ahora sea dirigido por socios locales, por ejemplo, el Ministerio de Salud del país o una ONG. 

Pero aunque el punto más agudo de la crisis puede haber pasado, a menudo los lugares que estamos dejando todavía se enfrentan problemas de salud como tasas de mortalidad materna e infantil muy altas, por ejemplo. Y a menudo no tienen muchos recursos para abordar esto. 

Entonces, ¿cómo podemos garantizar una transición sin problemas para que cuando MSF se retire, las y los trabajadores de la salud locales puedan continuar brindando atención médica? ¿Cómo podemos asegurarnos de que lo que se ha logrado es sostenible? 

Durante algunos años, MSF ha estado tratando de ofrecer una respuesta concreta a esa pregunta a través de la “Academia de MSF para la Atención Médica”. Soy parte del equipo que trabaja en la Academia, y me gustaría presentarles el proyecto. 

La Academia MSF 

La Academia de Atención Médica de MSF se fundó en 2017 y ofrece programas de capacitación profesional para el personal de salud local, como enfermeros, enfermeras y parteras, en entornos de bajos recursos como Sudán del Sur, Sierra Leona, Guinea, Mali y la República Centroafricana, entre otros. Además de las lecciones teóricas, nos centramos fuertemente en la enseñanza junto a las camas de nuestros pacientes: el punto fuerte de nuestros cursos. 

Una vez más, pude observar por mí mismo lo bien que funciona este enfoque en una asignación reciente en Kenema, Sierra Leona. 

Kenema es una pequeña ciudad cerca de la frontera con Liberia, donde MSF dirige un hospital pediátrico. Ya he trabajado en Kenema y he visto cuan dedicado es el equipo que trata a niños y niñas con todo tipo de condiciones, especialmente la malaria severa, distintos tipos de infecciones y desnutrición. En un futuro cercano el equipo también abrirá una unidad de maternidad.  

El equipo de Kenema brinda atención hospitalaria vital para los niños y niñas más enfermos, pero esa no es la única meta. Estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo para convertir a Kenema en un hospital escuela para personal médico y de enfermería de la comunidad.  

 

A la medida 

A las y los trabajadores sanitarios de la comunidad se les entrenó originalmente para diagnosticar y tratar pacientes de un rango especifico de condiciones médicas en la comunidad pero, debido a la falta de profesionales médicos en Sierra Leona, ahora suelen atender a madres, niños y niñas muy enfermas en entornos hospitalarios. 

En 2019 escribí un plan de estudios de pediatría de dos años de duración para formar a las y los oficiales de salud de la comunidad (CHO por sus siglas en inglés) del hospital. El curso fue adaptado para las necesidades del hospital de Médicos Sin Fronteras en Kenema, con un fuerte enfoque en infecciones y patologías tropicales como la enfermedad de células falciformes. Así que este año volví a Kenema para evaluar el curso y hacer algunas modificaciones para ayudar a que nuestras y nuestros alumnos alcancen su potencial.  

 

Nuevos líderes  

Durante mi estancia en el hospital, también tuve la oportunidad de realizar una gran cantidad de tutorías individuales, e incluso reunirme de nuevo con algunos de los oficiales de salud de la comunidad con los que trabajé la última vez que estuve en Sierra Leona.  

Trabajar tan de cerca con nuestros estudiantes, me mostró cuan duro trabajan para aprovechar al máximo su formación. Hablando con ellos estaba claro que, más que nadie, ellos se dan cuenta de que el plan de estudios pediátricos “a medida” es una oportunidad para mejorar la calidad de cuidado en su país y después transmitir el conocimiento a otros colegas. 

Mi regreso a Kenema me dio una oportunidad para ver el impacto que la academia está teniendo. Uno de los alumnos con los que trabajé de nuevo este año era bastante nuevo en el trabajo cuando lo conocí. Pero este año me impresionó ver que ahora él es uno de los líderes en la sala, enseñando a otros CHOs sus habilidades y fomentando su confianza.  

 

Impacto sustentable 

He trabajado en muchos hospitales y clínicas diferentes con Médicos Sin Fronteras, y mientras que proporcionar formación en el trabajo a los compañeros es casi siempre parte del trabajo, puede ser algo adhoc. El constante crecimiento profesional que el equipo de la Academia proporciona en países como la República Centroafricana, Sudán del Sur y Sierra Leona, le brinda a las y los trabajadores sanitarios locales la oportunidad de acceder a una formación más profesional y comprensiva, lo cual beneficia tanto a los pacientes como a los miembros del personal.  

Aunque la “Academia” y su formación de profesionales sanitarios es aún muy reciente, mi tiempo con el equipo de Kenema solo ha reforzado mi creencia en que este enfoque ofrece un mayor y más sustentable impacto en la calidad de atención disponible para los pacientes, no sólo mientras MSF esté en las zonas donde trabaja, sino a largo plazo.  

 

La imagen superior muestra una sesión de tutoría clínica en la Academia de Salud de MSF en Kenema. 

Compartir