Idriss un hombre con valor en el Mediterráneo central 

MSF realiza un peligroso rescate en el Mediterráneo central
Ann se volcó en la noche del 15 de marzo. El equipo de MSF logró rescatar a las 45 personas sanas y salvas del agua. Mediterráneo Central, marzo de 2024. © Simone Boccaccio

Por Stefan Pejovic, responsable de comunicación sobre el terreno a bordo de Geo Barents. En este texto nos habla de Idriss, un trabajador de la construcción marroquí de 40 años quien recuerda los momentos previos al hundimiento del barco abarrotado en el Mediterráneo central. 

16 de marzo de 2024, hacia las 10 de la noche. En algún lugar del Mediterráneo Central. 

Los gritos y las llamadas de auxilio fueron aterradores cuando una embarcación llena de personas volcó ante nuestros ojos aquella noche: caos, histeria y el sonido de personas luchando por su vida. 

Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) a bordo de dos lanchas rápidas de rescate, -embarcaciones semi rígidas inflables (RHIBS)- estaban extremadamente concentrados y llenos de adrenalina. Desesperados por alcanzar y recuperar a todas las personas que habían sido arrojadas a las frías y oscuras aguas del mar Mediterráneo. 

Idriss era uno de ellos. 

“Había un joven, un amigo, que [me dijo que] quiere pagar la boda de su hija. Pero no sabe nadar. Entonces [vi] a todos estos niños… En esos momentos sentí emociones extremas. Había mucho miedo en ese barco”, explica Idriss. 

Idriss es de Marruecos y fue rescatado por el equipo de MSF en el Mediterráneo central
Idriss es un trabajador de la construcción de 40 años de Marruecos que fue rescatado por el equipo de MSF el 16 de marzo de 2024. © MSF

 

Después de que Idriss fuera rescatado del agua junto con una docena de personas más, lo vi sentado en el borde del RHIB ayudándonos a recuperar a más sobrevivientes, agarrándolos y subiéndoles a la embarcación, trataba de tranquilizar a todo el mundo diciéndoles que ahora estaban en buenas manos y que no los dejaremos ir. 

De repente, Idriss saltó por la borda. 

Estaba asombrado. En medio de la noche y los gritos, Idriss nadaba con lo puesto en el frío mar sin chaleco salvavidas. Parecía un pequeño punto gris azulado que se dirigía hacia algún lugar… o alguien. 

“Cuando estaba en el barco de rescate de MSF, sentí que me quedaba algo de energía y valor”, cuenta Idriss. 

“Escuché mi nombre, era mi amigo, el que quiere organizar la boda de su hija, llamándome. No sabía nadar. Quería ayudarle”. 

Idriss regresó nadando al RHIB, pero no solo. Estaba arrastrando a su amigo con él. Luego ayudó a su amigo a subir al barco, lo que es mucho más difícil de lo que parece. Una persona pesa mucho más en el agua debido a la ropa mojada. Aún así, Idriss empujó a su amigo y luego logró subir él mismo al RHIB. 

Después de asegurarse de que su amigo estaba a salvo, continuó ayudándonos. 

Desde el RHIB pudimos ver a una joven pidiendo ayuda desde las aguas oscuras. Nunca olvidaré sus gritos desesperados, su rostro y sus ojos muy abiertos. 

Su bebé estaba en el grupo de las 25 mujeres y niños que fueron rescatados del barco antes de que volcara. Sólo podía imaginar la angustia de esta madre mientras luchaba por su vida y tal vez pensando en cómo su bebé podría pasar el resto de su vida sin una madre. Aunque estaba sola en el agua, tuve la sensación de que esta madre luchaba por ambas vidas. 

Hasta que, finalmente, la mano fuerte de Idriss la sacó del agua y la puso a salvo. 

“Sólo cumplía con mi deber”, afirmó Idriss cuando le pregunataron por su valiente acción aquella noche. 

Después de varias horas estresantes, los equipos de MSF lograron encontrar y recuperar a todas las personas que habían caído al agua. La joven madre y su bebé se reunieron poco después a bordo del Geo Barents. 

La mayoría de las 150 personas sobrevivientes que ya estaban a bordo del Geo Barents (de los dos rescates anteriores realizados por MSF el 16 de marzo) nos ayudaron a cuidar a las personas del barco que había volcado. Algunas sufrían de hipotermia y shock severo y se encontraban en estado grave. 

A la mañana siguiente, cuando el sol volvió a salir sobre el mar, todos se encontraban mejor recuperándose poco a poco del traumático suceso de la noche. 

Durante aquella noche oscura en el mar Mediterráneo, la solidaridad y la empatía no fueron sólo palabras vacías. 

 

 

El 16 de marzo de 2024, los equipos de Médicos Sin Fronteras a bordo del barco de búsqueda y rescate Geo Barents rescataron a 249 personas de tres barcos en peligro en el Mediterráneo central. Tras el primer rescate de 28 personas de un barco de fibra de vidrio, el equipo de MSF comenzó a rescatar a 146 personas en peligro de un barco de madera. Durante esta operación de rescate, la Guardia Costera libia interfirió peligrosamente y retrasó la finalización del rescate durante varias horas. MSF finalmente pudo rescatar a todos los que estaban en el barco de madera y les dió la bienvenida a bordo del Geo Barents. 

Esa noche, los equipos de MSF rescataron a 75 personas de otro barco de fibra de vidrio, incluyendo a 45 personas que fueron arrojadas al agua cuando el barco volcó. Las 249 personas sobrevivientes, entre ellos muchos niños y niñas, desembarcaron el 20 de marzo en Marina Di Carrara, en el norte de Italia. 

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